Espera al último baile

Vale, de acuerdo, la hemos visto ya mil veces.
El desarrollo narrativo no puede ser más convencional.
Está llenísima de tópicos, logares comunes y conversaciones que completamos nosotros, los espectadores, porque ya las hemos oído antes en cien mil películas previas.
Pero Espera al último baile tiene algo.
No sé si es la música, el baile, el hip hop, o el acierto con que presenta una realidad social que, por muy tópica que resulte en el cine, es desgraciadamente real. Quizás es por el buen trabajo de los actores, especialmente Julia Stiles, Sean Patrick Thomas y Kerry Washington. O a lo mejor es por el innegable acierto de algunas escenas, como la comedia que montan Sarah y Derek en el metro, la audición final o la confesión de Sarah a Derek en la calle.
Pero el caso es que la película tiene algo especial, un cierto encanto que no tienen otras, y que la hace una muy recomendable opción para entretenerse y vivir el cuento de hadas de los protagonistas.

En general "Espera al último baile" cuenta una historia muy entretenida, a la que no le faltan las gotas de sentimentalismo, propias de cintas enmarcadas en el género "muchos negros bailando". Este tipo de películas con abundantes referentes, suelen ser adictivas, y pese a que la película cuenta con tópicos varios, y en cierto modo, muchos de ellos, necesarios para que el desenlace llegase a buen puerto, no me suelen molestar.

En la película que nos ocupa las actuaciones son decentes, lo que es de agradecer, que los registros acompañen a los baíles haciéndola más llevadera. Julia Stiles es una chica sufridora, amante del ballet que se tendrá que acomodar a las circunstancias de encontrarse con un ambiente cultural muy distinto de donde proviene. Recién fallecida su madre, la chica muestra no rendirse ante las circunstancias y se enamora de un negro (Sean Patrick Thomas), hermano de su mejor amiga en el instituto. El actor hace una intepretación solvente en un papel que por otra parte no dice demasiado al ser el del típico negrete que acaba camelando a la blanca, en una de estas historias que calan a la platea pero que no destaca por el manejo de personajes.
Lo cierto es que el argumento es flojito, pero la manera de trasladarlo a la pantalla acorde, y en general se profundiza bastante en el drama, de manera que se agradece que detrás de las coreografías contemos con un argumento, más o menos "interesante" finalmente. El arranque es algo tedioso, sin embargo, como cité, el entretenimiento cumple al 90%.
De todas formas cuenta con numerosos tópicos:
- Chica blanca se enamora de chico blanco que al principio no se soportan al final sí
- Chica tendrá problemas con la pretendida del chico.
- Chica blanca se instala en un instituto sin tener al principio amistades allí
Pero éstos están bien enfocados, de manera que no decimos, la frase "que tópica es la película porque contengan muchos tópicos..
Por último el desenlace aunque previsible nos es holgadamente feliz.
Definitivamente, un entretenimiento digno, pasajero, que no será recordado mucho tiempo tras su visionado. Una película recomendable para pasar el rato y con ligero encanto.

Aunque empieza como la típica película americana, tiene algo más. Además de un argumento poco original (chica blanca se enamora de chico negro), Espera al último baile es una película tierna, emocionante, con una banda sonora espectacular, mucho ritmo y buenos actores.

Recomendada sobre todo para aquellos a los que les gustan los musicales y las películas románticas sin ñoñerías.

La verdad es que la peli me gusto mucho, esta muy bien habla de los prejuicios que exiten entre las parejas de dos razas distintas, entre un negro y una blanca y que todavía hoy en dia se ve mal pero ya no es tanto como antes. Mi personaje favorito es Fredro Starr " Malakai" que sale estupendo pero no he visto nada más suyo es un lastima