Tristán e Isolda

La película en un principio esta bien estructurada en cuanto a argumento y en ningún momento se llega a perder el interés por ella.

Si bien ahi que reconocer que se trata ya de una historia que ha sido muy utilizada ya en otras producciones como Romeo y Julieta y por lo tanto se hace un tanto predecible.

Otro punto que tiene a su favor este filme es que goza de una espectacular fotografía y unos escenarios bellísimos.

Las escenas de lucha también están bastante bien conseguidas. En fin, una película aconsejable para pasar un buen rato entretenido y olvidado de todos los problemas diarios.

Al llevar visionados unos 10 minutos de película da la sensación de que va a ser una mezcla mala entre Romeo & Julieta y Braveheart, y al final sí, es una mezcla entre las dos, pero no es en absoluto mala. La historia es buena y podría haber dado más de si, si no fuera por una pareja de protagonistas pésima, al menos en lo que a la interpretación de los personajes de esta película se refiere. El papel hecho por James Franco de Tristan es seco y en ningún momento llega a transmitir nada al espectador. Sin embargo, el papel hecho por Sophia Myles de Isolda logra transmitir algo en breves momentos, contados con cuentagotas.
La película esta filmada de una manera y con unos colores que parecen la típica película que ponen en la televisión un sábado o un domingo a la tarde. Faltan más escenas de acción y adornar estas con algunos efectos especiales puesto que las que ahí son bastante simples.
Es una pena estos fallitos y la pareja de actores elegidos para la ocasión puesto que la historia podría haber dado mucho más de si.

Razones para ver la película:
- La historia es buena

Razones para no ver la película:
- Los actores no transmiten nada.
- Las escenas de acción son simplonas.

He de reconocer que me metí a ver esta película poco menos que a cara o cruz: es una de esas películas que, sí, te hacen pasar el rato pero en el fondo de tu ser sabes que es una de esas producciones destinadas al olvido. La película tiene sus momentos, no digo que no, pero si por algo recordaré "Tristán e Isolda" es por la angelical presencia de Sophia Myles, cuya expresiva composición de Isolda sencillamente enamora. También me parece destacable lo mal que lo hace James Franco (tiene la expresividad de una piedra: prácticamente tiene la misma cara durante todo el metraje, le pase lo que le pase). Lo dicho, ¿lo mejor?, la Myles.

Trágica comedia romantica, ambientada en la época de enfrentamientos y ambiciones encontradas durante la etapa post-románica, en lo que hoy conocemos como el Reino Unido.
Una particular versión de Romeo y Julieta, pero esta vez en el medievo anglosajón, que guarda similitudes en cuanto a forma con otra gran historia medieval: Braveheart, pero sin llegar alcanzar las cotas de su predecesora.
Constituida con un reparto poco conocido, me parece justo resaltar el papel de Rufus Sewell como tutor de Tristán, pero sin duda me quedo con la belleza estética de los parajes irlandeses como lo mejor del film.

Cuidada hasta el máximo detalle es un excelente ejemplo de cómo se puede hacer cine del bueno con un presupuesto ajustado (de este tema hablan el director, el guionista...). Además de todo esto, para mí supone ver a Rufus Sewell -uno de mis actores favoritos- en el papel ideal.
Un gusto, la verdad.