Haz click aquí para copiar la URL
España España · Barcelona
Voto de David MS:
4
Acción. Drama. Romance Cole Trickle es un joven temerario que busca en la emoción de pilotar un bólido la audacia que le haga perder todos los miedos. Entra con buen pie en el complejo mundo de las carreras y no sólo se rodea de un buen equipo, sino que además cuenta con la inestimable ayuda de Harry, un buen amigo que sabe cómo estimularlo para alcanzar la gloria. (FILMAFFINITY)
22 de agosto de 2012
6 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
Reencuentro entre Tom Cruise, Tony Scott y la pareja de productores Don Simpson/Jerry Bruckheimer tras el éxito de Top Gun cuatro años antes. Aquí cambian el mundo de la aviación por el de los coches de carreras de la NASCAR, en un guión que surge de una historia del propio Cruise, fan de esta competición, con Robert Towne (Chinatown), quien fue el encargado de desarrollarlo para hacer de Días de Trueno este vehículo de lucimiento para el protagonista de Risky Business. Como cada producción Simpson/Bruckheimer, no se escatimaron esfuerzos en secundar a Cruise con un reparto de lujo: Robert Duvall, Nicole Kidman, Michael Rooker, Randy Quaid, John C. Reilly y Cary Elwes.

Días de Trueno es un producto habitual en la década de los 80, una película destinada a las quinceañeras que forraban sus carpetas del cole con fotos recortadas de la Super Pop, de Tom Cruise, Kirk Cameron o de los protas de Sensación de Vivir. Solo a ellas parece ir destinada Días de Trueno, una película que sufre del afán de protagonismo de su estrella principal, al que hay que soportarle los peores de sus tics interpretativos. Aquí encarna a Cole Trickle, un novato y arrogante conductor de coche de carreras, entrenado por Harry Hogge (Duvall) para ser campeón en Indianápolis. Por el camino tendrá tiempo de crearse rivalidades (los personajes de Rooker y Elwes) y hasta de enamorarse de una doctora (Kidman).

Enamoramiento que también sucedió en la realidad, conociendo Cruise la que sería su segunda esposa tras la también actriz Mimi Rogers (La Sombra del Testigo). Esto es lo más reseñable y por lo único que Días de Trueno pasará a la historia, pues como película tiene pocas luces y muchas sombras.

Entre las luces se encuentra la habilidad de Tony Scott en cada una de las múltiples carreras que se presencian en los 108 minutos de metraje, con su habitual estilo pleno de nervio y testosterona. Sumarle la emocionante y, escuchada hoy día, algo desfasada música de Hans Zimmer, y por último la labor de algún secundario como Robert Duvall, Randy Quaid y por encima de ellos, Michael Rooker, el personaje con más entidad del largometraje y el único con el que Cruise tiene una relación interesante.

Las sombras se encuentran en el flojo guión y cómo queda reflejado en cada escena lejos de los circuitos, donde vemos las constantes niñerías y el comportamiento inmaduro de un irritante Tom Cruise encarnando un personaje detestable. No mejora el resultado la inserción de la obligada historia de amor, labor de Nicole Kidman inclusive. Pero lo peor es el tufillo americano y a venta del 'American Way of Life' que destila cada escena, algo que los mismos responsables hicieron con mejor resultado de taquilla en Top Gun, y que aquí trataron de repetir.

El balance de todo ello hace que Días de Trueno quede como una propuesta irregular, entretenida si hay carreras, pero negada cuando nos enseñan cualquier otra cosa. Queda como un film menor en la filmografía de todos sus involucrados, quienes con el tiempo han mejorado su carrera artística de manera sustancial. En este sentido, es bajo mi punto de vista, el fin del Tom Cruise adolescente, que dio lugar después a su notable época adulta que tan buenos resultados dio en Algunos Hombres Buenos, La Tapadera, Mission: Imposible, Magnolia y muchas otras.
David MS
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow