Con un ritmo algo lento, su directora Elizabeth Banks no logra continuar con el derroche de humor, buen rollo y grandes versiones musicales, que nos dejó Jason Moore en la primera parte. Entendemos que sea complicado sorprender en una segunda parte en la que ya conocemos a sus personajes y conocemos los grupos 'a cappella', pero creo que podría haber sido más original en su planteamiento.

Amy la gorda y la chica asiática tendrán momentos desde luego graciosos, con su comportamiento en el caso de la primera y con sus frases en el caso de la segunda. Sin embargo, hay algo que no les deja del todo explayarse y ser "ellas mismas", quedando en ciertos instantes algo forzado su inclusión en escena.

Conoceremos a dos nuevas integrantes del grupo: "La latina" que sinceramente no me hizo ninguna gracia (prefería a la rubia tonta ''la vomitadora" de la anterior película); y "la heredera" una niña de primer curso muy modosita que su aportación se hace ver únicamente en el final.

Hay que reconocer que han conseguido juntar en un grupo de canto todo tipo de chicas: gordas, raritas, lesbianas, asiáticas, negras, latinas.. Una variedad muy curiosa que encaja a la perfección. Pero si esperan hacer una tercera parte, que lo dudo, deberían darle un buen cambio, para que sea realmente sorprendente. ¿Quizás un transexual?

En conclusión, una segunda parte entretenida que no está a la altura de su antecesora, pero que deja momentos divertidos y tiernos entre las integrantes del grupo. No vayáis con muchas expectativas, y en ese caso, quizás os sorprenda más. Lo que se suele decir "segundas partes nunca fueron buenas".

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