La ola

Impresionante observación de cómo en un "recinto pequeño" puede llegar a fraguar un experimento totalitario y dictatorial, y de lo fácil que resultó el camino hasta él... así como las consecuencias que ello puede reportar. El relato no se hace de manera sentimental ni con manipulación emocional, sino de manera realista, para que se vean las verdaderas consecuencias a las que se puede llegar por depositar toda la confianza ciega del futuro en un líder, una idea y un proyecto.

Una de las razones por las que se incluyen risas enlatadas en las comedias de situación, es que haga gracia o no el gag de turno, el oír a los demás reír provoca nuestra propia carcajada. Sabemos, además, que esta reacción está manipulada, pero aún así reímos. ¿Tanta es la influencia del grupo sobre la voluntad humana? ¿Tan peligroso es contrariar a la mayoría? La Ola es, como el experimento que la inspiró, una siniestra demostración de que pulsadas las teclas correctas en nuestro primitivo cerebro animal, el individuo pierde en la mayoría de los casos sus principios personales para plegarse a los de un grupo. La validación y la aprobación del resto sirven a menudo como palanca para provocar cambios radicales en las sociedades humanas. Por eso, y aunque el filme no llegue a las cotas de calidad de compatriotas como El Hundimiento o La Vida de los Otros, tiene un gran valor como aviso de que en tiempos desesperados, la historia tiende a repetirse. Interesantísimo filme sobre el totalitarismo que pierde un tanto su fuerza entre tanto drama teenager, que tras asentar con firmeza su propuesta en los primeros minutos, termina por convertirse en el auténtico motor de la trama.

Muy buena peli que viene a tratar como la gente joven puede ser muy manipulable, y que una simple acción para pasar una semana se te puede ir de las manos. De esto trata esta muy buena peli alemana, sobre como qualquier cosa puede devenir en un desastre. Una alegria para el cine europeo que una peli así consiga mantener la atención del espectador hasta su brutal final, con ideas tan buenas el cine europeo escalará hacía donde se merece (con estas buenas ideas no entiendo porque el cine español se estanca una y otra vez) . Los actores en general bien, pero sin ir mucho más allá.

Lo mejor: El tema a tratar y la duración de la cinta.
Lo peor: Que al durar sólo una semana, el experimento haga poco creíble la intensidad con la que lo viven los chicos.

Un profesor diferente, con sus ideas políticas, y unos alumnos adinerados o acomododados como mínimo que no saben contra que rebelarse reciben en la semana de proyectos clases acerca de la historia de las autocracias, con lo que deciden recrear una con sus propias leyes, un lider que imponga disciplina mediante el poder que se le otorga, un uniforme, un logo y el paso a la acción que se extiende a las calles, llegando al bandalismo, a la negación del diferente y otras consecuencias cada vez de mayor preocupación... con esta original idea se constituye "la ola", una película que parte de una historia real para ir retratando el estado social actual del país y sobre todo de su juventud, con lo que arranca con la generación de un interés que poco a poco se va perdiendo, se olvida la idea inicial de la cinta, del contexto sociopolítico que trataba de exponer se pasa demasiado al drama de los problemas de cada alumno o a su mayor o menor involucración en el movimiento, no es que tome el camino equivocado en sí, sino que todo me resulta muy superficial, salvo un par de detalles, en comparación con lo que está ocurriendo y encima tiene alguna que otra "trampilla" que se sale de la lógica.
"La ola" es una película que está claro que da de que hablar, a mí me transmite una fenomenal puesta en escena que se va vaciando poco a poco con personajes demasiado típicos, no falta ninguno de los convencionales de cualquier otra película de instituto, actuaciones que no llegan y, no es que me cueste creer que se involucraran de ese modo en el proyecto, son unos niñatos, muchos de ellos además unos capullos o simplemente chavales con problemas; por lo que resulta comprensible que se les pueda lavar el cerebro fácilmente, todos hemos pasado por esas edades y casi ninguno sabíamos o conocíamos que camino debíamos coger, de ahí que muchos hayan acabado con el tiempo de un lado o de otro de la política, el ser anarquistas o fascistas en muchos casos es sólo debido a la influencia de alguien o de algo en esta etapa de la vida, eso esta bien en la película; lo que no me creo es que el listo del profesor, la única actuación que se salva por otro lado, no recapacitara a tiempo, no fuera capaz de parar la ola antes de ahogarse con ella y de evitar las consecuencias que se muestran, por otro lado bastante previsibles.
Lo mejor la cinta es que el profesor quería dar clases de anarquía, su proyecto era otro, con lo cual evidencia que pudo manipular a los alumnos con un proyecto opuesto, ejemplo del delicado equilibrio que existe a la hora de decantarse por una tendencia y otra.

Aunque no esté rodada como tal, yo a esta película la calificaría dentro del género de ‘Documental’. Basada en hechos reales y sin tener que echar mano de imágenes de archivo, nos demuestra como todos, con la excepción de unos pocos que acaban siendo los excluídos del grupo, somos carne de cañón. Como de la manera más simple nos pueden manipular hasta el extremo de llegar a odiar a los nuestros por el hecho de perseguir un ideal a toda costa inútil. Lástima que el experimento llegara a esos extremos, pero bueno es saber lo frágiles que podemos llegar a ser y lo rápido que prejuzgamos a personas que no hemos conocido y hechos que no hemos vivido.