The Killing (Serie de TV)

La adaptación americana de la gran serie danesa "Forbrydelsen" está bien planteada, aunque tiene algunos puntos flacos en el guión, ya que hay momentos de la serie en que lo complican todo demasiado. En cualquier caso, lo mejor, la ambientación en un Seattle constantemente lluvioso y gris y la música, que hace que estemos toda la duración de cada capítulo nerviosos e incómodos. Cabe destacar el papel que hace Mireille Enos como Sarah Linden, la protagonista, con un personaje muy oscuro y obsesivo.

Esta serie es una auténtica maravilla y una delicia para los que disfrutamos de las buenas series de investigación, de personajes, de situaciones y diálogos. "The Killing" es de lo mejorcito que he visto últimamente de este tipo de trabajos junto a "La Caza" y "Mare of Easttown" y ha sido todo un descubrimiento para mí.

Versión americana de una serie danesa de la que no había oído hablar y la cual no he podido aún disfrutar, me parece una sorpresa de las buenas, sobre todo porque yo no daba un duro por sus protagonista. A ella sólo la había visto como esposa de Brad Pitt en "Guerra mundial Z". Se trata de la pelirroja Mireille Enos, y me ha callado la boca con su espectacular actuación. A él sólo le había visto como hijo de Liam Neeson en "Una noche para sobrevivir" y me ha dejado con la boca abierta. Se trata del actor sueco Joel Kinnaman.

Ambos actores son la pareja de detectives que tiene que solucionar en la primera y segunda temporada la violenta muerte de Rosie, una adolescente interpretada por la correcta actriz canadiense, Katie Findlay. Su madre está interpretada por una estupenda Michelle Forbes y su padre por un imponente Brent Sexton. Junto a ellos un atractivo y maravilloso Bill Campbell y una perfecta Kristin Lehman.

En la tercera temporada me he quedado prendada del buen hacer de una joven actriz que se estrenaría aquí llamada Bex Taylor-Klaus. Junto a ella, una interesante Julia Sarah Stone y un estupendo Elias Koteas y en la cuarta temporada disfruto de la siempre maravillosa Joan Allen y descubro el buen hacer de un joven Tyler Ross.

Toda la acción de las cuatro temporadas que conforman esta enorme serie se desarrolla en las calles de Seattle y ella y sus perennes lluvia y frialdad forman parte del paisaje de la misma siendo, prácticamente, un personaje más.
Maravillosa.
Un saludo,
Tess

Excelente adaptación de la obra danesa "Forbrydelsen", sobresaliendo para mi gusto Mireille Enos ante los demás artistas. Esta actriz transmite tensión, tenacidad y decisión a la hora de abordar el personaje. Por otra parte la historia me recuerda un poco a la aclamada Laura Palmer pero sin los desvarios psicodélicos y freaks de David Lynch.

La intriga está asegurada y como bien exponen algunos profesionales si al principio le cuesta un poco arrancar, cuando lo hace es para engancharte capítulo tras capítulo intentando colaborar desde el otro lado de la pantalla, aunque solo sea para infundir ánimos a la pobre "Sarah Linden".

Todo en ella es de una calidad absoluta. El trabajo de los actores. Que actorazos. La profundidad de sus personajes. El abordaje psicológico de ellos, magnifícamente retratado. El ambiente húmedo, brumoso, de la zona pacífica de Seattle. El escenario, la puesta en escena, simplemente brutal. Crítica descarnada, sin tiritas, a la naturaleza humana y al sistema, imperfecto sin más, donde los personajes doloridos. exhaustos dentro de una sociedad que critica, valora, prejuzga y muchas veces es absolutamente injusta, pululan por todos los rincones de ella. Show continuo, impenitente, eterno, donde las marionetas son los individuos que asumen el papel que les ha tocado y sus circunstancias.
Serie sin complejos, muy real, con gente fumando, con gente imperfecta, con sus debilidades, sin estereotipos.

Impresionante. No se cuanto hacía que no ponía un diez. Peaky Blinders, fue la última.

Visto solo el piloto (capitulo doble) he de decir que la premisa, aunque no excesivamente novedosa, es interesante. El planteamiento nos llega con facilidad, y abrazamos sin mucha resistencia la premisa: un asesinato, un puñado de sospechosos, una investigación. El juego que se le propone al espectador, y que hace que este tipo de series tenga un encato especial, es sencillo: ¿quién es el culpable?. Esta pregunta hace al espectador participe de la trama, solo sabe aquello que el policia de turno conoce, y uno puede comenzar a realizar sus propias deduccciones y apostar por su culpable particular. Un Twin Peaks (sin paranoias), un Murder One, con personajes bien perfilados y donde, quizás, falta un ramillete más amplio de posibles sospechosos.

Destacar el papel de Michelle Forbes, una habitual de las series americanas que clava sus papeles allá donde va.

Veremos como progresa la cosa, porque ya se sabe que una serie como esta alberga el riesgo de ser banalizada y convertirse en aburrida si hay un intento de alargarla y meterle mucha paja, pero en principio pinta bien.

Lo mejor: el ambiente en el que se mueve la serie, con la lluvia como protagonista.
Lo peor (no es realmente algo malo, siendo sinceros): el rol de la protagonista al principio pintaba bastante mejor, carismática y con carácter. Luego se desvanece un tanto tendiendo a convertirse en una protagonista algo típica, quizás para compensar al nuevo compañero de pesquisas.