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Voto de Turbolover1984:
3.813
Comedia
Noah Griffith (Jonah Hill), un estudiante universitario que ha suspendido el curso, regresa a casa de su madre y empieza a trabajar de canguro. Pero lo que empieza siendo un favor se transformará pronto en algo desastroso, que involucra a tres niños -nada angelicales- en una inolvidable aventura nocturna por las calles de Nueva York. (FILMAFFINITY)
25 de mayo de 2012
1 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
David Gordon Green era un director al que le gustaba hacer cine dramático independiente, faceta que estuvo trabajando durante casi una década de la cual no me he visto ninguna de sus obras aún.
De repente se juntó con el "círculo Apatow" (el propio director, Danny McBride, James Franco, Seth Rogen, Jonah Hill, etc etc) y se unió a la espiral de "películas para fumados".
Superfumados no le salió mal, con una especie de parodia / homenaje al género de acción con muchas dosis de marihuana de por medio. Intentó lo mismo con el género de aventuras haciendo Caballeros, Princesas y otras Bestias con un resultado bastante pobre.
Con la que nos ocupa se aleja ya de homenajes pero demuestra que la hierba que se fuma o es cada vez peor o le afecta más negativamente.
No se si a partir de esta fue cuando Jonah Hill decidió perder peso y convertirse en un actor que va más allá del gordo gracioso (cosa que ya ha demostrado alguna vez y que reivindica en Moneyball donde hace un gran papel) pero al menos no le dio por el suicidio y no ha resultado una mancha irreparable en su carrera, dado que aunque aquí nos llegue con bastante retraso, es anterior a trabajos suyos de mayor calibre como el ya mencionado.
El citado actor hace del típico canguro que se ve abocado a cuidar unos niños sin ganas ni conocimientos para ello. Los niños como no, son bastante repelentes aunque entre ellos y su cuidador irá forjándose una bonita amistad por las peripecias que van pasando.
En este caso las peripecias son las clásicas de una road movie: problemas con las drogas, con matones, con la policía, aparte de amoríos.
Y es que todo el problema viene porque una bipolar que lo usa de pagafantas y de cunnilingus a domicilio le pide que vaya a por droga por ella y él como buen perrito faldero va corriendo, llevándose a los niños detrás.
No se si es peor los diálogos sin sentido o situaciones rocambolescas dignas del premio a "mayor colocón mientras escribes y diriges una película" (el momento machos anabolizados con Sam Rockwell como cabeza de pandilla es demencial) o por otro lado los bajones en plan moraleja "optando al mejor canguro del año".
No causa gran vergüenza ajena y su visionado es ligero pero eso no quita que sea una película floja sin mucho sentido o con algo que tenga realmente interés o se quede en la retina.
Nota: 3'5
http://www.elperiodic.com/noticias/176284_critica-canguro-the-sitter-2011.html
En twitter: @er_calderilla
De repente se juntó con el "círculo Apatow" (el propio director, Danny McBride, James Franco, Seth Rogen, Jonah Hill, etc etc) y se unió a la espiral de "películas para fumados".
Superfumados no le salió mal, con una especie de parodia / homenaje al género de acción con muchas dosis de marihuana de por medio. Intentó lo mismo con el género de aventuras haciendo Caballeros, Princesas y otras Bestias con un resultado bastante pobre.
Con la que nos ocupa se aleja ya de homenajes pero demuestra que la hierba que se fuma o es cada vez peor o le afecta más negativamente.
No se si a partir de esta fue cuando Jonah Hill decidió perder peso y convertirse en un actor que va más allá del gordo gracioso (cosa que ya ha demostrado alguna vez y que reivindica en Moneyball donde hace un gran papel) pero al menos no le dio por el suicidio y no ha resultado una mancha irreparable en su carrera, dado que aunque aquí nos llegue con bastante retraso, es anterior a trabajos suyos de mayor calibre como el ya mencionado.
El citado actor hace del típico canguro que se ve abocado a cuidar unos niños sin ganas ni conocimientos para ello. Los niños como no, son bastante repelentes aunque entre ellos y su cuidador irá forjándose una bonita amistad por las peripecias que van pasando.
En este caso las peripecias son las clásicas de una road movie: problemas con las drogas, con matones, con la policía, aparte de amoríos.
Y es que todo el problema viene porque una bipolar que lo usa de pagafantas y de cunnilingus a domicilio le pide que vaya a por droga por ella y él como buen perrito faldero va corriendo, llevándose a los niños detrás.
No se si es peor los diálogos sin sentido o situaciones rocambolescas dignas del premio a "mayor colocón mientras escribes y diriges una película" (el momento machos anabolizados con Sam Rockwell como cabeza de pandilla es demencial) o por otro lado los bajones en plan moraleja "optando al mejor canguro del año".
No causa gran vergüenza ajena y su visionado es ligero pero eso no quita que sea una película floja sin mucho sentido o con algo que tenga realmente interés o se quede en la retina.
Nota: 3'5
http://www.elperiodic.com/noticias/176284_critica-canguro-the-sitter-2011.html
En twitter: @er_calderilla
