Copland

Recuerdo que cuando se estrenó esta película, era un chaval de apenas 24 años e igual de adicto al cine que hoy, por no sé porque razón, no me atraía mucho y la dejé pasar, viéndola con los años. Y no lo entiendo, porque el reparto y el tema son de los que me enganchan. Hoy día es de mis películas policiacas preferidas por diferentes razones.

Soy de esas historias que no se enrollan mucho al principio y van al grano, mostrando en un periodo relativamente corto de tiempo hacia que dirección se dirige la trama. Y esta cumple este requisito desde la escena del puente. Ahí se vende el pescado.

La corrupción policial es algo del día a día en cualquier parte del mundo, pero lo de este grupo de policías alejados de la gran ciudad y viviendo en otra exclusiva de policías, donde pueden hacer y deshacer a su antojo y al margen de la ley, obteniendo grandes beneficios en todos los sentidos, es otra historia.

Pero siempre hay uno o varios, siempre en minoría, que ven las cosas diferentes cuando tienes poder y sabes que no lo debes usar para tu propio beneficio, sino para aquello a lo cual te prometiste a cumplir...la ley por encima de todo. Es aquí donde aparece la figura más ancha que de costumbre de Sylvester Stallone, quien para no solo darle profundidad al personaje de Freddy, sino lo más importante, credibilidad, apartó por un tiempo su cuerpo curtido a base de ejercicio y se dedicó a comer comida basura hasta engordar 21 kilos. Un acierto total.

En el lado oscuro nos encontramos al líder Ray Donlan (Keitel), quien con sus poderes debido a las cercanía a hombres con influencias, dirige el cotarro, con hombres tan peligrosos como Jack (Patrick), Gary (Liotta) y demás. El grupo antes que nada y quien lo ponga en peligro, lo pagará con su propia vida.

Pero claro, siempre hay una tercera parte en disputa, que suele ser un departamento especial que sabe que ocurre algo, pero no posee las pruebas necesarias para demostrarlo. Y todo esto lo representa Moe (De Niro), quien desde el primer momento sabe que esa ciudad no es trigo limpio y se acerca a Freddy a por ayuda.

El argumento es muy atractivo, la dirección correcta, un elenco de caras conocidas y actores de prestigio y el interés necesario para engancharte a esta historia de casi dos horas de duración. Yo que tú no dejaría de verla si aún no lo has hecho.

De vez en cuando uno desempolva películas que en su día tuvieron su reseña pero que no pasaron a los anales de la historia.
Me dio por ver esta película y me llevé una grata sorpresa.
Todo lo que sabía de la misma era que Stallone había engordado 20 kilos para interpretar a Freddy, el Sheriff de Garrison pero aparte de eso nada más.
Y me encuentro con un filme muy interesante que habla de algo que por desgracia es muy pero que muy frecuente: la policía corrupta.
Stallone sorprende nuevamente con una interpretación muy decente y además tenemos la suerte de disfrutar a otros gigantes de la actuación como Keitel o De Niro, y a Ray Liotta que también se defiende con soltura.
Una historia sobre la llamada "Copland" que no es sino una tapadera que esconde corrupción, mafias, engaños y complicidades. Pero el bonachón de Freddy, al que todos ningunean, "comienza a estar cansado de como están las cosas en su tranquilo pueblo"
No cuento más para no desvelar nada que si no no me publican la crítica.
Muy recomendable, con algunas falencias que hacen que la nota sea menor, pero merece la pena verla al menos una vez.
Me ha sorprendido para bien.

LO MEJOR Y PEOR EN SPOILER

No sé si os pasa a vosotros, pero a veces echo en falta las películas de polis (y de otros géneros, ya puestos) que se hacían en los años 90. Solían ser películas más arriesgadas y que iban más allá. Ahora está de moda mirarlas por encima del hombro y machacarlas a base de bien por motivos tan rancios como que han envejecido mal, que están trilladas o tienen detalles que con el tiempo se han convertido en inverosímiles. No es exactamente lo mismo, pero os recomiendo que leáis esta crítica publicada en FA defendiendo Rescate de Ron Howard. Había películas como Causa justa, que te señalaba que no es bueno dejarte llevar por las apariencias y los relatos sesgados de los que van siempre de víctimas, y que es muy tendencioso criticar a la policía. O The Jackal (Chacal), que es una película de caza al asesino muy trabajada y digna. O Speed: Máxima potencia, que te mantiene pegado a la butaca como pocas pelis de acción de ahora lo hacen. Y ahora todas estas películas tienen menos de un 6 en FA.

Copland, además de todo eso, tampoco es la típica película de policías de los años 90 que estamos acostumbrados a ver. En Copland no es tanto el caso que se quiere resolver o la búsqueda del malo de turno. No, Copland no va de eso. Va de polis buenos que viven con temor de hacer lo correcto, de personas que giran la cara y hacen como que todo va bien, de policías corruptos; de corrupción generalizada, institucionalizada y aceptada por los ciudadanos, porque no nos engañemos: en Copland no solo los polis son los corruptos. Los corruptos son las esposas y los hijos de esos policías, los vecinos comunes y corrientes que por un motivo u otro se han beneficiado de esa corrupción. Copland disecciona con bisturí algo que no solo ocurre en la esfera policial, sino a casi todos los niveles: el honrado no tiene lugar en el grupo que comete irregularidades, es el monstruo, es el que hace las cosas mal y al que hay que eliminar. Es el tipo al que solo se le tolera que calle y asienta, en caso de que no acepte un soborno. Eso es algo muy de todos los tiempos. Además, es una película que no sabes por dónde tirará (muy difícil hoy en día encontrar algo así, por cierto), con un buen reparto y con un protagonista muy trabajado, que evoluciona de forma coherente con lo que se ha visto y con los temas que quería tratar Mangold.

Lo único que se le puede achacar a Copland es que hay demasiadas tramas abiertas. Y demasiados personajes. Quiere abarcar mucho más de lo que al final abarca y te queda la sensación de que el resultado es algo deslavazado. Lo que en otras películas sería motivo de mayor penalización en Copland queda totalmente perdonado: estamos ante una película que hay que ver, por lo que Mangold quiere transmitirnos, y porque es un mensaje que, por desgracia, nunca pasa de moda.

@Cinergicos

Un gran, efectivo (quitando al de siempre) y algo desaprovechado reparto acompaña a un guión bien trazado, aunque no exento de una considerable previsibilidad.
Lo único que sorprende es no ver a Stallone repartiendo patadas a todo lo que se mueva. Aun así, sus fans no se sentiran decepcionados ya que su papel no dista en exceso del de otras obras suyas. Su expresión es la misma en cada escena, en cada película y en toda su carrera, tanto si está follando como jugando al ajedrez.
Por lo demás el film cumple su cometido.

Es de las pocas películas en las que Stallone hace un papel dramático en un caso policíaco realmente bueno. Drama que cubre muchas de las carencias de Rocky con un lista de actores que no le hacen sombra en ningún momento.

Recomendar esta película que al menos yo, habré visto 5 veces.