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España España · Barcelona
Voto de David MS:
8
Drama. Intriga Tom Sanders, un maduro y atractivo ejecutivo que trabaja en una empresa de alta tecnología, está a punto de ser ascendido. Sin embargo, en una semana crucial para su vida, verá sus aspiraciones rotas cuando, en su lugar, sea nombrada Meredith Jonson, una antigua novia suya que ahora es una ambiciosa ejecutiva. (FILMAFFINITY)
15 de noviembre de 2013
5 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Atracción Fatal (1987), Instinto Básico (1992) y Acoso (1994) es la trilogía del sexo con Michael Douglas, en la que el actor interpreta personajes que no saben mantener el pajarito entre las piernas, obteniendo a cambio un revolcón y los consiguientes problemas con mujeres más fuertes y cabronas que él -siempre pusilánime en este tipo de rol de marido adultero puteado-. La última de ellas, Acoso, es una adaptación de una novela de Michael Crichton (1942-2008), escritor que en los noventa fue un filón para las productoras a partir del éxito del Parque Jurásico (1993) de Spielberg, basado en su exitoso libro.

En años posteriores llegaron a las salas Sol Naciente (1993), Acoso (1994), Congo (1995), Twister (1996), El Mundo Perdido (1997), Esfera (1998) y El Guerrero Número 13 (1999), a las que hay que sumar el éxito en la pequeña pantalla de la serie Urgencias (1994-2009). En Acoso ejerció además de productor, siendo la primera de las veces que realiza esta labor para el director Barry Levinson -la otra fue Esfera-.

Protagonizan Michael Douglas, Demi Moore, Donald Sutherland, Caroline Goodall, Dylan Baker y Roma Maffia en un papel que estaba pensado para la española Victoria Abril, que había trabajado con el director en la anterior Jimmy Hollywood (1993).

Tom Sanders (Douglas) es un padre de familia que aspira a ser nombrado vicepresidente de la compañía donde trabaja. La vacante en el puesto se la queda una nueva incorporación de la empresa, Meredith Johnson (Moore), antigua ex-novia de Sanders. Ella prepara una reunión personal -con champagne- para explicarle a Sanders cual va a ser su rol con ella al cargo, pero a la mujer se le escapan las manos al paquete y a otras zonas delicadas de su compañero; él la rechaza y la denuncia por acoso laboral.

Poca gente debe haber que recuerde de Acoso algo más que la escena con la que se vendió la película y que es portada de la misma. Mal considerada thriller erótico, no hay un solo teta, pezón o culo que asome en el metraje del film de Barry Levinson, solo una corta y pulcra escena de sexo con alguna ocasional frase calenturienta como 'fóllame' o 'métemela', lo justo para contentar a los pajilleros que no advirtieron que esa escena solo sirve como detonante en una película que cuenta otra cosa. Los que buscaban sexo de alto voltaje se equivocaron de largometraje.

Pero los que buscaran algo más, y ese algo más fuera un thriller entretenido y bastante competente, puede que descubrieran una película mucho mejor de lo que se dice, con temas interesantes para debatir -un caso de acoso laboral con los papeles invertidos, o las malas artes para despedir a un compañero de trabajo-. Buena labor de Barry Levinson, un ritmo endiablado que hace que las dos horas de Acoso pasen en un suspiro, alguna buena escena de tensión -y no solo sexual-, y el buen provecho que saca del material del siempre notable Crichton.

El único defecto que le saco a esta Acoso a la que voy a cascar un pedazo de ocho, es el papel clave que guardan algunos actores testimoniales, casi extras, demasiado trascendentes en la trama para que Sanders/Douglas salga airoso de la treta en la que le meten.

Otros aspectos a destacar: el reparto al completo, la genial música de Ennio Morricone, y la escena que sucede en la realidad virtual -suspense del bueno-.
David MS
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