Agosto

... porque no puedes huir de ella.

"Agosto" es una obra impresionante, corrosiva y radical, tremendamente infravalorada y que guarda un parecido con cualquier familia bastante certero, sólo que llevado al extremo más exagerado. Porque sí, "Agosto" es exagerada hasta decir basta, pero lo que ocurre en la familia Weston ocurre en todas las familias. En todas hay secretos, odios y dolor.

La película es buena porque está basada en un texto extraordinario. Por algo ganó el premio Pullitzer. Aún así, y esta es su única pega, "Agosto" podría haber sido una obra maestra si la hubiesen hecho más grandilocuente. El texto original daba para eso, teniendo en cuenta que las representaciones teatrales pasaban de las tres horas. Supongo que un director tan poco vehemente como John Wells tiene mucho que ver en eso.

El resto es una auténtica maravilla. El guion es prodigioso y cada línea de diálogo es un puñal, incluidos los silencios, que son casi más importantes que las palabras. Podría contar por decenas las conversaciones que rozan la genialidad*(1). La ambientación más de lo mismo. El calor traspasa la pantalla y lo ahoga todo. Las persianas bajadas asfixian, los incontables ventiladores no hacen nada más que remover un aire envenenado y la peluca de Violet pica que da gusto. No hay mucho más porque "Agosto" es una película de personajes, de actores y de guion. La banda sonora son los gritos. los efectos especiales son los propios actores y la fotografía es la casa.

El reparto es irregular, empezando por Ewan McGregor, Benedict Cumberbatch y Juliette Lewis. No encajan, algunos por no llegar al nivel y otros por pasarse de vueltas. Julianne Nicholson lo hace muy bien, pero su personaje merecía a una actriz con más carisma. El resto es canela en rama: Chris Cooper y Margo Martindale conforman un matrimonio majestuoso y ellos están inmejorables; Julia Roberts logra su mejor interpretación y demuestra que es una actriz fantástica, capaz de volar alto si le dan la opción; y, finalmente, una arrolladora Meryl Streep, a la que acusan de sobreactuación, con razón, pero es que su personaje está pasado de vueltas.

No soy mucho de Meryl Streep, más por el contexto que por sí misma. Con el contexto me refiero a una industria que ningunea a todas las actrices maduras en favor de ella, a una crítica que la alaba más de lo que merece y, ella misma, una gran actriz desesperada por estar en el centro de las miradas, lo que la hacer aceptar papeles que no le pegan. Todo esto lo digo porque la de "Agosto" sí me parece una actuación impresionante. El nivel que aquí alcanza, y mantiene durante dos horas, no lo logra casi nadie. Me gusta tanto su Violet que (abro paraguas) yo le hubiese dado el Oscar por encima de la "Blue Jasmine" de Cate Blanchett.

Ya son tres las veces que la he visto en poco más de dos años y no tardaré en volver a verla, porque "Agosto" es como reunirte con tu familia, pero sin sufrirlo más que como puro espectador. Que no es poco.

Agosto, pertenece al género del drama que se articula en la conflictiva familiar alrededor de la desaparición del padre, las tormentosas vinculaciones entre sus miembros; entre el exceso pulsional. Una trama que pide a gritos su develación de sus secretos. Un vínculo intergeneracional, conflictivo, núcleo donde se entrecruzan el liderazgo la sumisión y la muerte, que cómo un real estalla la urgencia y la crisis, Allí donde todo lo velado pide develación se devela. El film descarnadamente relata, la tendencia de una familia endogámica y los conflictos que surgen de este estilo retentivo y sus vicisitudes.

Uno de los lugares donde se encuentran la asistente nativa y Maryl Streep no es casual. Para nada. En especial qué posición ocupa cada una.

Un plano contrapicado que resume el fondo de la historia.

La decadencia de una familia que es la decadencia de un país. ¿De una cultura?

¿De qué sirve el progreso material si le acompaña un vacío psicológico y moral?

¿Quién es el fuerte ahora? ¿Quién?

Julia Roberts. La carretera. Tal vez hay una oportunidad. Tal vez nos podamos salvar.

Impresionante casting. Impresionantes interpretaciones. Maryl Streep un poco pasada de vueltas en algunos momentos. Lo normal.

“Somos los hombres huecos. Somos los hombres rellenos. Apoyados uno en otro. La mollera llena de paja. ¡Ay!” (T. S. Eliot).

Otra obra de teatro llevada a la gran pantalla, y para poder hacer esto no se necesita muchos espacios ni decorados, pero lo que si se necesita, son un grupo actoral que hagan de ese reducido espacio algo que pase desapercibido.
En este caso la trama comienza con una genial caracterización de uno de sus personajes, muy bien matizado y perfilado que poco a poco nos va introduciendo en la historia, y aunque empieza un poco lenta y tiene algunos diàlogos pesados, esto se va dejando atrás, ya que una vez en el ojo del huracán la cinta tiene unos muy buenos puntos de comedia negra y unas dosis dramàticas que son de lo mejor de la cinta.
Las actuaciones tanto de Meryl, como de Julia están sobresalientes, Meryl hace un papel extraordinario y Julia tiene un par de momentos también sobresalientes, el resto del reparto queda un poco en la sombra pero no desmerece mucho.
Por otro lado, la puesta en escena resulta un tanto poco exprimida, dejando muchos momentos vacíos de contenido y en donde no luce tanto la historia, y el final aunque esta aceptable, también se le ha podido sacar mas provecho.
Como conclusión se puede decir que se trata de una película notable, en donde lo más destacable son sus dos actrices principales y todo lo que les envuelve

Wells dirige magistralmente a un estupendo reparto (encabezado por Meryl Streep y Julia Roberts) que llevan a cabo una proeza histriónica. Las actuaciones son soberbias así como la puesta en escena y en cámara. La dirección de actores es magnífica, aunque hay que decir que el reparto está tan bien ensamblado, que no había mucho más que hacer. Es cierto que el filme no es perfecto, pues cae en un dramatismo abrumador y exagerado despúes de la primera mitad del metraje. Pero no hay que olvidar que ese es el propósito de la cinta, exagerar el "american way of life" y desmenuzarlo hasta el cansancio. Gran película, grandes actuaciones, gran banda sonora. Injustamente ignorada en las categorías de Mejor Película y Mejor Director y reemplazada por una desangelada "American Hustle".