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España España · Palma (Mallorca)
Voto de Miquel:
9
Cine negro. Intriga. Thriller Tras suicidarse, el policía Tom Duncan deja una carta en la que confiesa haberse dejado sobornar por una banda de gángsters, pero también denuncia la corrupción de altos funcionarios. Cuando el sargento Dave Bannion trata de esclarecer su muerte tropieza con toda clase de obstáculos. (FILMAFFINITY)
5 de febrero de 2006
104 de 122 usuarios han encontrado esta crítica útil
Dirigida por Fritz Lang, se basa en un serial del Saturday Evening Post, de William P. McGivern, posteriormente editado (1952) como novela. Rodada en estudio, dispuso de un presupuesto modesto. Ganó el Edgar al mejor guión.

La acción tiene lugar en 1952 en una ciudad mediana de los EEUU, simbolizada por la inexistente Kenport, del imaginario condado de Parkway. Narra la historia del sargento de policía Dave Bannion (Glenn Ford), honesto, sencillo, casado con Katie (Jocelyn Brando) y padre de una niña de 2/3 años. Investiga el suicidio de un compañero de trabajo, Tom Duncan. Cuando se le ordena suspender la investigación, se ve enfrentado a una poderosa banda criminal.

La película denuncia la extensión a ciudades medianas y pequeñas del crimen organizado, que asienta su poder en el soborno y, donde éste no llega, en el crimen. La venalidad alcanza a personas de todos los estamentos públicos y privados. Tras máscaras invisibles, tejen una malla opresiva, que ahoga al ciudadano honesto. El sargento Bannion decide luchar contra el grupo mafioso de la localidad y sus conexiones. Su apuesta por la justicia, le costará un precio altísimo, que hará emerger en él una sed feroz de venganza. La película es extraordinariamente violenta. Los pesonajes se mueven en las aguas turbias de la ocultación, el silencio, el colaboracionismo, el miedo, el chantaje a la banda. La ambigüedad moral alcanza por unos momentos al propio Bannion, que se siente tentado por la belleza seductora de Debby Marsh (Gloria Graham), amante de un villano. Son escenas destacadas la secuencia emblemática de la obra (el sádico Vince Stone, en un arrebato de ira, echa café hirviente al rostro de su amante), el enfretamiento a tiros de Dave y Vince, la aproximación de Bertha al cuerpo sin vida del marido.

La música aporta una partitura orquestal, de viento y cuerdas, que incluye fragmentos románticos, festivos, dramáticos y de suspense, que confieren profundidad a la acción. La fotografía, de tono expresionista, recrea con la ayuda del claroscuro, la iluminación y las sombras, las atmósferas típicas del cine negro de los 30 y 40. La ambientación visual de los personajes refleja su mundo interior. La imagen de Lee Marvin le identifica como el villano de la obra. El guión desarrolla una narración habilmente condensada, unos diálogos acertados y brillantes, una correcta definición de personajes y una acción ágil. Define la honestidad, la bondad y la inocencia, que pone en contraste con la perversidad y la sed de venganza. La interpretación de los protagonistas y la de Lee Marvin es excelente. Katie (hermana de Marlon Brando) tiene una intervención convincente. La dirección deja en la obra su huella personal, su maestría en la recreación del mal y su sentido del drama.

Obra clásica del cine negro, cumbre del género. Imprescindible.
Miquel
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