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Voto de Miquel:
131.106
Romance. Comedia
Edward Lewis (Richard Gere), un apuesto y rico hombre de negocios, contrata a una prostituta, Vivian Ward (Julia Roberts), durante un viaje a Los Angeles. Tras pasar con ella la primera noche, Edward le ofrece dinero a Vivian para que pase con él toda la semana y le acompañe a diversos actos sociales. (FILMAFFINITY)
12 de abril de 2008
16 de 21 usuarios han encontrado esta crítica útil
Film realizado por Garry Marshall. Escrito por J.F. Lawton, adapta libremente el cuento inmemorial de "La cenicienta", al que añade elementos del mito de "Pigmalión y Galatea". Se rueda en exteriores de Beverly Hills, Hollywood (Las Palmeras Hotel), L.A., San Francisco y en los platós de Walt Disney Studios (Burbank, CA), con un presupuesto de 14 M dólares. Nominado a un Oscar (actriz), gana un Globo de oro (actriz comedia). Producido por Arnon Milchan y Steven Reuther, se estrena el 23-III-1990 (EEUU y Canadá).
La acción tiene lugar en L.A., Beverly Hills y San Francisco, durante 5 días, en 1989-90. Edward Lewis (Gere) es un hombre de negocios rico, buen negociador, solitario, especializado en adquirir empresas en dificultad. Vivian Ward (Roberts) trabaja como prostituta callejera en Hollywood Boulevard y es ingenua, natural y simpática. Se encuentra en una situación económica apurada.
La película combina los géneros de comedia y romance con elementos de drama. Obtiene un gran éxito de público en su momento y actualmente es una de las comedias románticas más conocidas del público. Cortada a la manera de las comedias americanas de los años 40, recuerda las cintas de Franz Capra en las que el/la protagonista consigue un sueño imposible. La película consagra a Julia Roberts como gran estrella de cine y Richard Gere recibe un espaldarazo en su carrera.
La obra mira con superficialidad el mundo de la prostitución. Mira con superficialidad y complacencia el mundo de los negocios especulativos. Se refiere a ambos sólo en la estricta medida necesaria para enmarcar a los dos protagonistas, conferir un áurea de triunfador a Edward y un halo de muchacha merecedora de mejor suerte a Vivian. Encarnan dos figuras contrapuestas en muchos aspectos, que coinciden en un punto: ambos necesitan afecto y amor.
El film sitúa la acción en un ambiente de lujo y confort, en el que no faltan apuntes eróticos. Critica la vanidad, la presunción y el clasismo, de acuerdo con los gustos del gran público. Elogia el aire natural, espontáneo, sincero y moderno de Vivian, con la que el público no tarda en identificarse. Su talante, gracia y simpatía la hacen merecedora de conseguir un sueño que le cambie la vida. El guión puntea el metraje de un humor franco, que el público agradece. La obra supone una reacción contra el cine de héroes de exaltada masculinidad de los años 80 ("Terminator, 1984", "La jungla de cristal, 1988", etc.).
La música, de James N. Howard, ofrece un brillante repertorio de composiciones originales de autores diversos. La canción "Oh, Pretty Woman", que da título a la obra, es de Roy Orbison. Se oyen canciones de Roxette, Go West, Natalie Cole, etc. Se añade un fragmento de "La Traviata", de Verdi. La fotografía, de Charles Minski, es gratificante, colorista y luminiosa. La cinta aporta un interesante testimonio sobre los gustos y preferencias de una época más pragmática, pero no menos romántica, que las que le precedieron.
La acción tiene lugar en L.A., Beverly Hills y San Francisco, durante 5 días, en 1989-90. Edward Lewis (Gere) es un hombre de negocios rico, buen negociador, solitario, especializado en adquirir empresas en dificultad. Vivian Ward (Roberts) trabaja como prostituta callejera en Hollywood Boulevard y es ingenua, natural y simpática. Se encuentra en una situación económica apurada.
La película combina los géneros de comedia y romance con elementos de drama. Obtiene un gran éxito de público en su momento y actualmente es una de las comedias románticas más conocidas del público. Cortada a la manera de las comedias americanas de los años 40, recuerda las cintas de Franz Capra en las que el/la protagonista consigue un sueño imposible. La película consagra a Julia Roberts como gran estrella de cine y Richard Gere recibe un espaldarazo en su carrera.
La obra mira con superficialidad el mundo de la prostitución. Mira con superficialidad y complacencia el mundo de los negocios especulativos. Se refiere a ambos sólo en la estricta medida necesaria para enmarcar a los dos protagonistas, conferir un áurea de triunfador a Edward y un halo de muchacha merecedora de mejor suerte a Vivian. Encarnan dos figuras contrapuestas en muchos aspectos, que coinciden en un punto: ambos necesitan afecto y amor.
El film sitúa la acción en un ambiente de lujo y confort, en el que no faltan apuntes eróticos. Critica la vanidad, la presunción y el clasismo, de acuerdo con los gustos del gran público. Elogia el aire natural, espontáneo, sincero y moderno de Vivian, con la que el público no tarda en identificarse. Su talante, gracia y simpatía la hacen merecedora de conseguir un sueño que le cambie la vida. El guión puntea el metraje de un humor franco, que el público agradece. La obra supone una reacción contra el cine de héroes de exaltada masculinidad de los años 80 ("Terminator, 1984", "La jungla de cristal, 1988", etc.).
La música, de James N. Howard, ofrece un brillante repertorio de composiciones originales de autores diversos. La canción "Oh, Pretty Woman", que da título a la obra, es de Roy Orbison. Se oyen canciones de Roxette, Go West, Natalie Cole, etc. Se añade un fragmento de "La Traviata", de Verdi. La fotografía, de Charles Minski, es gratificante, colorista y luminiosa. La cinta aporta un interesante testimonio sobre los gustos y preferencias de una época más pragmática, pero no menos romántica, que las que le precedieron.
