Gerry

No negaré que hacer este tipo de cine tiene su mérito y debe ser reconocido (en su justa medida) por lo que (supuestamente) arriesga. Y digo supuestamente porque parece que el director necesitaba “alejarse” de sus anteriores películas (de bastante éxito comercial, pero escaso talento, a saber :Psicosis, Descubriendo a Forrester y El indomable Will Hunting). Parece tratarse más de una “maniobra de reconocimiento” que de un intento real por experimentar.
Es casi imposible salir de la sala (o levantarse de la silla frente al pc),sin tener la sensación de haber sido timados o bien da haber visionado “una obra maestra absoluta”.
Maticemos: Ver Gerry como cualquier otro film es un error, debe observarse sabiendo que estamos ante un (sub)producto artístico, en el que se centra casi exclusivamente en el aspecto formal, dando paso a una narración en tiempo real, con escasísimos diálogos y con unos planos secuencia largos, larguísimos. Dos jóvenes “tocayos” llamados Gerry se adentran en el una desértica montaña con el pretexto-mcguffin de visionar “algo”. Ese algo pierde su sentido cuando ambos se ven perdidos, sin agua y con apenas posibilidades de sobrevivir…
Desbandada general en la sala.

2. Segunda Sequía. El desierto exterior: la sinécdoque.

El arte no es libre ni siquiera donde se las da de libre porque protesta; hoy se canaliza hasta la protesta. Por supuesto, será apologética la aseveración de que el arte no tendrá final. La actitud adecuada al arte sería cerrar los ojos y apretar los dientes.
T.W. Adorno

En este contexto del Desierto Real, como es bien sabido, el ejemplo de Obra de Arte Total típico es la reproducción (que no representación) televisiva del atentado terrorista al World Trade Center. Su contraplano no artístico es la ulterior Operación Tormenta del Desierto. Éste es el díptico básico para conocer el arte del nuevo siglo.
Sin embargo, nuestra travesía nos lleva aún por otros caminos, otros desiertos.
Gus Van Sant, posiblemente la figura más importante del último cine contemporáneo, realizó en 2002 el filme Gerry, todo un giro en su propia filmografía y un capítulo fecundo e influyente en el marco de la producción cinematográfica global: su rastro se puede seguir en los propios Estados Unidos y Canadá, como en Latinoamérica, en el cine europeo y en el asiático.
El minimalismo narrativo de Gerry es tal que apenas se puede hablar de historia: dos amigos salen de paseo y se pierden. En su deriva, acabarán descubriendo su propia soledad sin nombre, su necesidad de extinción. De una forma u otra, acabarán separándose. Si el comienzo del film es una insulsa conversación sobre el programa televisivo “La ruleta de la fortuna”, el fin es la no posibilidad de la palabra ni la conversación, por la no presencia del interlocutor. Su pérdida en el espacio del filme es su situación señera en el espacio del mundo: ningún lugar adonde ir, nada en lo que creer. El desierto en el que finalmente se pierden es un desierto albo de sal: no es la erosión de la tierra la que da forma a esta superficie sin vida, sino la solidificación del agua, la no fluidez del elemento vital primitivo. Las formas mínimas son asimilables a la apariencia de la música electrónica, basada en la repetición metronómica y en cierta acumulación progresiva. Desde luego, al no haber melodía, al no haber historia, el minimalismo se dirige a una experiencia bruta con el tiempo y el espacio. Las quejas que se le hacen a Van Sant son las mismas que un fanático de los Rolling Stones o Pink Floyd hace sobre Plastikman.

Venía con ganas de soltar cosas muy gordas sobre esta bazofia, pero mientras iba pensando en la lista de insultos que podría poner he caido en algo que ha hecho que mi valoración suba de una estrella a dos.

Gus Van Sant lo ha vuelto a hacer, primero nos obsequió con ese desastre sin paliativos que era el remake de "Psicosis". Con "Gerry" es otra historia, lo ha hecho de forma más sutil, cambiando estructuras, paisajes y ritmo. Pero sin duda nos encontramos ante un claro remake de "Colega, dónde esta mi coche?".

Donde había exceso aquí hay sobriedad, donde habían drogas aquí hay arena, pero sobre todo donde había una historia absurda aquí hay un canto a la nada, al vacio más absoluto. En serio no se que se pretendía con este valium cinematogràfico, pero desde luego si era dar algun mensaje no lo ha conseguido, a no ser que este mensaje fuera algo relacionado con métodos para combatir el insomnio.

Lo mejor: desierto.
Lo peor: en este remake no hay tías buenas, ni el transfuncionador del continuo.

Qué decir de esta película... La verdad es que uno se queda embobado viéndola y se pasa la hora y media que dura esperando a que la historia empiece de verdad... Y cuando uno se da cuenta de que ya está, de que eso era todo, se queda pensando y se da cuenta de que la verdadera historia empiece ahora. ¿Qué demonios significa? ¿Qué gaitas nos quiere decir Gus Van Sant con estos dos pobres chicos que vagan sin sentido? ¿Porqué los dos protagonistas se llaman Gerry? y así hasta revisionar toda la película en la cabeza en busca de respuestas.

Y tal vez sea esa la intención de Gus Van Sant, que nos preguntenos, que nos interroguemos sobre algo, lo que sea pero que por lo menos reflexionemos sobre lo que nos rodea y no que tengamos que esperar hasta una situación tan dramática como la de los Gerrys para hacerlo...

Una película dificil de calificar, y por ello escribo una crítica, porque visualmente tiene escenas de una gran belleza, porque sabes lo que quiere transmitir en cada momento, y sabes que lo lograría, si no fuese por un pequeño detalle, y es que no pude dejar de pensar en la idiotez de ambos personajes y la incoherencia de muchas situaciones. Porque igual que un gran guión puede destrozarse bajo una mala dirección y una lamentable fotografía, montaje y actuación, también dos buenos actores, a manos del que me parece un buen director, y con una película de una buena fotografía, puede irse al traste por, no ya ausencia de guión, si no por las situaciones del todo inverosímiles que se dan, no me refiero a la esencia en si de la película, pues ese hecho podría perdonarse llegado al extremo, pero otras... me parece imposible obviarlas (extensión con spoiler).

Dicho esto, aún así, la valoro con un cuatro porque me parece que la película tiene cierto valor visual.