¡Olvídate de mí!

Me habían hablado de ésta como una gran película, aunque después de haberla visto me quedé enormemente decepcionado. Aburrida y con un absurdo Guión a mi parecer, Olvídate de mí nos vuelve a mostrar lo límitado que es el señor Carrey fuera de su habitual terreno. Tán solo me cabe destacar la buena intepretación de Kate Winslet, que una vez mas me vuelve a encantar, aunque sin evitar que la peli salga de su mediocridad. Bastante mala en lineas generales.

La trama es original, si.
El guión es inteligente, vale.
Pero no me gustaron los personajes principales. Relación poco creible, demasiado tormentosa. Ellos son dos mundos distitnos y apenas tienen nada en común. ¿Quién quiere una relación como esta? Al ir retrocediendo en sus recuerdos, él redescubre la pasión que le tiene a Clementine, pero... después de un tiempo juntos, ¿No volverían a tirarse los trastos a la cabeza? El personaje de ella es insoportable... y el de él, un buenazo, que ya de bueno, tonto.

Reconozco que hay escenas bonitas y muy tiernas. Pero a la par también hay escenas ridículas que rozan el absurdo. Lo siento, pero "segundas partes, nunca fueron buenas". Esa relación está condenada al fracaso. Pueden borrarse de la memoria una y mil veces que por muchas pasión que haya, el amor no consiste en eso. Se faltan el respeto, se gritan, se ofenden, no se comprenden, discuten... ¿¿¿Eso es amor??? Pues si el amor es como lo refleja la película, mal asunto...

No comprendo la buena nota media de esta película. A mí me ha parecido del montón... Pero bueno, para gustos, los colores... A mi, desde luego, no me dejó buen sabor de boca.

Joel (Jim Carrey) es un tipo tímido e inseguro... y conoce a Clementine (Kate Winslet) impulsiva, bipolar, extrovertida.
Joel y Clementine son novios, pero ya no se llevan bién, y Clementine se somete a un proceso para olvidar, para eliminar de su memoria a Joel, y no recordarle nunca más.
Joel abatido recurre a ese mismo proceso de olvido para no recordar más a Clementine y resolver el dolor causado por su desamor.
En el proceso de olvido, que paulatinamente irá borrando los recuerdos desde el presente hacia el pasado, Joel se irá dando cuenta de cuanto quiere a Clementine y de que a veces borrar lo vivido no es la mejor solución.

Maravillosa película (2004) de la dupla Gondry-Kauffman, director y guionista. Excepcional por la manera de contar una historia de amor, como nunca antes se había hecho en el cine. La originalidad es absoluta y reina en la cinta. Es tan grande esa originalidad que puede llevarnos en más de una ocasión a perdernos un poco, durante momentos, pero se acaba siempre retomando el hilo.

Digan lo que digan Carrey es un actorazo, pero es que en esta película es incluso sobrepasado por Winslet, que crea un personaje, absolutamente excepcional, irritante en ocasiones pero de una vitalidad asombrosa. Clementine es una joya, un ser especial, muy vivo, con altibajos, pero es tan, tan enamorable...
No esperéis ñoñerias, no las hay, no existen en esta historia tan real, tan palpable, tan creíble. Una historia narrada (originalidad aparte) con toda la cercanía y sinceridad posibles. Serás observador del precioso amor emergente así como del amargo final de éste. Nada se te ocultará, tampoco las miserias de los protagonistas, que al contrario de lo que se pudiera pensar, hace a éstos más atractivos si cabe.
Si buscas una historia de amor de las de Jennifer Aniston o Julia Roberts, no la encontrarás aquí.

Y luego tenemos ese final, tan poético, que a mi entender, se rinde más a la existencia de amores verdaderos o a las leyes del destino que a la de un sentido cíclico de la historia.

El amor a veces no es redondo como muestra la historia, pero el producto que vemos sí lo es, desde luego, la música es muy buena, la fotografía bellísima. El tempo de la narración perfecto.

Una delicia, que personalmente hubiera terminado 15 minutos antes, no por duración sino por cerrar el círculo que muestra la película (no quiero desvelar nada de la estructura). En cualquier caso esos últimos minutos no dejan de ser importantes para la historia.


Muy, muy recomendable.

Increible película en la que todo brilla.
Un guión magificamente tejido, complicado y sencillo a la vez.
Dos protagonistas radiantes, me ha quedado claro (por si me quedaba alguna duda después de ver El show de Thruman) que Jim Carrey es mucho mas que un actor cómico. Para Kate Winslet no tengo palabras, tierna, compleja, misteriosa...
Michel Gondry seguro que dará mucho que hablar, en lo que a videoclips se refiere ya lo está haciendo.
Una película que trata el amor, una relación desde el principio hasta la agonia final, de una forma realmente cautivadora.

Para empezar, en México la película es titulada "Eterno resplandor de una mente sin recuerdos", este eterno resplandor le da un voto al alma, describe magistralmente la conexión de éstas y el intercambio de energía (llámese amor) entre las personas. Me maravilla la forma en que se muestra cómo los recuerdos se van borrando, como el mundo de alguien se va desmoronando. Me fascina cómo Clementine se siente vacía a la vez que se van borrando los recuerdos a Joel. Nuestra luz es lo único que dejamos en este mundo al partir. Excelente película.