Tres metros sobre el cielo

Es un insulto a los espectadores y una excelente manera de cargarse, en 120 minutos de metraje, gran parte del trabajo que muchas personas, instituciones y organismos, llevan a cabo cada día para luchar contra la creciente violencia de género entre la población más joven:
(http://www.publico.es/sociedad/victimas-violencia-genero-menores-edad.html)

Salvo que la película, con su apresurado final, pretenda decirle a la chicas jóvenes todo lo que nunca deben tolerar de un individuo, por muy cañón que esté, pareciera que la cinta pretende precisamente lo contrario.

Y si lo que se buscaba es simplemente hacer un producto exitoso de entretenimiento fácil, lo ha conseguido a juzgar por la vergonzosa taquilla conseguida pero que su director, guionistas y actores sepan que lo hacen a base de perpetuar, entre los más jóvenes, los estereotipos de género que muchos y muchas están luchando por erradicar.

Esta es mi primera crítica, y lo hago sólo para preguntar:

¿En serio nadie se ha dado cuenta que está esta es la película promocional de Vainilla Ice, Cool as Ice, pero sin rap y sin los 90?

Vedla, o buscad resúmenes graciosos por las redes y veréis que sus tramas son calcadas.

El tal Federico Moccia se ve que plagió una de las películas más malas de los 90.

La historia que cuenta ésta película es muy mala, la vi ayer en HBO de casualidad y reconozco que no esperaba gran cosa, sólo pasar el rato, pero me quedé muy sorprendida de que esta película fuera tan taquillera y que gustara tanto a l@s jóvenes cuando salió.

El protagonista (Mario Casas) es un macarra desfasao, un chico malo, agresivo y con un carácter insoportable al que se le pone de héroe trágico.
Babi es la adolescente menos original del mundo, un trofeo sin historia propia.

Le voy a poner un 2 porque no sé cómo a alguien se le ocurrió llevar esto al cine ¡¡y encima tiene secuela!!

En lo que respecta a la interpretación, es un cuadro: no sé quién es peor si Mario Casas o María Valverde. No obstante, el escenario de una chica corriente que sale con el guapo y malote del barrio en un paraíso de motos y fiestas +18 , genera una activación el chip emocional adolescente provocando que vean la película como un sueño inalcanzable. Porque así somos...disfrutamos con lo que no podemos tener... Y a 'Tres metros sobre el cielo' le ha funcionado. Ya que, a pesar de ser totalmente idílica y teatral, te capta en todo momento. ( Y menos mal que el guión está casi perfectamente adaptado y se desprovee de alguna dosis de cursilería).

Parece que hay mucho usuario aquí que odia con todas sus fuerzas esta película y a su protagonista, Mario Casas. Según ellos, ésta hace apología del maltrato machista, de la violencia de genero, una auténtica aberración que debería de haberse prohibido filmar. Me parce que la gente tiene la piel muy fina y es un poquito extremista.

Para empezar, la película está basada en una novela, la primera en concreto, de un escritor italiano llamado Federico Moccia que fue todo un éxito de ventas y que fue llevada a la pantalla en su país, Italia, allá por el 2004. Quién haya leído un poco a Moccia sabrá que sus historias nos hablan normalmente de adolescentes y jóvenes y que suele haber una historia de amor por medio, así que no sé a qué vienen las sorpresas.

Esta versión española de su primera novela ha sido muy bien adaptada y correctamente dirigida. Fernando González Molina, tras "Fuga de cerebros", vuelve a contar con su actor fetiche, un Mario Casas que provoca de igual manera pasiones y odios enfermizos. El actor tiene el sambenito de tantos otros actores guapos como Brad Pitt o Tom Cruise, teniendo por ello que demostrar siempre más que cualquier otro actor para ser tomado en serio. Yo creo que Casas es el actor idóneo para dar vida a su personaje de H, un chico que no tiene mal corazón pero que no sabe gestionar su ira y su frustración de otra forma que a través de la violencia física y verbal, incluso consigo mismo, ya que a veces tiene algunas actitudes suicidas, ya que llega tan hondo en su insatisfacción que parece darle igual hacerse daño a él y a los suyos.

Esta juventud insatisfecha, con problemas de autoestima, con vacíos emocionales que buscan el escape de su propia realidad a través de la violencia es, por desgracia, mucho más común de lo que nos queremos creer, y de éso va para mí la película. De éso y de las relaciones tóxicas, de los amores imposibles, de las diferencias de clase, de los prejuicios.
Casas está perfecto como H y María Valverde está perfecta como Babi, una chica totalmente en el lado opuesto del protagonista, niña bien protegida por sus padres que se siente cada día más viva gracias a su chico. La química entre los dos actores es apabullante, de hecho iniciarían aquí una relación sentimental que duraría 4 años.
Junto a ellos, un correcto Álvaro Cervantes, una interesante Marina Salas y una correcta Nerea Camacho.
Un saludo,
Tess