Ben Affleck lo hace todo y diría que bien. Actúa, seguramente lo peor en él, dirige y coescribe el guión junto a Peter Craig y Aaron Stockard, a partir de la novela de Chuck Hogan "Prince of Thieves". Junto a Jeremy Renner, nominado a mejor Actor Secundario por la Academia de Hollywood, la baza más fuerte de "The Town, Ciudad de ladrones", es Affleck especialmente en su faceta de director, que aunque se le está haciendo bastante la pelota y cuenta con algún traspiés, se está mostrando competente en esa vía de cine comercial. En esta ocasión, con un thriller o un drama o las dos cosas a la vez que, aunque tiene un principio un poco forzado y un final un tanto inverosímil, el resto del metraje se desenvuelve con paso firme, alternando con ritmo lo intimista con lo espectacular.

"The Town" en realidad es bastante tópica y típica dentro del subgénero de bandas de atracadores pero también es verdad que es inevitable caer en lo otras veces visto cuando tratamos de hacer bien las cosas. En este sentido, las similitudes con las excelentes "Heat" (1995) y "Le llaman Bodhi" (1991), son muchas lo cual me lleva a pensar que en esto del cine tiene mucha ventaja la primera película que ocupa un "espacio", es decir la primera que aborda o la primera que uno ve, que también importa, una temática concreta, que además lo suelen hacer de un modo admirable. A partir de ahí sus sucesoras tienen que pasar por un camino ya apuntada por otras, lo cual le resta frescura y le hace caer en el temible Deja Vu. Aún así, se trata de un atractivo trabajo que no da tregua al espectador.