12 años de esclavitud

Esperaba más de esta renombrada película. "12 años de esclavitud" ofrece una mirada desde la víctima (el esclavo, Ejiofor) al fenómeno de la esclavitud estadounidense. Un poco básica en su desarrollo y desenlace debido a su fidelidad al libro homónimo de 1853, la película no da lugar a sorpresas, aventuras o heroísmos de sus protagonistas.

El contexto histórico y la ambientación del sur estadounidense (plantaciones, arquitectura, vestuario, música) víspera Guerra Civil, es sencillamente fenomenal. Su elenco, liderado por un sufrido Chiwetel Ejiofor, un sádico y estupendo Michael Fassbender y una desolada Lupita Nyong’o (novata en las grandes ligas), dan categoría al film.

La mirada a la esclavitud desde el esclavo letrado y culto es sugestiva. En esta se nos muestra el sur estadounidense como una tierra bárbara, enquistada en el pasado, en donde la ley de Dios y del látigo van de la mano. Mirada, por cierto, que difiere en forma y contenido a la vista en un clásico del cine como 'Lo que el viento se llevó' (1939), en el que los "amos" blancos llegan a entablar grandes lazos fraternos con sus esclavos, quiénes, inclusive, llegan a luchar por la causa confederada contra los yanquis. En "12 años de esclavitud" el hombre blanco del sur es un engendro de la maldad. Apenas algunos muestran ciertos síntomas de humanidad.

"12 años de esclavitud" tiene escenas realmente violentas, chocantes (azotes, humillaciones, violaciones, injusticias), así como escenas conmovedoras (separaciones, amistades, promesas incumplidas). Y vaya que eso es un gran mérito.

Tal vez se esperaban acciones más heroicas del protagonista, quien siempre aparece como títere del destino. ¿Y qué esperábamos que hiciera un sencillo hombre dentro de un sistema socio-económico de más de 3 siglos de instauración? Esta es otra virtud de la cinta de McQueen, ser fiel al verdadero margen de acción que tenemos los individuos dentro de nuestro marco normativo, nuestro contexto histórico.

No me gustó el hecho de que el protagonista de la cinta fuera el único esclavo con un mínimo poder de razonamiento, de abstracción. El resto de esclavos carecen del espíritu de libertad que al protagonista le sobra. Son solo espectros.

Este drama desgarrador, que deja al descubierto las vergüenzas más arraigadas de la América de finales del siglo XIX, tiene todos los mimbres para enganchar ante la gran pantalla a todo tipo de espectadores, si ben es cierto que la crudeza de alguna de sus secuencias no la haga apta para según qué personas. En todo caso, resulta interesante el pulso que el protagonista mantiene con las circunstancias más desoladoras.

Esos mimbres pasan por ser una película basada en hechos reales, algo que dota de más épica aún a un libreto que tira de dureza y de tensión siempre que puede. La historia de superación de una persona libre que pasa a ser un esclavo de la noche a la mañana era un filón que McQueen no podía dejar escapar, y su dirección es intensa y personal gracias a secuencias grabadas en primeros planos. Su puesta en escena en excelente y denota la claridad de ideas del director.

Sin embargo "12 años de esclavitud" no enseña ningún as en la manga y no muestra nada nuevo que no hayamos visto antes. Hemos de agradecerle su personalidad, su aspereza, su valentía ante un tema tan complicado y deleznable como la esclavitud, pero a lo largo de la historia existen muchos largos que narran las dificultades de los esclavos con crudeza suficiente como para que, desgraciadamente, nada nos sorprenda. A pesar de tener grandes virtudes, algunos aspectos no terminan de convencer. Esa ausencia del paso del tiempo no permite ver cómo el protagonista hace frente al paso de los años, diluyendo este efecto importante en otras películas. Tampoco se intuye ninguna crítica a la injusticia de la esclavitud, haciendo como si fuera natural en una época marcada por esta lacra mientras narra la historia del hombre libre injustamente esclavizado. Son algunas lagunas que no permiten que la película se convierta en un clásico.

Entre sus muchas virtudes destaca la estupenda actuación de Ejiofor, contenido casi todo el tiempo, saca su personalidad cuando hace falta mostrando la determinación que su personaje requería. A su lado una galería de secundarios liderados por Fassbender y Nyong'o que escudan a su protagonista con la calidad necesaria como para firmar secuencias muy potentes.

Con un puñado de golpes emocionales directos a nuestro estómago, "12 años de esclavitud" es una notable película tan dura como podamos imaginar, de esas en la que la indignación se apodera de nuestra opinión. Brutal casi desde su primer fotograma, tiene defectos y virtudes a partes iguales que la convierten en una buena película, pero no en una excelente.

A pesar de que sabemos que es una historia real, la película no aporta nada de lo que ya hemos visto en otras películas sobre la esclavitud...aunque siempre es bueno remover conciencias para no olvidar el pasado para evitar que no se repitan sucesos similares en el futuro.

Nos hace mirar la crueldad del ser humano para con otro, cuyo único "delito" fue tener un color de piel distinto al suyo...ni mejor ni peor, sólo diferente...

Es una película dura, con momentos desgarradores y a la que me hubiera gustado ver alguna escena de la familia de él, pues suponemos que le buscarían...

Creo que el Oscar a Lupita Nyong'o obedece más a lavar las malas conciencias del establisemeth blanco de USA que a la interpretación en sí misma...sin ir más lejos, creo que Julia Roberts en "Agosto" hace un mejor papel...o Sally Hawkins en "Blue Jasmine"

Y como se nota que Brad Pitt es el que ha puesto la pasta para el proyecto....se ha reservado el papel de Hombre Blanco bueno para él....ayyy que se te ha visto el plumero....

Otro golpe más a la barbarie esclavista que hicieron en los EE.UU entre los siglos 18 y 19. El actor principal transmite el dolor y la injusticia de este hecho de manera notable. Sin embargo, 3 Óscar son demasiado para esta película. No relata nada que ya no sepamos y la historia es parecida a cualquier de esclavitud, pero claro, el cine de hoy ha dejado de ser original para pasar a alimentarse de secuelas y más secuelas. Así que, si normalizo mi puntuación respecto a lo aburrido de la cartelera de los últimos años le doy un 6.

Veo la película de moda, la que se llevó los oscars principales, y me quedo frío, y bastante aburrido. Y no es que la historia no sea crudísima y terrible, ni porque los actores no cumplan, ni la ambientación sea mala. Pero es que la historia "basada en hechos reales" de gente que lo pasa mal y confía en la justicia y tal y tal está contada una y mil veces. Esperaba más del autor de "Shame", que me gustó bastante más. La película está narrada de un modo muy convencional y el argumento progresa a trompicones, con escenas intermedias en que la cámara queda fija sobre un personaje, sin advertirse una función clara del recurso. Los personajes de los malos están tan caricaturizados que resultan poco creíbles. Las escenas de mayor dramatismo no tienen un efecto muy logrado, quizás por no estar engarzadas convenientemente en el guión. Hay algún suceso que no parece muy lógico, como contaré en el spoiler. Aparte de todo esto, se pone de relieve la tremenda incongruencia entre la fé cristriana y la esclavitud, y el cinismo impresionante de quienes practicar la religión y a la vez ser dueños de seres humanos. Pero ya sabemos que primero es el interés y luego se superpone la ideología, haciendo encaje de bolillos si hace falta.