La mosca

Hasta el momento Samsa Brundle era un genio, científico modelo, respetuoso con sus jefes, sometido a la disciplina aburrida del trabajo y la autoridad paterna. La transformación quiebra esta línea recta: expulsado del trabajo y de la familia, arrojado entre desperdicios al interior de su cuarto, aislado y atacado, víctima del horror, el asco y el desprecio, herido gravemente por una manzana que su padre le ha incrustado en el caparazón, Samsa Brundle muere asumiendo su misteriosa culpabilidad, derrotado, «firmemente convencido de que tenía que desaparecer». Tras su muerte la familia sale alegremente a la calle y renueva sus esperanzas de un futuro mejor...
La metamorfosis de Brundle no es, como parece en una primera mirada, la causa de su desgracia. Es, por el contrario, el efecto simbólico de su propia vida cotidiana. Todo lo que sabemos de Samsa revela una vida mezquina, pobre, sin ilusión ni libertad, sin humanidad.
Samsa no tiene asidero humano. No conoce la amistad, ni el amor ni la esperanza.
La mosca Brundle «no se hacía comprender de nadie», pero el hombre Brundle tampoco. No tiene a nadie a quien comprender, nadie que le comprenda. Su vida transcurre monótona en cafeterías citadinas o entre las paredes de su laboratorio, siempre cerrado y cuya ventana da a un paisaje de eterna lluvia y niebla, a un «desierto en el cual se fundían indistintamente el cielo y la tierra por igual grises».
En verdad, Samsa es un insecto (un excluido de la relación humana) antes de su metamorfosis. En el absurdo suceso emerge, al fin, la conciencia de esa inhumanidad.
Son los años ochenta…
Kafka resucita…
Brundle tragando cosas dulces…
Brundle succionando…
Brundle experimentando en el panel…
La mosca se maquilla…
La mosca gana un Oscar…
Detona el revolver…
El insecto revienta…
Veo el tatuaje de Belcebú.

David Cronenberg nos presenta La Mosca. Un remake basado en la película cuyo título es el mismo, realizado en el año 1958 por Kurt Neumann.

Seth Brundle (Jeff Goldblum) es un científico que trabaja en el campo de la tele transportación. Su objetivo es poder trasladar todo tipo de objetos de una maquina tele-transportadora a otra. El problema es que solo puede transportar materia inorgánica ya que cuando transporta materia orgánica ocurre un terrible fallo en el sistema de la máquina que repercute de tal manera que cuando un animal -por ejemplo- es transportado de un tele transportador a otro acaba trasladándose de forma incompleta o desintegrada. Brundle, conocerá a Verónica Quaife (Geena Davis), una periodista que en principio sentirá curiosidad por el trabajo que realiza Brundle y que poco después será quien con el permiso del mismo, irá documentando paso a paso todas las evoluciones que se van realizando con la tele transportación. Cuando parece ser que la máquina tele-transportadora es apta para poder transportar materia orgánica de una máquina a otra, Brundle decide arriesgarse a probar consigo mismo su propio experimento, que en principio parece ser exitoso. Lo que no sabe Brundle es que a partir de este suceso empezarán a suceder consecuencias terroríficas.

Jeff Goldblum será el protagonista principal interpretando al científico Seth Brundle. Un hombre aparentemente reservado, sin vínculos sociales, inteligente y algo excéntrico. Estos rasgos que los caracterizan cambiarán cuando realice la tele transportación, convirtiéndose en un hombre tenaz, seguro de sí mismo y con unas increíbles habilidades físicas adquiridas que antes no poseía. En La Mosca veremos a un joven Goldblum que con los años acabaría realizando papeles de importancia como el expuesto en Independence Day o Parque Jurásico. Geena Davis, interpretará a Veronica Quaife, una mujer muy enamorada del protagonista y que intentará ayudarlo como sea para impedir lo peor. Davis, es conocida por sus actuaciones en películas como Thelma & Louise y Tootsie.

Howard Shore será el encargado de poner la música a la película. Música que no acaba predominando en la película y acaba pasando inadvertida en casi todo momento. Pienso que se podría haber explotado algo mas este apartado haciéndolo destacar en los momentos de mayor clímax y no ha sido así.

Cronenberg acierta con el maquillaje utilizado en la película, y prueba de ello es el Oscar que se llevó precisamente a esa categoría, que aplica en la película para mostrarnos paso a paso la transformación que irá padeciendo el personaje interpretado por Jeff Goldblum.

(Sigue en el SPOILER sin desvelar detalles del argumento por falta de espacio)

Remake de calidad infinitamente superior al film original, La Mosca es uno de los mejores trabajos del peculiar director David Cronemberg, un director que trata como nadie los peligros implícitos de los avances de la ciencia.
La Mosca es una película sobre una metamorfosis, tanto física como psicológica, lentamente vamos observando como el personaje principal se va convirtiendo en un horrible monstruo. La transformación psicológica se consigue gracias al trabajo de Goldblum, excelente actor, en una de sus mejores interpretaciones. La réplica femenina se la da Geena Davis, que ofrece una de sus escasas buenas intervenciones (junto con Thelma y Louise). La otra parte de la transformación se consigue gracias a los soberbios efectos especiales, especialmente en la parte final de la metamorfosis cuando Goldblum se convierte literalmente en una horrible "mosca humana", para mí una de las escenas más aterradoras que he visto.
Película para los amantes del género de terror con mensaje, escalofriante mensaje realizado por el que es para mí, junto con Lynch, unos de los directores más impredecibles y originales del cine moderno.

Clásico de la ciencia ficción ochentera, amigos.

Cronenberg coge el toro por los cuernos y actualiza el viejo film haciéndolo suyo: Nueva Carne, tecnología, amor, ciencia, mutación, amor entre la bella y el monstruo ("Hay instantes del film que parecen sacados de "El jorobado de Notre Dame), reivnvención de la figura del mad doctor (brillante Goldblum), narración directa y concisa, (apenas 90 minutos) un final duro, impactante que carece de concesiones y referencias a Kafka.

Brillante film, caray.

ASÍ es como deben hacerse los remakes de viejas películas, coño.

Tomen nota, señores del Hollywood del XXI.

Moscas, insectos alados. El pobre de Brundle no sabía lo que hacía cuando decidió teletransportarse sin estar al 100% de facultades mentales por una ingesta desmesurada de alcohol. Así que, por el hecho de estar un poco mosca, se convirtió en mosca.

La transformación de Brundle se muestra en todo su esplendor en cada una de sus fases gracias a una extraordinaria labor de maquillaje sobre Jeff Goldblum en lo que es uno de los puntos fuertes de la película.

A diferencia de la secuela, esta cinta se centra más en el suspense que en el terror, se centra más en el comportamiento del hombre-mosca y en sus cambios tanto físicos como de comportamiento por lo que es más película que la continuación.

Tiene escenas bastante impactantes como uno de los sueños de la chica, en la que da a luz a una larva, pone los pelos de punta. Los efectos especiales son muy buenos también, para ser una película de hace 25 años ya.

A pesar de que está bien hecha, me deja un poco frío ya que se tarda bastante en producirse la fusión de hombre y mosca que es el eje principal de la película. Es entretenida pero tampoco creo que sea mucho más, aunque se eleva por encima de la media.