American Beauty

Bueno solo por añadir leña al puritanismo liberal, es soberbia por que piensa cosas que todos pensamos y quizás nos haya sucedido, pero esto no va de clases, va de vivir la vida y sobre todo de "Carpe Diem".
Excelente trabajo de un director que conocí por 1917 y al quererlo descubrir me tropiezo con esta maravilla, no cejéis en el empeño, lenta pero suavemente dura, vedla por favor.

Aunque los personajes son simples, están trabajados a la perfección y el mensaje me pareció directo y polifacético... Me hace creer en dejar de fingir para poder vivir tranquilo; y valorar más la simpleza de la vida. Dejando de lado esto; las actuaciones son impecables, y me llama la atención que un Drama esté tan bien trabajado y funcione directamente dejando el mensaje que se busca. La película no tiene villanos, ni antagonistas sólo personas que te agradarán más, y que para ti funcionarán de una forma más liberal o "enclaustrada".

Cabe destacar que cada personaje muestra un perfil psicológico que corrobora en función de la película y nos hace interesarnos cada vez más a medida que transcurre la historia.

Que película más bonita de verdad. Al igual que infravalorada que apenas se habla de ella.

-Cuando hablamos de amor, lo que todo lo puede y de sus cosas bonitas, tendremos que hablar de esta película. Que maravilla la verdad. Es un gran arte a ella. Como un padre, cansado de la monotonía y de algunos de sus familiares decide desconectar y atreverse a hacer algo en lo que inicialmente se ve inferior, pero que le pondrá ganas para intentar conseguirlo ja, ja, ja y anda también el vecino de las cintas. Menudo pájaro ese también te digo Y luego los toques de música y de suspense, le dan ese toque de amor y de placer al ambiente. Muy buen papel e infravalorado el de la chica rubia. Annette Bening aquí no me gustó mucho la verdad. Tiene gran potencial. Película más que recomendable para los más románticos-

American Beauty es una película que retrata la crisis existencial de un hombre de mediana edad, Lester Burnham (Kevin Spacey), que se rebela contra su monótona y vacía vida en los suburbios. Cansado de su trabajo, de su esposa Carolyn (Annette Bening), una ambiciosa agente inmobiliaria obsesionada con el éxito, y de su hija Jane (Thora Birch), una adolescente insegura y descontenta, Lester decide cambiar radicalmente su actitud y perseguir sus deseos más ocultos. Entre ellos, seducir a la amiga de su hija, Angela (Mena Suvari), una bella y superficial animadora. Al mismo tiempo, se ve envuelto en una extraña relación con su nuevo vecino Ricky (Wes Bentley), un joven aficionado a grabar con su cámara todo lo que le rodea, especialmente la belleza oculta en lo cotidiano. Ricky vive bajo el yugo de su padre Frank (Chris Cooper), un estricto coronel retirado que oculta un secreto inconfesable.

Dirigida por el debutante Sam Mendes y escrita por Alan Ball, es una sátira que abarca temas como la satisfacción personal, el amor paternal, la sexualidad, la belleza, el materialismo, la autoliberación y la redención. Con un tono irónico y mordaz, critica la hipocresía y el conformismo de la clase media americana, que sacrifica sus sueños y pasiones por mantener una fachada de normalidad y éxito. Al mismo tiempo, es una conmovedora historia de personajes que buscan escapar de sus infelices vidas y encontrar un sentido a su existencia. Está llena de momentos memorables, como el monólogo inicial y final de Lester, la escena de las rosas rojas que simbolizan el deseo prohibido, la bolsa de plástico que baila al viento como metáfora de la belleza efímera, o el desenlace trágico e inesperado.

American Beauty es una obra maestra del cine contemporáneo, que cuenta con unas interpretaciones magistrales (especialmente Kevin Spacey, que ganó el Oscar al mejor actor), una fotografía sublime (a cargo de Conrad L. Hall, que también ganó el Oscar), una música envolvente (compuesta por Thomas Newman) y un guion inteligente y original (que le valió el Oscar a Alan Ball). Fue un éxito tanto de crítica como de público, y se llevó cinco premios Oscar, incluyendo el de mejor película y mejor director. Invita a reflexionar sobre la vida, el amor y la felicidad, muestra que la belleza está en todas partes, solo hay que saber mirar.

Decepción. Eso es lo que sentí al acabar American Beauty, y en ningún momento me sentí presenciando cine de gran calidad. Es cierto que rompe varios clichés y normas de vida de la familia estadounidense modélica, pero no veo en la película que ese cambio conduzca a una mejoría o cuando menos a una vida de la misma calidad (al menos en la inmensa mayoría de los personajes). Desde luego yo estoy en contra del modelo estadounidense tan perfecto y moralmente irreprochable, pero no veo aquí un buen modo de romperlo.
Dejando de lado la historia, Kevin Spacey tiene momentos de gran calidad como intérprete, pero los estropea con sus habituales sobreactuaciones en escenas clave (véase 'Sospechosos Habituales'). Annette Bening sí realiza una gran interpretación, quizás algo exagerada en algún momento, pero teniendo en cuenta que su personaje es un tanto neurótica no le queda nada mal. Thora Birch y Mena Suvari también demuestran un talento notable ante la cámara, pero quien se come la pantalla cuando sale (en especial en la escena del garaje con Spacey) es el entonces desconocido Chris Cooper, siendo una pena su escasa presencia en la película.
La banda sonora de Thomas Newman me pareció de lo mejor de la película (merecedora del Oscar), muy ambigua, lo que ayudaba a la imagen (en ciertas escenas resulta más expresiva la banda sonora que lo que vemos). Por último, la fotografía de Conrad L. Hall es muy efectiva en la película, con algunos planos realmente buenos, pero no para arrebatarle el Oscar a 'El Fin del Romance' o 'Sleepy Hollow'.
En definitiva, pasable, con aspectos buenos y otros no tanto. Nada más.