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España España · Zaragoza
Voto de Hilodeseda:
8
Ciencia ficción. Thriller. Drama Nathan, un programador multimillonario con fama de reclusivo, selecciona a Caleb, un joven empleado de su empresa, para que pase una semana con él en un lugar remoto en las montañas con el objetivo de que participe en un test en el que está involucrada su última creación: Ava, un robot-mujer en el que inteligencia artificial lo es todo. (FILMAFFINITY)
6 de marzo de 2015
3 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
Alex Garland no innova hablando sobre la inteligencia artificial. Es evidente que en los últimos años se han realizado múltiples trabajos que tienen relación con el desarrollo de la inteligencia artificial y sus consecuencias, de ahí que no es especialmente original, pero sí por su factura, su intensidad sostenida y su compleja atmósfera, algo que por desgracia no siempre van de la mano en estas propuesta de ciencia ficción tan sugerentes. ‘Ex Machina’ probablemente pase desapercibida en la cartelera, una pena, y todo ello por ser una película que no ha generado un gran hype y que trate una temática no del gusto de todos, no quizás por propia decisión sino por una clara incomprensión. Se necesita ser un espectador de mente abierta y curiosa para disfrutar de ella.

Ésta ópera prima de Alex Garland –escritor y director autor de la novela ‘La playa’, posteriormente adaptada al cine por Danny Boyle con Leonardo di Caprio, así como los guiones de cine de ’28 días después’, ‘Sunshine’ o ‘Dredd’– analiza las reacciones de una persona con altos conocimientos en programación al enfrentarse a una inteligencia artificial, una inteligencia creada por un brillante y multimillonario científico quien necesita de la ayuda de un programador para determinar si finalmente ha logrado crear el primer ser inteligente artificial con decisiones propias y meditadas. Las reacciones del joven afortunado -Caleb- interpretado por Domhall Gleeson a las conversaciones con la bella, frágil e inteligente Ava –una Alicia Vikander sencillamente arrebatadora- darán pie a metafísicas conversaciones con el creador de la máquina, Nathan (Oscar Isaac), quién desprende suficiencia y egolatría a la vez que necesidad de un test de Turing para valorar su hazaña mientras es atendido por una imperturbable sirvienta (Sonoya Mizuno).

La atmósfera minimalista del futuro indeterminado en el que nos encontramos, las mesiánicas habilidades del maestro programador, la extraordinaria recreación de un bunker con la máxima tecnología y sin embargo con la presencia de humanidad a través de manías y vicios…Todo en su conjunto hace de ‘Ex Machina’ una mayúscula película sobre sentimientos, sexualidad y liberación.

Si a nivel técnico destaca la propuesta por la creación de los robots, así como de la frialdad de las estancias y la situación de incomprensión pero de gran interés que te va proporcionando el film, a todo ello hay que añadir el gran valor interpretativo de los cuatro actores en pantalla. Todos ellos componen unos personajes con los que es fácil empatizar, y eso es gracias a un buen guion y sobre todo a sus buenas interpretaciones. Gleeson muestra un personaje bonachón incluso algo inocente, pero inteligente. Un personaje con el que enseguida nos identificaremos, todo ello a la par que sentimos cada vez más antipatía pero admiración por el personaje de Oscar Isaac, un extraño multimillonario poseedor de tierras y caprichos con pasiones terrenales como la cultura al cuerpo, las cervezas y el baile (extraordinaria secuencia de baile junto a a Kyoko). Sin embargo si alguien destaca por encima de los demás es Alicia Vikander (ya llamó mi atención en el notable drama nórdico nominado al Oscar en 2012 ‘Un asunto real’) como Ava la robot inteligente que teje una identidad de ternura, fragilidad con cada pequeño gesto, a veces casi imperceptibles, con movimientos armonizados a su mirada que hablan y comunican sin necesidad de decir palabra pero que a su vez construye su hábitat y su futuro con preguntas y conversaciones en torno a la amistad, los gustos y la sexualidad. Extraordinaria.

El film además está compuesto a través de un guion cuidado y sin lagunas -que no requiere de múltiples visionados para su comprensión global-, de una interesante y opresiva banda sonora que ayuda a construir el clímax y también de una fotografía brillante no sólo por las postales que aparecen en ella sino también por más inteligente de lo que podría parecer a través de la colocación de las cámaras.

En definitiva una película con un brillante prólogo, un desarrollo de gran interés y un final que sorprenderá y que provocará un interesante y postrero debate. Notabilísima.

Lo mejor: El diseño. El debate moral. Alicia Vikander.
Lo peor: Que haya espectadores que se pierdan en su tono pausado.

Valoración:
Banda sonora: 7
Fotografía: 8
Interpretación: 8,5
Dirección: 8
Guion: 8,5
Satisfacción: 8
NOTA FINAL: 8

@hilodeseda - www.habladecine.com
Hilodeseda
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