Los últimos días

Esperaba ver una película que relatase una historia potente y vívida. Pero no ha sido así.

Me he encontrado con un fiasco de tomo y lomo que no aclara ninguna situación y que desde el principio hasta el final te adormece hasta llegar al soberano ronquido.

La relación entre los personajes no tiene la consistencia necesaria para hacerla mínimamente creible

En mi opinión un film lamentable que pretende vendernos efectos especiales sobrios y estáticos como si de una película de hollywood se tratase... pero nada más lejos de la realidad.

Penoso intento de emular la intranquilidad y el ritmo del fantástico cine de Carpenter, que mientras el de éste es sencillo y cautivador, el de Los últimos días no aporta absolutamente nada. Una presentación en zona cero que no levanta interés en ningún momento, al contrario, con una descendente marcha de la acción hacia un final vacío de originalidad. Sin atractivo ni, si quiera, un poquito de emoción.
La intriga es fundamental en un relato de este tipo y aquí no se proyecta por ningún lado. La acción no es más que un avance sin alicientes sorpresivos, ni enemigos de verdad que no dejen de incordiar ni un segundo, ni putadas que pasar por las que uno quiera morir, ni gente loca que le entre a uno ganas de matar... Coronado podría pasar por Kurt Russell pero Quim... pero ¿"quim"? ¿Y los zombis? ¿y los extraterrestres? ¿Y lo que falta?
¿Y el final?… ¿Qué? Pasteloso.
Honradamente, Los últimos días es una insustancial muestra de...
Falta de ingenio.

De nada.

134/01(03/08/13) Tenía puestas esperanzas en esta cinta, pero la realidad me ha dado un zas en la boca. Fallido intento de thriller apocalíptico, los hermanos Alex y David Pastor tienen demasiada pretenciosidad para un relato con un punto de partida con muchas posibilidades pero que en su desarrollo cae en la inanidad, está relleno de casi nada. Las ínfulas moralizantes sobre afrontar nuestros miedos me queda en una pueril fábula sin sustancia ni poder de calado.
En un futuro muy cercano una enigmática patología asola todo el planeta, la humanidad en masa adolece de agorafobia, no puede salir a la calle, esto les provoca ataques de pánico que hace les reviente el cerebro. Los protagonistas son Marc (buen Quim Gutierrez) y Enrique (buen José Coronado), los dos están encerrados con más personas en el edificio barcelonés en el que trabajaban. Marc se quedó separado de su mujer Julia (inane marta Etura), de la que sabe nada desde hace meses desde que la dejó en casa para ir al curro. Tras arduos trabajos de picapedreros los del edificio han conseguido perforar en el sótano hasta llegar al metro, de este modo podrán comunicarse con el resto de Barcelona, Marc decide emprender viaje para dar con Julia y pide ayuda a Enrique pues este tiene un GPS, Enrique era el encargado en la empresa de Marc de reestructurarla despidiendo a gente.
El atractivo punto de inicio se va diluyendo cual azucarillo en la vacuidad de una evolución ramplona donde solo es recordable las imágenes de una Barcelona caótica, el resto es un guión mal trabajado, vago, hay un océano de posibilidades y ni rozan la superficie. Las escenas de acción no pasan de triviales, con algunas que llegan a producir vergüenza ajena, ejemplo la del supermercado. El ritmo languidece en medio de un metraje letárgico, ansían hondura dramática donde hay una esquemática construcción de personajes. Los diálogos resultan una profusión de clichés y de simplezas, la previsibilidad brilla con fuerza. El uso de los flash-backs desvía la atención y solo demuestra la poca fiabilidad de los realizadores en que entendamos lo que vemos, una escena de sexo metida con calzador para que veamos las tetillas de Marta Etura. No se genera empatía con los personajes, nos da igual lo que les pase, las situaciones no nos producen emociones, discurren livianamente hacia un final meloso, edulcorado y cuasi-vomitivo, un epílogo zafio sacado de ‘El Señor de Las Moscas’. No consigue crearse entre Marc/Quim y Enrique/José química, son dos autómatas que se mueven por estereotipos, se sabe hacia dónde van y como acabaran, nada se sale del molde, y ojo no es que estén mal, es que el guión es un muro insalvable. Es una obra a la que se le echan en falta ideas originales, más arrojo, más tenebrosidad, más mala leche, incorrección política y no una colección de tópicos inabarcable.
Tampoco es que su arranque sea muy original, ya lo retrató Luis Buñuel en la mexicana ‘El Ángel Exterminador’ de 1962, en este caso para criticar a la burguesía, aquí los directores quieren hacer un todo y la idea se les escurre de las manos, el tráiler está mucho mejor que la película que adolece de mínima fascinación.
Fuerza y honor!!!

Una propuesta apocalíptica más. No es muy original en sí, pues bebe de ideas ya bastante vistas (se me vienen a la memoria fuertes reminiscencias de “El ángel exterminador” de Buñuel, junto con pinceladas de “El incidente” de Shyamalan y otras cuantas de “Hijos de los hombres” de Cuarón, y alguna otra habrá por ahí). Pero consigue mezclar todas esas fórmulas de manera eficaz, instilando tensión, intriga, decentes secuencias de acción y poniendo en escena una estética donde el mundo exterior se ha detenido y las calles, antes repletas de bullicio, ahora se hunden en su propio abandono, en un silencio muerto y fantasmal por el que sólo deambulan las criaturas a las que no afecta el extraño síndrome de los espacios abiertos. Se trate de un simple ataque colectivo de agorafobia, o de alguna especie de toxina que fulmina el organismo humano, algo está matando a la gente que se aventura a salir al exterior. Un acto tan cotidiano como abrir la puerta y dar un paso hacia afuera se ha convertido en un imposible. ¿Un guiño a Buñuel, que en una de sus películas más enigmáticas hizo permanecer encerrado en una casa a un grupo de personas que, sin que hubiese ningún obstáculo ni razón aparente, eran incapaces de franquear la puerta del salón?
De modo que cruzar Barcelona para encontrar a su novia perdida no es para Marc cuestión de darse un paseo. Hay que recorrer la red subterránea de alcantarillado y metro, ahora en desuso, donde se atrincheran como en un búnker hordas de desesperados que luchan por una supervivencia degradada. Con la vida que conocían hecha trizas, tienen que adaptarse a unos hábitos primitivos donde buscar sustento y refugio es una lucha sin cuartel. Los peores instintos, azuzados por el más fuerte, el de conservación, han dado un vuelco total a la ya destruida sociedad del bienestar. Algo fundamental estaría fallando en esa sociedad si sus miembros han desarrollado un rechazo visceral al mundo que está ahí fuera, quizás es que vivimos demasiado encerrados, demasiado enganchados a la tecnología, demasiado dependientes de tantas cosas artificiales y hemos olvidado a aquellos ancestros de hace decenas de miles de años, no recordamos su legado ni su respeto a la madre tierra. Los despreciamos porque vivían de una forma inimaginablemente simple, en contacto constante con la naturaleza. Nos creemos superiores porque tenemos ordenadores y móviles y coches y tantos aparatos y cacharros tan complejos que la gran mayoría no tenemos ni idea de cómo están hechos, porque hemos abusado de la ciencia y doblegado a la tierra que nos parió.
Puede que sea eso, que en nuestra altivez nos hayamos burlado de la sencillez, que hayamos estirado la cuerda del equilibrio más allá de su punto de rotura, y ahora el planeta nos da un ultimátum. O cambiáis, o perecéis todos.
O puede que simplemente pasemos un poco más de una hora y media sin pensar mucho, metidos en túneles y cloacas y edificios ruinosos corriendo y peleando con Marc y Enrique, y nos preguntemos dónde demonios estará Julia y si queda algún futuro que disfrutar junto a ella.

Infectados fue la primera película de los hermanos Pastor. Era una película de terror que no daba miedo y cuya originalidad estaba por los suelos. Los últimos días es su segundo largometraje y tiene cosas de la primera: mundo apocalíptico, cero en originalidad... Sin embargo, la manera de plantear la trama con flashbacks hace que ésta resulte interesante.

Así que algo hemos ganado, ya que al menos aquí no nos aburriremos. Además, la sublime interpretación de José Coronado es suficiente motivo como para recomendar esta película.

El resto de la crítica aquí:

http://suite101.net/article/critica-fotos-y-videos-de-los-ultimos-dias-con-jose-coronado-a87334#axzz2PPEjqvqN