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España España · Madrid
Voto de Fendor:
5
Drama En un pequeño pueblo del estado de Gujarat, en la India actual, cuatro mujeres se atreven a oponerse a los hombres y a las tradiciones ancestrales que las esclavizan. Alentadas por su amistad entre ellas y su deseo de libertad, se enfrentan a sus demonios y sueñan con el amor y otro mundo. (FILMAFFINITY)
21 de agosto de 2016
26 de 50 usuarios han encontrado esta crítica útil
HETEROPATRIARCADO

Bien, ahora que ya he captado vuestra atención… ¿no?

SEXO

Ahora: La estación de las mujeres es la cuarta película de la realizadora Leena Yadav. En ella, conocemos y seguimos las historias de cuatro mujeres que viven en una población rural india donde las tradiciones patriarcales parecen regir la ley de quienes allí conviven. (Y encima esta introducción me la he currado usando sólo artículos femeninos; si la publicara en Facebook me lloverían los me gusta).

Y no, no sólo he usado las palabras heteropatriarcado y sexo para obtener vuestra atención, de hecho forma parte clave de esta película india. La crítica al patriarcado y el uso del sexo como liberación mental y física (frente al sexo que oprime y avasalla), una oda a la segunda ola del feminismo en su forma simplificada y naíf. Aun así, ya ofrece más alicientes y esfuerzos reales (y no de marketing) que Cazafantasmas (2016), esa cinta tan comentada en todas las redes sociales, y que es, al feminismo, lo que las palmaditas en el culo entre futbolistas a la lucha contra la homofobia. ¡Ojalá pudiera hacer un vídeo sobre esto y publicarlo al estilo PlayGroundMag! («Gandhi: ¿Era el gran pacifista indio un depravado sexual?»; no lo sé, pero seguro que olía como un panteón).

Conozcamos a los personajes de La estación de las mujeres:

1. Lajjo: Es una mujer a la que al principio siempre vemos muy feliz y contenta, al lado de su mejor amiga Rani. Está casada y le gustaría tener una hija antes que un hijo (creo que porque son mejores personas). Además, su marido es un borracho y la maltrata constantemente, pero su felicidad natural sólo desaparece cuando por fin vemos esa violencia en pantalla.

2. Rani: Es una mujer trabajadora, al igual que Lajjo. Ambas se dedican a tejer para Kishan, el único hombre de mente abierta que habita en el pueblo y de los pocos que no viste chándal con camisa (y va y se casa con una extranjera). Por otra parte, dedica gran parte de su tiempo a ser madre viuda/soltera/abandonada de un hijo que es tonto del culo. El chaval, de bigote incipiente, la respeta hasta que se casa, momento desde el cual empieza a tratarla tan mal que habría que llamar a los dos presentadores de Hermano Mayor juntos para poder bajarle los humos. Es por el alcohol, aparentemente (igual que con el marido de Lajjo), al que se dedica con gran interés cuando conoce a su futura mujer, Janaki (aunque mi teoría es que todo se debe a haber perdido la virginidad con una prostituta que en realidad era un hombre, pero esta teoría nunca queda confirmada).

3. Janaki: Es una joven mujer que Rani compra a su padre (como dote, práctica ilegal en la India y que en general se paga a la familia del marido) para que se case con su hijo, el del bigote a lo Aznar, y a quien dicho padre esquila justo antes del día de su boda, fomentando que se rían de ella y de su futuro marido por ello. Su importancia en la película es clave, porque sirve para despertar a Rani de su machismo inculcado, pero su protagonismo queda limitado por el del resto de compañeras de reparto.

4. Bijli: Es una mujer que se dedica a bailar la danza del vientre en su versión más erótica (supongo, o lo intuyo por las caras de posesos del público que la ve), y su jefe la incita a acostarse con clientes a cambio de dinero. Está cansada de su trabajo, aunque a la vez sufre al ver que otra mujer se lo pueda quitar por tener carnes más jóvenes y prietas. No me extraña —la primera parte de la frase—: van a verla tíos peinados por la lengua de una vaca, que follan y beben de botellas con alcohol al mismo tiempo (y que, si pueden, no se quitan las gafas de sol ni en medio de la noche).

5. Kishan: Es un hombre que, además de ser majo y tal, recibe una paliza y queda moribundo. Pero como es un hombre, y le hostian otros hombres, nos importa tres pepinos.

6. TheFucker: Es un hombre que vive en una cueva y sólo con mirarte te deja embarazada (y puede que también embarazado).

7. El alcohol: Es un ente de género masculino que la lía tanto que luego las suegras y las madres de las casadas le echan la culpa de todo lo malo que pasa, para que sus hijas y nueras perdonen a sus maridos todos los pecados.

¿Qué más se puede decir? Que ojalá La estación de las mujeres no fuera tan agradable de ver como inconstante e insustancial (mucho más valorada por su mensaje que por su nivel cinematográfico). Que ojalá hubiera tenido algo más de nervio, o hubiese sido más perversa y oscura, porque lo que relata es horrible y deprimente (porque, al contrario, se cuenta con una ingenuidad, en muchos casos, que hace que la escena de Totó arrastrando el cuerpo de Alfredo por las escaleras en Cinema Paradiso parezca una de Peckinpah). Que ojalá hubiera sido más atrevida (y no por mostrar pechos femeninos), inquietante y brutal. Que habría sido mucho mejor si se alejara del sentimentalismo, a cambio de una mayor mordacidad; pero al menos se esfuerza por ser humana, y me dice que la esperanza está en el futuro; aunque en uno con rostro y voz de hombre con pelazo (y seguramente abstemio).

Espera, ¿que esta película ha sido co-producida por EE.UU. y Reíno Unido y cuenta con la fotografía de Russell Carpenter? ¡Eso suena a apropiación cultural!
Fendor
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