Haz click aquí para copiar la URL

Ciudadano Kane

Drama Un importante magnate estadounidense, Charles Foster Kane, dueño de una importante cadena de periódicos, de una red de emisoras, de dos sindicatos y de una inimaginable colección de obras de arte, muere en Xanadú, su fabuloso castillo de estilo oriental. La última palabra que pronuncia antes de expirar, ”Rosebud”, cuyo significado es un enigma, despierta una enorme curiosidad tanto en la prensa como entre la población. Así, un grupo de ... [+]
<< 1 20 29 30 31 61 >>
Críticas 302
Críticas ordenadas por utilidad
23 de julio de 2010
3 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Más allá de la polémica y la censura que suscitó en su momento por tratarse de una adaptación libre de la vida del auténtico gigante mediático William Randolph Hearst; Ciudadano Kane resulta, de lejos, la película más importante e innovadora de la historia del celuloide. Usualmente ubicada en el primer lugar de todo rankin cinematográfico, es responsable de fundar el denominado cine moderno, alardeando de todo un despliegue de desarrollos narrativos, técnicos y estéticos. La mayoría expresados desde la fotografía del veterano Gregg Toland, extienden una indudable influencia (directa, indirecta, clara o difusa) a gran parte de las producciones sucesoras tanto americanas como europeas. Técnicas convertidas en conceptos (profundidad de campo, planos contrapicados, altos contrastes, montaje en el plano) que son a su vez acuñados por teóricos y críticos franceses de la talla de André Bazin; quienes, desde las páginas de Cahiers du cinema, plantean su conocida y contestataria teoría del autor, tomando a Orson Welles y a la presente película como ejemplos y principales banderas de batalla.
McGuffin
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
23 de marzo de 2012
3 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Segundo visionado que le doy a este mítico filme, y tengo que decir que si la primera vez no me atrajo en demasía, ahora el señor Welles sí me ha ganado y de que manera.

Apabullante despliegue de conocimientos , medios y sabiduría cinematográfica por parte de Welles en esta interesantísima historia. Especialmente me ha dejado maravillado, como van de la mano el fondo y la forma en todo momento.
Maestro de Marionetas
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
26 de junio de 2012
3 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Partiendo de la muerte del multimillonario magnate de la prensa Charles Foster Kane (Orson Welles) con su última y misteriosa palabra “Rosebud”, el meteórico recorrido de la carrera de un hombre postrado en la riqueza, la ambición, el poder y, especialmente, la manipulación se convierte no solo en una investigación alrededor del dueño de casi cuarenta periódicos y emisoras si no también en una vida de abundancia, gastos y pérdidas millonarias que, en su caso, significaban ganancias. Amo del modesto “New York Enquirer”, Kane y su equipo de hombres, empiezan a ganarse la confianza de los lectores norteamericanos con sus noticias, como la Guerra de Cuba, iniciadas basándose en las instigaciones marcadas en sus titulares. Pero su vida personal también queda retratada por sus caprichos, con su fastuosa mansión y tumba, Xanadú, en Florida… Su candidatura a gobernador, sus escándalos y su desfachatez, no impidieron que siguiera considerado uno de los hombres más ricos del mundo.

Tan solo que si retrocedíeramos en el tiempo hacia los años cincuenta, posteriores al estreno del film, podríamos comprender la repercusión y magnitud, a posteriori, que significó ésta gran “opera prima”; obra maestra indiscutible del Séptimo Arte que Welles montó, escribió (junto con Herman J. Mankiewicz) y dirigió Orson para la RKO para un público esperanzado de salir de la depresión enriquecida por una intervención bélica que se desarrollaba en Europa. Un clásico que envejeció bien con el reflejo enfriado puesto hacia la figura del todopoderoso William Randolph Hearst (que se cree que Welles se inspiró a emular su personaje en la ficción).

Así se daba conocer el grande los grandes “enfant terrible” de Hollywood. Tal vez el primero, con veinticinco años de edad y demostrando que podía dirigir como un veterano a quien la productora le ha ofrecido todas las chucherías para hacer realidad su sueño, después de haber colmado de pesadillas a muchos radioyentes con la radiodifusión de “La Guerra de los Mundos”. Además contó con un reparto idóneo que le acompaña (Everett Sloane, Joseph Cotten y Agnes Moorehead). Y el ingenio del actor y cineasta no se pararía ni en su incompleta e inmediata (tan solo la separa de un año) “El Cuarto Mandamiento” (The Magnificient Ambersons, 1942) otro retrato sobre la fortuna y sus irreversibles precipicios.
Natxo Borràs
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
7 de febrero de 2014
3 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Tras un segundo visionado de esta magistral obra, dos preguntas asaltan inmediatamente mi cabeza: ¿Cómo es posible que un jovencísimo Welles, de apenas 26 años, haya sentado de forma tan soberbia las bases de este enorme arte que llamamos cine, creando, indiscutiblemente, un antes y un después a la hora de filmar historias? y ¿qué ha pasado en la Sociedad Americana de Cineastas –The ASC-, así como en las listas de las publicaciones cinematográficas más importantes, para que Vertigo la desbanque como la mejor película de todos los tiempos? Como la segunda cuestión responde a criterios un tanto subjetivos, un tanto interesados, me centraré plenamente en analizar e intentar comprender la primera.

El talento de Orson Welles es algo irrebatible, fuera de toda conjetura; sus logros y obras así lo respalda. Pero no hablamos de un trabajo que posea la experiencia de toda una vida dedicada al séptimo arte, hablamos de una ópera prima –sin contar el mediometraje mudo recién descubierto Too Much Johnson-. Pocos cineastas logran la perfección a lo largo de su vida, y mucho menos –casi ninguno- en su primera película. Por eso el valor de esta obra va más allá de todo cuanto conocemos.

Hablar de Citizen Kane es hablar de innovación. Son incontables los aportes que el film ha hecho al universo del cine. Innovaciones técnicas tales como el uso del contrapicado para engrandecer al todopoderoso Kane, la profundidad de campo en las escenas o el uso del sonido como nunca antes se había usado –recordemos que Welles proviene del mundo radiofónico- son solo algunos ejemplos que fueron inspiración para posteriores cineastas y directores de fotografía. Novedades narrativas, tales como el uso de flashbacks, la cronología no lineal o las narraciones de prensa en voz en off; o el uso de efectos especiales, desde la animación hasta el propio maquillaje para envejecer a los actores, son solo algunos elementos que ejemplifican la frase más usada -casi desgastada- para describir a Citizen Kane: “Un antes y un después”.

Citizen Kane ha sido y es influyente, pero ¿qué influencias encontramos en ella? Se puede percibir cierto aroma del expresionismo alemán de principios del siglo XX, pero en palabras del propio Welles, John Ford fue su mayor influencia. El mismo con quien en ese año compitió en los Oscar, que se tornaron a favor del veterano como mejor director. Y es que a pesar de sus nueve nominaciones, Citizen Kane tan solo consiguió el Oscar al mejor guión, escrito por Herman J. Mankiewicz y el propio Welles. Con esto enlazo al polémico tema del porqué si está considerada -hasta 2012- la mejor película de todos los tiempos, no fue premiada y valorada en aquella época. Resulta que la inspiración para crear al personaje de Kane fue tomada de la figura del magnate de la prensa William Randolph Hearst, dueño de multitud de medios y exitosos diarios, entre ellos The Washington Times o The Washington Herald. Esto enfureció enormemente al gigante editor, que puso todos los medios a su alcance, que no eran pocos, para intentar impedir el estreno y la difusión de la película. Sus acciones se vieron reflejadas en la pobre recaudación en taquilla y en la casi desaparición de la obra en los años consecutivos. Solo algún tiempo después, y más concretamente en otros lugares, como en Europa, obtuvo el merecido reconocimiento del cual hoy goza. Pese a todo, la crítica no siempre estuvo al lado de Citizen Kane. Se ha criticado mucho su supuesta “sobrevaloración”, alegando que varios personajes carecen de profundidad, y que la historia en sí peca de aburrida. Si bien es cierto que las interpretaciones de algunos secundarios, sin ser deficientes, no llegan más allá de la mera corrección, no lo es menos que cumplen perfectamente su papel como tren de la historia a través de sus discursos y recuerdos. Personalmente, Kane –Welles- me parece convincente y muy divertido. Para gustos colores.

En definitiva, Citizen Kane es una película que tiene más valor por sus logros técnicos que por su profundidad emocional, pero no por ello deja de ser una obra de obligado visionado(s) para entender y valorar el cine de ayer y de hoy.
pickyboy
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
13 de febrero de 2016
3 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Esta película estadounidense en una de ellas, la cual revolucionó la historia del cine. Es una de las más importantes, se admira sobre todo por la forma en el que el director en esa época hace las elipsis temporales o las planos que utiliza.
Esta película se basa sobre todo en una palabra que menciona Kane antes de morir,que es como empieza la película, yendo a su niñez y volviendo al principio de la película. En mi opinión es muy interesante de ver y se la recomiendo a toda aquella persona que no la haya visto.
Lucia Naveiras
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
<< 1 20 29 30 31 61 >>
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow