Una historia verdadera

Hay pocos directores capaces de contarnos historias tan sencillas como esta, David Lynch es uno de ellos. Dos años después de la inquietante y extraña 'Carretera perdida', el director de la espléndida 'El hombre elefante' nos narra el relato de Alvin Straight, un hombre de 73 años que decide ir a visitar a su hermano que vive a más de 500 kilómetros de él. Al no disponer de coche ni de carnet de conducir, emprende el viaje con el único medio de transporte que tiene a su alcance: una cortadora de césped.

Desde luego, este no es el habitual estilo de Lynch al que nos tiene acostumbrados. Es más, se trata de una rareza dentro de un filmografía llena de películas de culto. Por lo que esto le convierte en un director de culto. 'The Straight Story' es una historia tan modesta y honesta que es capaz de abrirte el corazón con tan solo una palabra: vida. La vida es como una larga carretera en la que no importa lo despacio que vayamos, pero si el recorrido, y para eso tenemos toda una vida por delante. Alvin prefiere tomarse su tiempo, no le importa tanto el origen y el destino como el trayecto en si, un camino de reflexión sobre Dios, la familia y la guerra.

Lynch dirige con maestría esta historia basada en hechos reales, escrita por los guionistas John Roach & Mary Sweeney. Una extraordinaria historia sobre la entereza, la testarudez y la naturaleza del ser humano. La soberbia interpretación de Richard Farnsworth, la hermosa fotografía de Freddie Francis y la maravillosa música de Angelo Badalamenti son algunas de las cosas más destacables de esta perfecta película.

Quizá debería hacer esta crítica en spolier, ya que voy a contar la película. Pero me atrevo a hacerlo de forma normal, teniendo que tener en cuenta que cuando el protagonista emprende su viaje no se había inventado el autobús.

Primeros 30 minutos.

-Cortacésped.
-Sembraditos
-Moralina
-Ronquidito.

Siguientes 20 minutos

-Cortacésped
-Sembraditos
-Moralina
-Ronquidito
-Ronquidito

Siguientes 20 minutos

-Ronquidito
-Ronquidito
-Ronquidito

Siguientes 20 minutos

-Sueño profundo

Últimos 20 minutos

-Me despierto
-Cortacésped
-Sembraditos
-Moralina

Fin

Muy buena fotografía.
Película muy recomendable para quién sufra insomnio.

Un viejo, agarra una herramienta de jardín y se va a ver a su hermano enfermo. Mientras tanto, habla con algunas personas por el camino.

Eso es todo lo que acontece en esta cinta, señoras y señores. No sé si el director quería que fuese así de verdad, o el azar hizo que en esta cinta coincidiesen varios aspectos en el tiempo: Un momento de mente en blanco del guionista, poca capacidad de concentración del director en lo que rodaba en ese momento y exceso de confianza del productor en estos dos elementos humanos mencionados. No sé que pensar.

De la nota media tampoco sé que pensar. La habrán votado las mismas personas que en vez de un ocho, le hubiesen dado un nueve si llega a ser filmada en blanco y negro.

David Lynch o te enamora o lo odias o puedes tardar 20 años en entender el significado de sus películas.
Esto quizas es lo que me pasó a mi, el director seguramente quería que con esta película sintieramos un canto a la vida, a la soledad, un viaje a traves de los fantasmas del pasado, en cambio yo vi a un abuelo testarudo, que para ver a su hermano que a sufrido un infarto y con el que no se habla desde hace 10 años, decide emprender un viaje de casi 600 km. con una cortacesped a 10 por hora, que podría ser una metáfora sobre el ritmo de la película.
El film tiene una buena fotografía de los maizales que recorre el abuelo durante el viaje, mantiene algunas conversaciones interesantes con gente que encuentra por el camino y que siempre actuan de buena fe con él incluso proponiendole un medio de transporte más efectivo.
Prometo volver a verla dentro de unos años y quizas entender el verdadero mensaje que quiere transmitir esta película del siempre prolífico Lynch.

Como reza el título, yo no lo he visto. No he visto esa fábula que nos intenta presentar Lynch sobre un anciano que recorre un estado en busca de su hermano. Me parece una película sin nada reseñable, original eso si, pero sin nada que sacar en limpio. Un senil que se va con un cortacésped porque no tiene ni idea de conducir. La gente lo apoya, nadie lo detiene, obstaculiza el tráfico y consigue llegar a su destino después de unas tres semanas en las que simplemente se encuentra con 4 personas distintas (una auto-estopista y un grupo de personas) y se abastece de salchichas de hígado. Parece contar con una fuerza sobrenatural que lo ayuda a sobrellevar la difícil tarea de desenvolverse por el mundo a un pseudoinválido que no ha salido de su pueblo en los 70 años que tiene. Falsa, irreal, engañabobos.
Por otra parte esta filmada con una sutileza y con una calidad que se nota que no está en manos de un cualquiera, es el genial David Lynch que sabe lo que se hace detrás de una cámara cinematográfica. Planos sencillamente estupendos y una gran forma de narrar la historia, lástima que no me lo haya creído sino me hubiera gustado mucho.