Hace una semanita estaba preparando las maletas para irme de viaje a Portaventura y pasé por casa de mi madre a despedirme de ella. Y como el que no quiere la cosa, nos vimos mis hijos, yo, mis padres y mis tíos... viendo esta peli en familia.

La verdad es que los peques lo pasaron genial, ocurre siempre que salen los típicos muñequitos graciosos y simpáticos, pero para los amantes de la buena música... es una auténtica delicia. Toca todos los palos, clásicos, modernos, buena música y diversión a raudales es lo que nos ofrece esta maravillosa película infantil, con un mensaje subliminal en su historia. el mundo es de todos... y para todos. Si no nos molestamos en poner algo de nuestra parte, no solo muchas de las especies animales acabarán desapareciendo, sino que la humanidad también corre peligro de pasar a peor vida. El protagonista, un pingüino que no sabe cantar, al cual margina ( algo muy visible en nuestra sociedad, a los que son diferentes... se les aparta ), sin embargo tenía un don especial, que nadie quería, ni sabía apreciar. Este hecho lo lleva a buscar asilo en otra parte, donde conoce a un grupo de amigos... que flipan con sus pasos de baile. Y no comento más, ya que puedo destrozar el resto de la historia.

Si podéis, vedla en familia y la disfrutaréis mucho más.