David Fincher vuelve con un thriller muy efectivo, una película basada en la exitosa novela de la escritora por Gillian Flynn; ella misma fue la encargada de adaptar su novela al guión cinematográfico.

‘Perdida’ es una película de la que no es conveniente conocer demasiado de su trama antes de verla, ya que cualquier detalle revelado impactará indefectiblemente en su visionado.

Fincher ofrece una incisiva mirada sobre el matrimonio, las relaciones enfermizas, la manipulación e influencia de la tele basura sobre la vida cotidiana, todo con el telón de fondo de la reciente crisis económica.

El relato se pasea por varios géneros y de todos sale bien librado, mayor mérito siendo que el texto madre es un best seller, por lo que las altas expectativas generadas son completamente satisfechas.

Nick y Amy son una pareja de esposos en el quinto aniversario de su matrimonio, visiblemente insatisfecho de su situación, Nick (un Ben Affleck preciso como pocas veces), regresa a casa para iniciar con un ritual ya vuelto costumbre para el festejo del aniversario que consiste en ir adivinando una serie de pistas para los regalos. Sin embargo Amy ha desaparecido misteriosamente, quedando Nick como el principal sospechoso.

La historia se va narrando desde los puntos de vista de ambos personajes, primero él y luego ella, y conforme avanza el relato se mezclarán ambos; la información fluirá como en una cascada de datos que no para, como piezas de un rompecabezas difícil de armar donde nada es lo que aparenta.

Con una primera hora y media sorprendente, a la manera de los mejores thrillers y que trae a la memoria esa gran película, y la mejor de Fincher hasta el momento, ‘Zodiac’, ‘Perdida’ parece encaminarse a la cumbre de las obras maestras contemporáneas, sin embargo y a pesar de la maestría de su director para sostener un relato que muta conforme la historia avanza por giros de guión un tanto truculentos, el último tramo se siente un tanto forzado pero que aun así, no logra borrar todos los aciertos conseguidos.

Hay que destacar el acierto en la elección de un reparto bastante cumplidor, sobresaliendo la actuación de Affleck y la correctísima eleción de Rosamund Pike, un rostro todavía no muy conocido; además ayuda bastante la atmósfera creada con la sobresaliente banda sonora, cortesía, como en los últimos trabajos del director, del genial Trent Reznor y Atticus Ross.

Un apasionante relato que transita por caminos que hoy parecen lejanos en las producciones del Hollywood actual.