Casa encantada, fantasma con velo, niños que asustan, pueblo aislado...y un largo desfile de tópicos encadenados a las películas de miedo, si, miedo y no terror. Ante esta premisa, y viendo los resultados de algunas películas que usan los mismo argumentos, negativos en la mayoría de los casos, uno no se prepara para una gran experiencia cinematográfica, sin embargo, en este caso, el resultado es de los más exitoso en su búsqueda del susto y la inquietud. Sabes lo que pasa y lo que va a pasar y aún así, te estremece y te hace saltar en muchas ocasiones. Una gran demostración de que a veces hay que simplificar la propuesta, basarse en lo conocido y colocar las piezas en un orden correcto y efectista y el espectador caerá una vez más en la trampa, que a fin de cuentas, es lo que se pretende. Sobre "Harry", poco que decir, le va a costar salir de la aún más encantada escuela de Hogwarts (sobre todo si continua acudiendo en tren a sus destinos.). En su favor, sus ojos y su aspecto de "no se muy bien que", perfecto para este film.