Cuando estábamos huérfanos y sin destino, apareció la luz.
Pero es una luz tenebrosa, apabullante, densa y que nos absorve. Capítulo a capítulo nos encontramos con una dirección con magistral soltura que hace que los personajes se desenvuelvan, se entrelazcan y huyan, para volverse a fusionar con la fotografía, con el guión y unas magníficas interpretaciones a cargo de M. McConaughey y W. Harrelson. Excelente thriller que te adentra en los instintos más animales del ser humano.
Sin lugar a dudas en necesario verla en V.O, los monólogos de Rust serán épicos. Mi gran descubrimiento ha sido este actor. No lo tenía muy valorado pero desde hace un año estoy viendo que tiene, además de un físico imponente, una gran adaptación al medio cinematográfico. Esperemos que siga optando por buenos papeles.