El hundimiento

Interesante, una película histórica con la capacidad de mostrar la desproporcionada tensión que se respiraba en el búnker, además del terrible sufrimiento que provoca la guerra. Algo que engrandece a esta obra es el aliciente de la perspectiva nazi al mero objetivo documental. Mediante este modo de enfocar la historia podemos comprobar que esas personas a las que nosotros hoy en día consideramos "monstruos" no dejaban de ser humanos corrompidos por el fanatismo y la utopía.

Oliver Hirschbiegel se basa en un excelente guión de Bernd Eichinger (adaptando la novela de Joaquim Fest), para narrar los últimos días de un Reich enloquecido que había osado pensar que su terror duraría mil años. De la batuta de un genial Bruno Ganz, Adolf Hitler, uno de los personajes más oscuros de la Historia, surge de nuevo en la gran pantalla, pese a que la II Guerra Mundial ya empiece a estar excesivamente tratada en el séptimo arte.

Una de las mejores películas que recientemente ha sacado el cine alemán, solamente hay una cierta indefinición en tanto uno no sabe si está asistiendo a una recreación documental o a una historia de verdad, tal es el realismo que enmascara esta adaptación de un Berlín que era pasto de los Aliados y el temido lobo ruso (la amenaza latente, casi se palpan sus colmillos sobre los nazis que habían causado tantos estragos en el suelo nevado de Stalingrado).

Con un reparto muy competente, la cinta genera una angustiosa sensación de agobio, como si estuviéramos también atrapados en esa angustiosa celada. La recreación de los más próximos al enloquecido Führer, es mayúscula, incluyendo a Eva Braun, personaje poco tratado en otras presentaciones de la cúpula nazi.

La peli muestra un enfoque totalmente realista del Berlín de mayo de 1945, los últimos coletazos del imperio nazi y magistral la interpretación de Bruno Ganz en el papel de Adolf Hitler, sencillamente majestuoso, y de como a pesar de ser el dictador más cruel y sanguinario de la historia (con permiso de Stalin) tenía fieles seguidores fanáticos dispuestos a luchar hasta la muerte por él, como las juventudes hitlerianas o los soldados de las Waffen SS e incluso los allegados a él en el búnker como Goebbels, Krebs, Burgdorf y un montón de generales que se suicidaron para no ser capturados por el Ejército Rojo.
En fin la mejor película sobre Adolf Hitler del mundo.
P.D.: si os gusta tenéis que verla en versión original en alemán, es super realista cada vez que se enfada Hitler es impresionante.

Instalado en Berlín a través de varios protagonistas, principalmente una secretaria civil. La interpretación de Bruno Ganz es, sencillamente, espectacular. Es capaz de imprimirle al personaje un dramatismo y una singularidad digna de mención. Es el típico papel que gusta para premios, Oscar incluido, aunque en esta ocasión no fue así. Probablemente al estar rodada en alemán las posibilidades de competir a este premio son menores.
Los ataques de cólera, la forma de caminar, la cadencia en el habla y los delirios de grandeza con respecto a planes futuros de terminación de la guerra, compañías y ejércitos inexistentes, diseño de ciudades del futuro, previsiones con respecto al devenir de Europa.
Patetismo y decadencia, poca razón y nada de humanidad. Al fin y al cabo, tal y como dice el propio Fhirer en varios episodios, la compasión es un síntoma de debilidad.
En definitiva, buena película, con un realismo muy trabajado y una interpretación muy lograda.

Perfecta caracterización de Hitler. Llega a dar miedo pensar que semejante individuo pudiera seguir vivo. Transmite todo lo que tiene que transmitir.
Se quedó sin el Oscar injustamente.
Hay que verla para poder opinar sobre ella.