El Gran Hotel Budapest

Divertidísima "El gran hotel de Budapest"; con la pareja protagonista con más chispa de los últimos años. Ralph Fiennes impecable, como siempre, y un elenco de secundarios de lujo. Esquívala si te aburre lo que hace Wes Anderson. Disfrútala como he hecho yo si no es así.

Para quienes somos gustosos de ver cine, El Gran Hotel Budapest nos brindará una sorprendente ambientación en un viejo y clásico enorme Hotel en la cima de una montaña. Esto tiene bastante coincidencia con el panorama de “El resplandor” de Stanley Kubrick, aunque el tema entre ambos films sea muy diferente.
Hotel Budapest tiene su propio clima, y vaya que lo tiene! Las escenas de locación son un encanto para el espectador. Pero otro espectacular bonus es la galería de grandes actores que van apareciendo en escena, y lo que más sorprende de los mismos es el hecho de que cada uno hace un esfuerzo por construir su propio personaje interesante. Tan es así que muchas veces nos lleva algún tiempo recordar frente a qué actor o actriz nos encontramos. Es decir que sus actuaciones están muy motivadas y son profesionales.
Al final –suele pasar- el ambiente cambia, creo que en busca de un divertimento de golpe y porrazo. Pero no obsta para no ir a presenciar un espectáculo muy disfrutable.

Loteria

La verdad es que tiene puntos muy buenos, algunos de ellos divertidos y sorprendentes. Es una comedia no al uso con una fotografía magistral, como si fuera un cuento de hadas. Las actuaciones son buenas con la participación de secundarios como Tilda Swinton, Adrien Brody, Edward Norton y un largo etcétera que contribuyen a que la película tenga mucho más interés desde el punto de vista interpretativo. Lo que yo veo que es más limitado es el guión, no hay apenas giros en la trama y se pierde un poco el hilo de lo que es la historia de la película, que tampoco es que sea lo más importante. Sí que es cierto que es de esas películas que merece ser vista al menos una segunda vez para analizar aquellos detalles que se han pasado por alto en la primera vez. Está entretenida.

Esta es la clase de película que no pasara a la historia del cine y en unos años si se habla de ella sera solo con carácter anecdótico. No tiene una trama emocionante ni unas actuaciones estelares pero para rabia de muchos, El gran hotel Budapest, posee un rodaje esplendido y innovador en casi la totalidad de la cinta (gracias al gran trabajo de su director, al que a partir de ahora observare de cerca). Repleta de escenas muy conseguidas, en las que la acción es resumida con gran maestría en apenas unos fotogramas dando fluidez y una extraña variedad de emoción que te obliga a seguir mirando la pantalla del salón. Rápida y lenta al mismo tiempo, este film reúne todos los requisitos para poder ser calificado como original. que en tiempos de monotonía, es una medalla a lucir.

Es difícil poder contar de que va el film, sobre todo en un plano de que Anderson cuenta la historia desde una Europa encerrada en las consecuencias de las guerras mundiales, la historia va de un hotel maravilloso en donde uno posiblemente quisiera pasarse las vacaciones del año, no sólo por el lugar si no por la gente que se regodea ahí, el administrador Gustave (un gran Fíennes) hace de nuestra estadía un recuerdo completamente adorable, y la verdad es que es este personaje el principal del filme y no el hotel por que nos interesa después ese extraño hábito de nuestro personaje en su vida amorosa. El filme está relatado con facilidad, acompañado de un montaje exacto, un trabajo de arte que se coloca entre lo mejor del año y personajes bastante interesantes y exagerados, hay un aire teatral en la propuesta que le da más riqueza, y un humor algo extraño y cínico así como debe ser el de su director. Anderson nos da una aventura bella, llena de coloridos set, y momentos bellos, es cierto que hay algunos excesos pero nada que manche más de lo común una película que es como un cuento de imágenes.