Un gángster para un milagro

Acabo de asistir a una gloriosa obra de Capra. La última, maldita sea, porque eso de la modernidad ya lo sufrieron los más grandes artesanos de la historia del cine, ¡causíspides!

Esto de la censura es una chufla que no se explica con el paso de los años. ¿A cuento de qué modificar una parte importante del guión para hacer pasar al conde y su hijo por italianos cuando eran españoles? Ay…. Se os coló la bandera republicana en el coche oficial del cónsul.

Ni aún así, la película es un pelotazo bárbaro. Bette Davis está excelsa en la primera parte de la película, con una desesperación en el hotel magnífica.

Glen Ford hace un papel cum laude, ¡si hasta de padre de Superman dio el pego!

Colombo en su papel, de por vida.

Hope Lange bellísima, sobre todo en primeros planos y muy al principio.

Y todos los secundarios son una verbena de sentidos.

En resumidas cuentas, en esta comedia de enredos sofisticada con el sello de Capra es un incunable que todo el mundo debiera ver.

¡Viva Capra!

¡Qué bello es descubrir cine así!

Un hada buena para hacer un milagro. Eso necesita Annie (Davis), una anciana vendedora de manzanas que controla el lumpen neoyorquino, de esas que "comen poco y beben mucho".
Su hija llega desde Europa a visitarla acompañada de su prometido y de su padre, nobles italianos que esperan encontrarla alojada en uno de los mejores hoteles desde donde escribe a escondidas sus cartas contando una vida de grandezas que está muy lejos de llevar ...
Un hada buena o un gánster agradecido. Por ejemplo El Dandy (Ford), un hampón que debe su suerte a las manzanas rojas de Annie.
Un gánster agradecido que en plena crisis negociadora con el colega de Chicago, deja todo para resolver el problema de Annie con la ayuda de su novia, Queenie (Lange), y de toda la banda.
Una legión de esteticistas producirá la transformación de Annie. "Una cucaracha convertida en mariposa" que durante unos días será una auténtica princesa, una auténtica Cenicienta que "Reina por un día" como aquel viejo programa televisivo de los años 60.
Un cuento de hadas que también evoca a aquel otro de Blancanieves con la malvada madrastra y su manzana envenenada ... que Capra transforma en una bondadosa anciana que se pasa la vida repartiendo la suerte con sus manzanas rojas.
Por cierto, las manzanas rojas simbolizan desde la antigüedad el pecado, lo prohibido, el fruto del árbol del Paraíso terrenal.
Aquí sin embargo son portadores de duendes buenos que ayudan a los niños ... y a los poetas como El Dandy.
Estamos ante una comedia sentimental llena de poesía y romanticismo, pero también con buenos golpes cómicos a cargo de un elenco de actores de reparto de primera división. Sobre todo el taciturno Alegre (Falk), un mafioso práctico que puntea con gracia los comentarios de su jefe.
Un guion sin fisuras repleto de frases ingeniosas. Una realización que combina con agilidad escenas tiernas con otras matonescas o divertidas. Buenos personajes bien seleccionados para sus respectivos papeles y formidables interpretaciones.
Una comedia, un maravilloso cuento de hadas que no deben perderse.
¿Demasiado dulzón? Cuánto más azúcar más dulce, que el cine de hoy es muy amargo.

Una visión cómica de la antiguamente llamada ley seca, en la que Capra, vuelve a inculcar sus valores tradicionales de amistad, lealtad y creencia en el poder de la buena gente.
De nuevo cuenta con un reparto inigualable, con actores con los que mantenía una relación tanto laboral como personal.
Muchos hablan del fracaso comercial de la película y de la retirada del director, hundido por ello, pero a día de hoy es considerada una de las obras del cine, opinión que yo comparto.
Para quién no haya tenido la oportunidad de visualizarla, le recomiendo que se anime.

Esta crítica me gustaría que tuviera mucho de amor al cine y poco de esnobismo. Y me gustaría que fuera así por varios motivos:
1º Porque a la persona que me enseñó esta película no le importaba nada más de la película que el tierno mensaje que enviaba. Le daban igual encuadres, directores de fotografía y demás parafernalia. Sólo le importaba Annie Manzanas.
2º Porque esta película es un claro ejemplo de amor al cine. Esta clase de películas, historias tiernas que llegan al corazón y con el único propósito de alegrar al espectador, son las que hacen cinéfilos.
3º Porque a Frank Capra le interesaba esta historia y quería que no cayera en el olvido, por ello volvió a rodarla casi cuarenta años después de su primera versión.

Este clásico no sólo está infravalorado, sino que es muy desconocido, el número de usuarios que la han votado es muy bajo.

¿Por qué pienso que es mejor de lo que los usuarios dicen? Primero, por Annie Manzanas. Una vieja pero elegante Bette Davis nos ofrece una actuación que arranca al espectador sentimientos que pensábamos muertos y enterrados en una sociedad que vive deprisa y sólo tiene tiempo de ser egoísta. Por el gran Glenn Ford, un gángster que remueve cielo y tierra intentando ser malo. La actuación del que en el futuro sería el teniente Colombo (Peter Falk). Y también por su final (el cuál sólo un desalmado desvelaría), pero diré que me robó un par de lágrimas.

¿Es necesario reivindicar esta película? Sí. Sin ninguna duda. En ella no sólo aparecen varios de los grandes actores del cine clásico. Actores que de una manera u otra, ya sea investigando crímenes o dando bofetones, han marcado un antes y un después en el séptimo arte. Sino que es la última película del gran director Frank Capra. Una película que está a la altura y compite muy bien con obras como "Arsénico por compasión" u "Horizontes Perdidos".

Hay muchos directores que vuelven la vista atrás a un Hollywood clásico. La década de oro de la profesión. Ya sea Woody Allen con "Cafe Society" o los hermanos Coen con "¡Ave Cesar!" y muchos otros. Muchas de esas referencias se pierden si no se ha disfrutado de toda la década, incluso los últimos retazos. Esta película es una de las últimas realizadas en ese periodo tan brillante del cine.

Cuando miraba la filmografía de Frank Capra me paraba en esta película y pensaba que era una de sus obras menores ¡Qué equivocado estaba! Espero que a ustedes no les pase lo mismo. No crean que es una obra menor.

Disfrútenla (con alguna manzana que otra)

Recientemente (enero de 2020) volví a ver "Un gángster para un milagro" y la volvía a disfrutar como cada vez que la he visto (hacía años que no la veía). La película es encantadora y los actores magníficos. La puedes ver y disfrutar que no ha pasado el tiempo para ella. Sonríes mil y una vez, el drama te parece posible (salvando las distancias, claro) y la resolución es encantadora. Por supuesto que la recomiendo; a cualquiera que le guste el cine, le tiene que gustar la película.