Reconozco que el director y a la vez coautor del guión defendió su idea con gran valentía. El desarrollo de los acontecimientos fue tratado de forma brillante, y se ajusta a los sucesos del mundo de los humanos.
La fotografía es sumamente expresiva, real, acorde con el tema principal de la película y magistralmente simbólica.
Es dura e implacable contra el fanatismo y la ignorancia, describe minuciosamente el inicio del oscurantismo y la degeneración de la sabiduría, que lamentablemente duró muchos siglos.
Las relaciones amorosas entre los personajes son generosas, humanas, libres del machismo y el racismo y se puede decir que los actores actuaban a la perfección.
Me quedo con muchas escenas y conceptos, como por ejemplo la escena durante el acto de matar ensañándose y gritando “soy cristiano”, o que los sabios cuestionen lo que piensan y creen y los no inteligentes no piensan ni cuestionan, solo creen.

RESUMEN:

Tres letras con gran contenido-ABC-Atrevida, brillante y carismática. Solo para cultos.


Salameh