En tierra de hombres

Es una película típica (discriminación, acoso, lucha, supervivencia...) pero más lograda que la mayoría de ellas. Quizá sea porque en este caso, Charlize tiene que luchar no sólo contra la injusticia laboral, sino contra la ley, contra su propia familia y la cobardía de sus iguales. Esta lucha va creando a lo largo de los hechos, una imagen de su sufrida protagonista como una auténtica heroína a la que terminas casi por adorar.

Como algo negativo, diré, que se me hizo bastante larga. Pienso que el argumento no da como para mantener tu interés durante los 126 minutos que dura este film.
En cualquier caso, chapó por la bellísima Charlize una vez más.

Película convencional y previsible donde las haya, pero también muy entretenida. De este genero de denuncia social ya hemos visto unas cuantas, y todas se rigen por el mismo patrón, y esta no se sale ni un milímetro.
La puesta en escena tiene algún momento logrado, y las interpretaciones son tan esforzadas como eficaces. Y eso que me cuesta mirar a Charlize con ese pelucón imposible que lleva.
El retrato que se hace de los hombres que trabajan en la mina (aunque sea así de verdad, o eso dice un letrero al principio) me resulta exagerado y poco creíble. Realmente eran todos unos cerdos desalmados con pelo grasiento, dientes podridos, incultos, cafres y violadores en potencia? No se, me parece exagerado.
También tiene cosas que me gustan (que por algo le he dado un 6), como los padres de Charlize, la relación con su hijo, Frances y su marido, e incluso ese típico final tipo "poetas muertos" me emociona un poco.
Con todo lo previsible que resulta no aburre en ningún momento.

Me ha parecido una película muy buena, generalmente las películas basados en hechos reales me parecen un buen momento para sentarme en el sofá y meterme en la película con más facilidad y no perdiendo detalle de cada movimineto.
Es una película que ayuda a aquellas personas que se puedan sentir maltratadas, discriminadas o como se ha puesto de moda ahora puedan tener en sus trabajos "mobbing", relata muy bien, entrelazando pasado y presente, la historia de esta mujer trabajadora.

“Le sugiero que pase menos tiempo creando alboroto entre sus compañeras de trabajo; menos tiempos en las camas de sus compañeros casados; y más tiempo intentando mejorar su bajo rendimiento en la empresa”. Ésta es la sugerencia que osa hacerle, el obtuso gerente de las minas de hierro de Minnesota, a su empleada, Josey Aimes, cuando ella consigue llegar hasta él para presentarle una serie de quejas y reclamos que nunca han sido escuchados y que aluden a los malos tratos, el irrespeto y el acoso sexual, a que se ven abocadas, cada día, las obreras que allí laboran.

Es ya largo, muy largo el tiempo, en que las mujeres vienen siendo explotadas, abusadas, y subestimadas en una sociedad atrasadamente machista que, en lo referente a equidad, respeto y valoración, todavía sigue en pañales. Pareciera que, por el simple hecho de ser esta una sociedad en su mayoría regida por hombres, el detentar el poder concediera in rerum natura, el derecho al maltrato y al menosprecio a todos los que no sean sus iguales.

Son éstas, las motivaciones que inducen a esa mujer de carácter llamada, Josey Aimes, a comenzar una fuerte y desigual lucha, para defender los derechos propios de su sexo contra el agobiante machismo que, por todos los frentes (hogar, escuela, lugares de trabajo…), pareciera a punto de asfixiarlas sin remedio.

En éste, su tercer largometraje, la directora neozelandesa, Niki Caro, logra plasmar con suma eficacia y sin triunfalismos, un hecho histórico que refleja una triste serie de situaciones que, penosamente, todavía no están superadas en la sociedad del siglo XXI. Aquí, <<EN TIERRA DE HOMBRES>>, palpita una triste realidad que, de una u otra forma, en mayor o menor grado, sigue lacerando a cientos de mujeres en el mundo que no buscan otra cosa que ganar un salario digno para poder sostenerse junto a sus familias.

Con un fuerte guion de, Michael Seitzman, quien se basara en el libro: “Class Action: The Landmark Case that Changed Sexual Harassment Law” (coescrito entre, Clara Bingham y Laura Leedy Gansler, en 1999), el filme se impone manteniendo un perfecto equilibrio que le impide caer en el feminismo radical, pues, la señora Caro hace efectiva la participación masculina, lenta y tímida, pero oportuna y necesaria para poder lograr las conquistas que ellas reclaman; y así, su película luce objetiva, centrada en unos hechos tan deplorables como ciertos, y levantando su voz sin reticencia alguna, para que, cada día, sean más las mujeres que defiendan sus derechos en contra de la injusticia, la canallada y el menosprecio.

Representando a Josey Aimes, la valerosa mujer que decide enfrentarse en solitario contra aquella jauría humana, la surafricana Charlize Theron, lleva a cabo una interpretación que debió merecerle el Oscar y demás premios para los que fue nominada. Todas las modelos del mundo deberían tomarla como ejemplo de superación, en un medio donde las pasarelas mucho degradan y muy poco edifican.

Esta magnífica película, hace lo que debe hacer el cine: conseguir que aquella luz que se proyecta desde la cabina de proyección, consiga expandirse hasta la conciencia humana.

Título para Latinoamérica: <<TIERRA FRÍA>>

No es mala "En tierra de hombres" pese al abuso de tópicos y su feminismo de manual que hace que no me crea por exagerado parte de lo que sale. De hecho, la historia más que estar basada en hechos reales lo que está es inspirada porque se toman varias licencias para conducir la película en la dirección que le interesa a Niki Caro: la maldad masculina y la victimización de las féminas. Pero con todo, no me ha gustado nada por la sencilla razón de que lo que estamos asistiendo es a la autodestrucción de la mujer. A mí me da mucha pena ver a una joven tan guapa como Josey (la bellísima Charlize Theron y la no menos atractiva Amber Heard), sola y amargada, echando su vida por la borda. Y aún siendo mala la autodestrucción femenina, es más triste que el feminismo insista en ella. Por ejemplo, hacen de trabajar en una mina en igualdad motivo de orgullo. Queridas, un hombre no vale un pimiento en general, fijaos cuando nos mandaban a las guerras, y en particular los que salen aquí, quitando a Kyle (Sean Bean), la increíble pareja de Glory (Frances McDormand) y Bill (Woody Harrelson), son una panda de gañanes y fracasados que no tienen otro sitio a donde ir ¿De verdad queréis ser como ellos? Pues que pena. Por cierto, después de tantos esfuerzos para sacar a las mujeres de las minas que lástima que las tengamos de nuevo dentro ¡voluntariamente! aunque se dediquen a trabajos de limpieza y no de extracción.

Por desgracia la mujer actual está completamente perdida, no sabe cómo actuar, ni cómo ser porque los roles tradicionales han sido pulverizados y los nuevos, además de repeler a su naturaleza, son una invitación a la desgracia. En ocasiones se valora tan poco que se considera una basura y como tal muchas veces es así tratada por algunos hombres. El meollo está en que las feministas, como quieren la igualdad, niegan el estatus y los roles de género sexistas. Y como en realidad todo esto es un cúmulo de privilegios al renunciar a los mismos os encontráis completamente desprotegidas. Estos privilegios son tantos como variados. Por ejemplo, antes precisamente cuando había una mujer los hombres se cortaban de utilizar un lenguaje soez, justo lo contrario que aquí. Claro que si hablan así ¿por qué no iban a hacerlo en su presencia si son iguales que ellas? Al respecto se busca culpar de todos los males al machismo concepto comodín para cualquier cosa que nos desagrade. Lo que vemos "En tierra de hombres" puede ser una falta de modales, un inmenso desprecio a la mujer o la idea de que la mina no es lugar para ellas. Pero, ¿esto es machista o sexista? De hecho, no entiendo porqué se considera machista tratarlas a patadas y no como princesas. Lo extraño es que ambos tratos, al ser desiguales, se catalogan de sexistas. O sea, es igual una cosa que la otra. A tal extremo llega el delirio feminista.