¡Olvídate de mí!

Olvídate es una obra compleja, cerebral, intelectual. Casi hasta podría decirse que encierra una tesis filosófica detrás de su argumento, como si Gondry quisiera expresar una idea mediante personajes que bucean en el subconsciente.
El asunto, el enorme asunto es que esa tesis, que bien podría trasladarse a una enciclopedia sin más, aquí adquiere una profundidad donde la teoría apela al sentimiento: el resultado es que da en la llaga no ya de una, dos, tres personas sino que encarna un sentir universal que involucra a toda una especie.
El entramado esquizoide de Olvídate solo es una excusa en la cual se genera un regodeo que se precia muy conceptual en su epidermis, pero que contiene cargas emocionales como venas gruesas.
Esta peli te hace pensar mientras sangra por lo bajo y si comprendes el mensaje tan frío, tan aparentemente "loco" de su puesta en escena, entonces también habrás de sangrar desde el recuerdo de lo que fuiste, la vaga sensación de lo que sos ahora y esa imprecisión sobre tu futuro. Obra esperanzada y terriblemente triste a su vez, supone un desafío para todos nosotros, un replantearse esa historia muchas veces fragmentada de nuestra vida que exige nuestra revisión.
Nos repetimos en las experiencias cotidianas, pero forma parte de un ciclo necesario y universal; porque el universo también olvida sus errores de antaño.
Porque la evolución también llora ante cada pérdida.

Vi esta película a raíz de haber descubierto "Adaptation, el ladrón de orquídeas" por la televisión. Me gustó tanto el film de Cage y Streep que no dudé en buscar alguna otra película de este genial guionista que es Kaufman.

Y no me defraudó... fue incluso mejor que Adaptation. Es una historia tan original, tan extraordinaria, tan sublime, que es difícil encontrar alguna trama de similares características. Y además de disfrutar enormemente con el juego propuesto, me hizo recapacitar sobre la eterna pregunta que alguna vez muchos nos hemos hecho: a quién olvidaría de todas las personas que he conocido y me han hecho daño? cuántas personas borraría de mi mente para no sufrir cada vez que las recuerdo? llegará un día en que querré olvidar estos momentos felices que estoy viviendo ahora? Son tantas las cuestiones que surgen a raíz de ver esta película que puedo casi asegurar que nunca antes me había sucedido nada igual.

Este tipo de planteamientos surgidos al ver esta película, hacen que analice algunas de las cosas que me han sucedido. Tal vez debido a mi carácter optimista, al final resolví en que no borraría nada, no eliminaría a nadie porque, como se vislumbra en la película, por mucho que nos hagan sufrir siempre hay recuerdos buenos que atesorar. Siempre hay alguna secuencia que te hace sonreír y el sufrimiento va dejando paso al confortable recuerdo de algo muy lejano por lo que valió la pena hacer lo que se hizo. Y éste, si lugar a duda, es el mejor momento del visionado: cuando la película te hace sentir bien contigo misma, cuando lo que te ofrece la pantalla te reconforta, te hace entender, le da alas a tu vida y de repente te sientes diferente, más lleno, más consciente, más tú.

Y qué decir de Carrey? siempre he tenido una especial manía hacia este pseudo-personaje histrónico y alocado que no podía superar de ninguna de las maneras. Ni tan sólo en "El show de Truman", en la que se suponía que se salía un poco de su rol histérico, me llegó a gustar. Y ahora, sinembargo, me ha parecido que posee una sensibilidad que raya la perfección. Y Kate Winslet que tampoco ha sido nunca santo de mi devoción, aquí me ha parecido intachable.

En definitiva: una delicia de película con una originalidad y una trascendencia infinitas.

Ante todo hay que decir que es una película rara, rara de verdad, es como si estuvieses viendo un sueño, y además, un mal sueño, todo hay que decirlo.
Película medianamente original en su planteamiento pero enormemente débil en su elaboración: un Jim Carrey desaparecido, una Kate Winslet desdibujada (como siempre, ¡ay qué fama nos ha dado Titanic!) y los apartados técnicos de la cinta como los de cualquier telefilme de los domingos en Antena 3.
¿Porqué esa gran nota y esa crítica con alabanzas? Hace tiempo que entendí esto de los gustos del público por las películas y porqué muchos productores se dedican a soltar su pasta para hacer cierto tipo de "películas". Creo que este es uno de esos casos. El público olvida muchas veces las cuestiones técnicas y artísticas de las películas y se deja llevar por la afinidad y la identificación con los personajes; esta película de desamor quizás llegue hondo a muchos espectadores que habrán sentido una sensación similar a lo largo de sus vidas. Cuando me doy cuenta de que una película está apelando de forma sensiblera y burda a esas experiencias para encontrarme la vena emotiva directamente me mosqueo, y eso es lo que me ocurrió al minuto de dejar de verla tras esa hora y media larga de aburrimiento. No sé si a algunos os ha pasado, en cualquier caso intentad disfrutar de ella por mí.

Joder!!

No me esperaba una historia así ni de lejos.

Kate Winslet, recordada por la hipercomercial "Titanic", y Jim Carrey, actor dedicado casi exclusivamente al humor barato( lo que no quiere decir que sea malo ni aburrido) son capaces de darle forma a una historia enrevesada, surrealista y magistralmente dirigida.

El romanticismo del siglo 21. Vivo, saliendo de cualquier canon establecido, divertido, sorprendente...

Un inesperado regalo de este género tan estancado en la rutina.

Bravo Gondry!

Un ensueño de film, te atrapa desde el principio, y lo mejor es que olvidas que Jim Carrey es Jim Carrey. El pelo de kate te deja perplejo así como el insuperable guión y desarrollo de la película. Simplemente fantástica.