Haz click aquí para copiar la URL
España España · Somewhere Far Beyond
Voto de Richy:
6
Drama Berlín, 1942. Bruno (Asa Butterfield) tiene ocho años y desconoce el significado de la Solución Final y del Holocausto. No es consciente de las pavorosas crueldades que su país, en plena guerra mundial, está infligiendo a los pueblos de Europa. Todo lo que sabe es que su padre -recién nombrado comandante de un campo de concentración- ha ascendido en el escalafón, y que ha pasado de vivir en una confortable casa de Berlín a una zona ... [+]
8 de febrero de 2010
3 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Nuevamente nos encontramos con una adaptación a la gran pantalla de un best-seller de gran éxito. Es una adaptación bastante aceptable, tanto que la película ha reflejado incluso la sensación que tiene el lector de la novela: de haberse escrito sin ganas. Por eso, Mark Herman ha rodado la película sin ganas. Hoy en día, los best-seller suelen estar reñidos con la literatura, y lo mismo pasa en el mundo del cine. Pero como esta página es de cine, no voy a hacer una crítica del libro, sino de la película (FA: claro, no te jode...).

Este filme presenta muchas carencias, sobre todo en el aspecto narrativo. Está rodado como si fuera un telefilme de sobremesa, como si Mark Herman tuviera prisas por acabarlo cuanto antes, y eso se nota en el "tempo" narrativo. Las escenas van contando la historia de forma correcta pero sin llegar a más. A excepción de los dos pequeños, los personajes adultos son absolutamente planos, y ni siquiera en los momentos más dramáticos dan sensación de pena. Ya no es del todo culpa del director, ni siquiera de los actores (David Thewlis no está mal, pero ha tenido mejores registros), sino del libro en sí, donde los personajes son incluso más planos si cabe.

Me quedaría sin lugar a dudas con Asa Butterfield, un joven actor de una naturalidad envidiable. Su relación con el pobre Shmuel (Jack Scanlon) es lo mejor de la película. Los dos amigos tienen una visión del mundo diferente, como la tienen los dos pueblos a los que representan. El pueblo libre, víctima de la usura de los judíos, en el lado de fuera de la verja. El pueblo cautivo, personas arrebatadas de su humanidad por los graves delitos cometidos a la madre patria, en el lado de dentro.

Todos son víctimas, nadie es verdugo. La inocencia, a fin de cuentas, es la única que se sacrifica para que el horror se quite la venda de los ojos.
Richy
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow