Pacto de silencio

Veo "Pacto de silencio" y, sorprendida por encontrarme a tantos actores conocidos Robert Redford, Shia LaBeouf, Nick Nolte, Julie Christie, Richard Jenkins, Chris Cooper, Susan Sarandon, Sam Elliott, Anna Kendrick, Brendan Gleeson, Terrence Howard, Brit Marling, Stephen Root y Stanley Tucci, cuando al final de los títulos descubro quien es el director, todo cobra sentido. Así, con un guión muy atractivo basado en la novela de Neil Gordon, fotogramas reales de los disturbios en torno a la guerra de Vietnam, unas actuaciones brillantes, una correcta ambientación y una luminosa fotografía, disfruto de un thriller en el que lo único que me rechina es ver a dos envejecidos Robert Redford y Julie Christie hablando de revoluciones o al acartonado Robert de la mano de su hija de 8 años que más bien parece su nieta. A pesar de que se estanca en algunos momentos y de que -como he dicho- no hay protagonismo para actores jóvenes, el film resulta bien dirigido y con un gran compromiso moral.

“Pacto de silencio” es de esas película que, a priori, tienen todos los ingredientes necesarios para funcionar, pero que luego al analizarlas en profundidad, descubres que distan bastante de la perfección absoluta que prometen dichos elementos. Aunque no por ello dejan de ser decentes productos.
Podemos decir que en los últimos años, el Robert Redford director, se ha comportado como un realizador comprometido, no teniendo miedo en absoluto a meterse en charcos. En “Pacto de silencio” aborda las secuelas indirectas y directas de la guerra de Vietnam en un grupo de activistas anti-bélicos que, más de treinta años después, se convierten en el punto de mira de las instituciones gubernamentales. El punto de partida del film es tremendamente estimulante, gozando además de una primera escena, cortesía de Susan Sarandon, que te mete la incógnita en el cuerpo sin vaselina ni nada por el estilo. Cierto que, a partir de ese inicio tan potente, la cinta comienza un lento descenso hacia la monotonía, sin que por ello la trama deje de resultar atractiva. Al término del primer acto "Pacto de silencio" pierde, si es que en algún momento lo llego a tener, el sentido del ritmo, consecuencia directa del exceso de metraje. Dicho exceso afecta de forma más ostensible a la parte central del film, que es donde es posible que el espectador afloje bastante. Si Robert Redford hubiera acortado la duración de su historia, no solo no habría pasado nada, sino que le habría beneficiado en gran medida. Al final, las dos horas de duración le pesan bastante a “Pacto de silencio”.
Al margen de esa debilidad, hay que destacar otro de los puntos fuertes de la película, al margen de la trama. ¡Vamos!, esos ingredientes de los que antes hablaba y que hacían del film un producto estimulante a priori. Me estoy refiriendo a su magnifico casting, mezcla de solidos veteranos y solventes jóvenes, todos ellos de primerísima fila. Es increíble como Redford consigue juntar semejante constelación de estrellas, desde luego solo les pasa a los más grandes.
En definitiva, “Pacto de silencio” es un thriller interesante y resultón, aunque no por ello perfecto. Robert Redford comanda una historia de esas de persecuciones que gozaron de éxito a finales de los ochenta y principios de los noventa, a menudo con él mismo como protagonista, pero que ahora habían caído en deshuso. Película más interesante en apariencia que en uso, pero de agradable recuerdo.

En esta, la penúltima película, Robert Redford vuelve a mostrar su buena conciencia "a la norteamericana" y toca un tema político. La historia de un grupo radicalizado, antivietnam (a lo "Baader Meinhof") que paga su activismo con acciones como, en nuestro caso, el robo de un banco donde matan a un guardia. Todo esto se explicita al principio en base a documentales reales y ficticios de la época. La acción transcurre en el presente, donde se muestra como el tiempo ha trasformado a esos ex-jóvenes en maduros burgueses adaptados a la sociedad, con mayor o menor grado de compromiso (me recuerda, hoy, a los antiguos marxistas del Mayo francés, tipo Cohn Bendit) que, como resultado de la muerte citada, viven de incógnito, con las identidades cambiadas. El comienzo del film y parte de su transcurso es prometedor. Uno de sus miembros (Sarandon, ama de casa acomodada) es denunciada y encarcelada; este hecho conduce al descubrimiento de otro miembro (Redford, abogado de éxito). Aquí comienza la acción propiamente dicha, que sigue la estructuración que organiza la investigación de un periodista (LeBeouf). Con un plantel de actores excelentes, como los citados, Julie Christie y unos secundarios (no siempre) de esos que tanto produce el cine de EEUU, Nick Nolte, Chris Cooper, Sam Eliot, el irlandés Brendan Gleeson y Stanley Tucci, todo está dispuesto para originar una buena película. Pero esto no sucede. La técnica está utilizada con solvencia y Redford siempre se ha mostrado como un director más que correcto y, sobre todo, buen narrador; lo que falla es el libreto (no conozco la novela original). Es un libreto plano, poco explicativo y, en parte confuso; tiene notables errores de verosimilitud y agujeros narrativos que hunden un seguimiento que, como dije, comienza y sigue gran parte de la historia provocando suspense, pero a medida que se van atando los cabos hacia el final, totalmente inadecuado a lo que espera un espectador atento, el discurso significativo comienza a hacer aguas por todos los lados. Es una verdadera lástima porque la promesa incumplida al final, aunque el film se siga con atención, nos lleva (o, por lo menos, a mi) a una especie de rabiosa sensación de engaño. De todos modos, parece, Redford se acaba de rehabilitar en Cannes 2013, con una aplaudida última película. Veremos.

Causas y Consecuencias oficia de thriller-drama político, desbordante de diálogos mano a mano, miradas cruzadas y personajes que saben cosechar interpretaciones sumamente creíbles.
Bajo la dirección (y papel protagónico, también) de Robert Redford, el film posee un reparto de ensueño, en donde Susan Sarandon, a pesar de su cortísima participación, se luce en las secuencias que le toca presentarse; Shia LaBeouf cumple en la piel de un periodista astuto, que rompe el molde y se adentra en la investigación; y la pequeña Jackie Evancho sorprende por su destacable caracterización a sus apenas 13 años de edad, como hija de nuestro sujeto principal.
La historia narra, al principio intercalando material de archivo con ficción, la actividad movilizadora de izquierda de un grupo que recurrió a la violencia para manifestarse en oposición al gobierno estadounidense de los años setenta, como introducción a los hechos, y el futuro de cada uno de sus integrantes.
Solarz (Sarandon) se entrega al FBI tras más de tres décadas del robo a un banco de Michigan que acabó con la vida de un guardia. Ágil e intrépido, el reportero Shepard (LaBeouf) decide indagar en el tema contactando a Grant (Redford) y develando la verdadera identidad de este terrorista devenido en abogado, refugiado en los suburbios de Albany, Nueva York. Esto despierta y alarma a la “Federal Bureau of Investigation”, iniciando una persecución frenética desde lo teórico y paulatina desde la filmación.
El gran problema de Causas y Consecuencias radica en la lentitud en que ocurren los sucesos: la proyección parece transitar por una avenida colapsada, caótica, en donde nuestro auto no hace más que poner primera, adelantarse unos metros y volver a punto muerto. Existen dificultades para acelerar el ritmo, por lo que todo se va tornando cada vez más pesado y por momentos algo aburrido.
El aspecto fuerte radica en las intervenciones de quienes conforman la nómina actoral, a base de unas expresiones absolutamente verosímiles, quedando la trama y el pasaje de los acontecimientos en la intrascendencia.

LO MEJOR: las interpretaciones. Bien filmada.
LO PEOR: no conecta. Le falta dinámica. No genera ganas de volver a verla.
PUNTAJE: 5

http://cinefiloclub.blogspot.com

'Robert Redford' recolecta a un grupo de actores y actrices de altura entre los que se encuentran: 'Richard Jenkins', 'Chris Cooper', 'Sam Elliot', 'Nick Nolte' 'Shia LaBeouf', 'Brendan Gleeson', 'Susan Sarandon' y 'Julie Christie' en una película que comienza con la detención de una ama de casa 'Sarandon' que fue una antigua activista en contra de la guerra de 'Vietnam' y que despierta el interés de un joven reportero local 'LaBeouf' que dada su investigación desvela la falsa identidad como tapadera del abogado que interpreta 'Redford' siendo éste en el pasado el cabecilla de la organización antibelicista. El personaje de 'Robert Redford' deberá huir lanzándose en la búsqueda de su lugarteniente hace 30 años 'Julie Christie' para que declare en su favor poniéndose en contacto con sus antiguos compañeros para poder encontrarla y así limpiar su imagen pública demostrando su inocencia al F.B.I., a la opinión pública y en especial a su hija( que es todavía una niña) debido a que a 'Redford' se le acusa de un asesinato que él NO cometió en un altercado en el que murió una persona en una sucursal bancaria. El film que dirige el creador del prestigioso festival de 'Sundance' nuevamente como en mucha de su filmografía tanto de actor como de director muestra su conciencia política sobre su país en su cine sirviendo de ejemplo películas como: 'Los 3 días del Cóndor'( hablando de la C.I.A.), 'Todos los hombres del presidente'( el caso 'Nixon con el 'Watergate') y 'Leones por corderos'( hablando de la guerra de 'Irak' y sus armas fictícias de destrucción masiva') entre otras..Y vuelve a hacerlo en la presente 'Pacto de silencio'. La película de 'Redford' se traduce en un cine denuncia mediante la intriga que puede servir de inspiración y da que pensar sobre la actitud del ciudadano hacia el gobierno por el que deberíamos sentirnos representados y que desgraciádamente en la mayoría de los casos no es así. Yo como espectador envidio la actitud de todos estos personajes( ya mayores) que en su juventud se organizaron, levantaron la voz y protestaron en contra de la intervención americana en una tierra ajena 'Vietnam' en la que murieron muchísimos inocentes por intereses económicos e ideologías de dudosa finalidad...Me hacen pensar en que en nuestros días los jóvenes deberíamos levantarnos en contra de nuestro 'Vietnam' particular, un 'Vietnam' en el que la actitud injusta del gobierno interviene en la educación, en la sanidad, y en las pensiones( en contra de sus promesas de campaña electoral), vulnerando la constitución y haciendo caso omiso a lo que dice en cuanto a conseguir un trabajo y una vivienda dignos fomentando la desigualdad entre todos los ciudadanos mediante la desatención y la ignorancia. Que lo que nuestros mayores tardaron en conseguir después de 30 años no se pierda en poco tiempo por una especie de 'PACTO DE SILENCIO' actual de la juventud hacia las desigualdades e injusticias gubernamentales y que las causas pasadas de aquellos que se lanzaron pacíficamente a protestar sin violencia alguna en contra de una guerra injusta sean vistos como fuente de inspiración para defender los ideales presentes que tanto nos hacen falta para cambiar la desastrosa situación actual mediante el diálogo y la concienciación de todos. La película 'Pacto de silencio' es una interesante propuesta de cine denuncia que 'Robert Redford' puede añadir a su impecable contribución y compromiso hacia los ideales que le suscita su país y que puede aplicarse al nuestro.
Más info en: cristobalcine.jimdo.com