Haz click aquí para copiar la URL
España España · A Coruña
Voto de Puercoespín:
6
Drama Cecilia (Ingrid Thulin) sufre una hemorragia interna cuando sólo lleva tres meses de embarazo. En la habitación del hospital conoce a Stina (Eva Dahlbeck), cuyo bebé nacerá con retraso, y a Hjördis (Bibi Andersson), que espera un hijo ilegítimo y ha intentado abortar. (FILMAFFINITY)
6 de enero de 2010
11 de 13 usuarios han encontrado esta crítica útil
Tres situaciones con un nexo común, el primer hijo desde el punto de vista materno, dan pie a Bergman a desarrollar una exposición de las diferentes situaciones desde las que las futuras madres afrontan el momento, mostrando de paso (quizá sea una lectura y no una intención) la fragilidad e indefensión de nuestra llegada a la vida (dependemos de la suerte y de la voluntad de nuestros padres). El origen afectivo de cada una de las historias es contrapuesto: el matrimonio feliz ilusionado, la pareja en crisis para la que llega un punto de inflexión y la madre soltera y sola que no desea al niño.

Como es habitual en Bergman, la película dibuja extensamente las personalidades y especialmente los sentimientos de las tres mujeres sin filtros suavizantes, basándose casi únicamente en el diálogo en una habitación de hospital casi desnuda, recordando quizá futuros montajes como Secretos de un Matrimonio (también lo puede recordar vagamente la relación Thulin - Josephson). Existen algunos momentos bien conducidos, como el seguimiento del parto o la escena de Max von Sydow, que aunque insignificante en su aportación (subrayar el concepto de pareja feliz e ilusionada), da cierto calor a lo que hasta ese momento es una película demasiado fría y un tanto distante.

La película es por momentos interesante, pero irregular y a mi criterio no alcanza el nivel esperado de Bergman tanto en exposición como en interpretación, con, por ejemplo, un secundario Erland Josephson que no está al nivel habitual. La primera media hora cuenta con la mayor intensidad interpretativa del personaje de Ingrid Thulin, pero no transmite con toda la contundencia esperable (pese a un gran esfuerzo en el intento) su ira y su frustración, algo que por otro lado suele ser el punto fuerte en Bergman y sus actores.
Puercoespín
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow