No hay nada nuevo bajo las piedras pero aún así 3MSC hace que disfrutemos una vez más de un amor adolescente.
Aunque, como todas, peca. Es irregular en sus actuaciones, podemos ver a María Valverde y Mario Casas actuando como en las series de antena 3 y en otras ocasiones, como verdaderos profesionales.
La duración es acertada y no se hace pesada. El argumento es corriente pero el final no es previsible.
Personajes secundarios geniales, destacando a Andrea Duro (aunque no sale de su roll de choni), Nerea Camacho (una estrella en potencia) y Álvaro Cervantes.
Quizás la banda sonora no sea la más acertada, ya que el tema principal se hace realmente insoportable y, aunque nos recuerde a películas románticas, es verdaderamente pedante.
La escena de sexo es una de las mejores de la película. La cámara sabe moverse en todo momento y los actores lucen sus cuerpos sin que haya que verles nada.
En definitiva, 3MSC es un ejemplo de que, el cine español, puede ser aceptable e incluso bueno.