Cuento de invierno

Relato emotivo que deja espacio para el romance, la fantasía y las aventuras, el cual resulta empalagoso y desaprovecha un gran reparto de actores al ofrecer un argumento mal construido y carente de gancho.

Primer trabajo en la dirección del reputado guionista, Akiva Goldsman, que firma también el guion, trasladando el trabajo de la novela de Mark Helprin, mezclando realidad, fantasía y temas celestiales con poco acierto. El prestigio y labores de guionista en otras producciones por parte de Akiva Goldsman, ha hecho, sin duda, que consiga reunir a un amplio reparto de prestigio y renombre, con intérpretes que ya han trabajado en proyectos donde el director- guionista ya había estado implicado, logrando reunir a intérpretes como Colin Farrel, Will Smith, Jennifer Connelly, William Hurt e, incluso, Russell Crowe, desaprovechando sus habilidades interpretativas.

Inicialmente, el relato se antoja confuso, dejando síntomas de una mala construcción del argumento que acaba tomando forma progresivamente de una forma torpe y mediocre que se alimenta de las imágenes preciosistas y de la expectación que genera contemplar tantas estrellas en un relato tan pretencioso y manipulador. Presenta una historia llena de belleza y buenas intenciones, dejando espacio para la fantasía, la aventura y el amor, lanzando un mensaje evidente e inspirador que logra emocionar, al tiempo que deja frio en su conjunto.

La banda sonora es delicada y tierna, encajando con el tono del relato que cuenta con una cuidada imagen, pero que descuida el tratamiento de los personajes y del argumento, resultando excesivamente forzoso y manipulador. Da la sensación de que el director desaprovecha el importante elenco de intérpretes con los que cuenta, donde, únicamente, Rusell Crowe y Colin Farrel, logran dar la talla y hacer creíble lo que cuenta la película. Will Smith se pasa a lo grande en su papel, porque hace de sí mismo y Jennifer Connelly, participa en un papel secundario menor.

Los efectos especiales no están al nivel de las producciones recientes y, en algunos aspectos, dejan mucho que desear a pesar de la belleza de las imágenes que intentan construir los responsables de la película. Mención especial merecen las alas digitales para el caballo volador, casi hubiera sido mejor que lo hicieran sin alas…

La película ofrece un relato de amor incondicional, convincente y lleno de dramatismo, acompañado por la magia que logra llegar y emocionar al espectador de una forma tramposa y manipuladora con el empleo de imágenes bellas y una banda sonora preciosista.

En resumidas cuentas, Cuento de invierno es el primer trabajo en la dirección de Akiva Goldsman, fallido e irregular, demostrando que aún tiene mucho que aprender en la dirección y que debería seguir el dicho: “zapatero a tus zapatos”.

Tengo una particular debilidad por las películas que cuentan cuentos (estilo ‘Big Fish’, estilo ‘La Princesa Prometida’), historias rocambolescas casi a modo de leyendas que me arrancan una sonrisa siempre que las veo.

En ‘Cuento de Invierno’ tenemos la enésima revisión del combate entre el bien y el mal, de los ángeles presentados en sus diversas formas y de los demonios comandados por Russell Crowe en modo villano (amén de una pequeña sorpresa a modo de Lucifer que no pienso descubrir aquí).

Y aunque el argumento tiene buenas ideas y algunas bastante originales (Akiva Goldsman está detrás de esto, el habitual guionista responsable de ‘Fringe’ que debuta como director), se dispone de presupuesto y un reparto capaz de enganchar al gran público, hay algo que acaba convirtiendo la película en un entretenimiento pesado, casi plomizo. Su ritmo narrativo es tremendamente lento, haciendo la película a ratos muy irregular. Da la sensación de que pasan muy poquitas cosas como para atraer la atención, haciendo que la magia del cuento se acabe perdiendo.

Es cierto que en este tipo de películas tenemos que abandonar la lógica y la razón y ese no es el defecto de la cinta, el defecto es la falta de acción. Los personajes interactúan entre ellos sin que de la impresión de que la trama avance demasiado. O quizás el tráiler nos contaba demasiada historia.

Tampoco creo que sea tan sumamente mala como la pinta toda la crítica internacional, que la ha destrozado sin ningún tipo de piedad. No está mal actuada y ni mucho menos mal hecha. Su mensaje es sencillo y claro: el amor es eterno y todo lo puede. Quizás otros esperaban otro tipo de historia.

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Me ha parecido una película interesante, tiene un toque sobrenatural, tiene fantasía, y sobretodo ternura y amor.
La película tiene dos papeles importantes, el de Colin Farrell en una actuación aceptable y Russell Crow, bien como siempre, los demás interpretes tienen actuaciones prácticamente testimoniales o personajes sin mucho que decir o que aportar a la historia.
En definitiva como indica su título es un cuento no esperes otra cosa.

Es la clase de historia que te gustará si has leído Stardusk de Neil Gaiman. Es la clase de historia que te gustará si, en general, te gusta Neil Gaiman y su narrativa...

Es una historia de magia y cotidianedad, con luces y sombras y seres realmente terribles a los que deberías temer, pero que cuya maldad queda difuminada por la suavidad de la película. Amor, aventura y el trinfo del bien sobre el mal pero no sin sus notas oscuras y trágicas.

Me quedo con las ganas de leer la novela original para ver si un desarrollo más extenso mejora lo que ya vemos. Si hay que englobarla en un género probablemente esté más cerca de películas como Legend que al concepto de película romántica que pretenden vender.

Tras haberla visto solo puedo pensar en una cosa: Oh Dios mío, los pelos de Colin Farrell... EN SERIO??? No había nada peor que esa pelambrera inexplicable con vida propia??
Química entre los protagonistas nula, la chica es preciosa y él con esos pelos... sin palabras me deja. Que tampoco es que sea la peor película del mundo, pero no era un papel para Farrell.
Total, que la he visto porque forma parte de la filmografía de Matt Bomer, y llego y me encuentro con que su aparición en pantalla no llega a los dos minutos ¬¬ Resultado: DECEPCIÓN. Matt sí habría sido el perfecto protagonista.
Lo mejor: las dos apariciones de Will Smith, al menos le dan un toque de frescura.
Un 5 y va que chuta.