Haz click aquí para copiar la URL

La gran familia española

Comedia. Drama. Romance Durante la final del mundial de fútbol de Sudáfrica se celebra una boda. Ese día, mientras España entera se paraliza, una familia con cinco hijos de nombres bíblicos (Adán, Benjamín, Caleb, Daniel y Efraín) se enfrenta también al partido más importante de su vida. (FILMAFFINITY)
<< 1 10 19 20 21 32 >>
Críticas 158
Críticas ordenadas por utilidad
21 de febrero de 2014
2 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
A mi me ha decepcionado y disgustado.

Se nota que el director tiene mucha madera, como lo ha demostrado ya en sus obras anteriores, transmitiendo mucha calidad en la banda sonora, así como en la intensidad de ciertos diálogos.

Sin embargo tenemos a Quim encasillado en el papel de Primos, a Antonio de la Torre poco brillante y a Raúl Arévalo Zorzo haciendo de "Buscando a Wally". Tenemos escenas absurdas que no llegan a hacer demasiada gracia y también situaciones demasiado típicas y manidas, que tampoco me han hecho reír mucho.
Moisés_Garrido
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
14 de junio de 2014
2 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
66/07(15/05/14) Insulsa comedia agridulce española con más pretensiones que buenas ideas, una historia coral en que ninguna de las diferentes tramas te agitan a emoción alguna, más bien hay tramos que dan vergüenza ajena. No es que sea mala es que es del montón, una comedia que no hace gracia mezclado con un drama que no te mueve a sentimiento alguno. Ello con el McGuiffin comercial del telón de fondo de la final del mundial jugada por España, elemento que se muestra más como un lastre que como un aliciente, un cebo cogido con pinzas que a los esperaban alguna interacción con este aclamado partido sentirán tanta frustración como los que esperábamos inspiración en la película.

Efraín (inane Patrick Criado) es el hijo menor de una familia de cinco hermanos con nombres de los vástagos del film “Siete Novias para siete Hermanos”, film al que el padre (buen Héctor Colomé), es un enorme aficionado, tenía pensado tener 7 hijos pero el divorcio se lo impidió, de la madre no se habla, el resto de hermanos son Adán (inane Antonio de la Torre), el mayor es un depresivo con problemas económicos, tiene una hija, Fran (buena Sandy Gilberte), gran aficionada al futbol, Benjamín (buen Roberto Álamo), un simpático retrasado mental, Caleb (buen Quim Gutiérrez), un médico que se marchó 2 años atrás a Kenia a ayudar a los necesitados, Daniel (correcto Miguel Fernández), acomplejado por el carisma de Caleb, tiene por pareja a la ex de este, Cris (encantadora Verónica Echegui), Efraín se va a casar con Carla (guapa Arantxa Martí) en la finca paterna el día de la final del Mundial de Futbol de Sudáfrica en que jugaran España contra Holanda, Carla tiene una hermana, Mónica (fresca Sandra Martín) que da síntomas de estar en secreto enamorada de Efraín. Justo antes de las bendiciones el padre sufre un infarto, es postrado en cama y cuidado por Caleb a la espera de poder continuar con la ceremonia, mientras los invitados ven la final en las pantallas habilitadas las rencillas entre hermanos salen a flote dejando relucir secretos familiares.

El director Daniel Sánchez Arévalo nos obsequia con un batiburrillo de ideas irregularmente enlazadas en las que anhela hacer una oda a la familia disfuncional. Un guión que discurre a trompicones, con una atractiva presentación de historia con el muchacho en la escuela relatando como de peculiar es su familia, pero esta frescura inicial se va desinflando entre situaciones que van de lo forzado a lo ridículo, donde solo unos momentos nos sacan de la apatía, y es que lo bueno es un oasis entre tanto desierto de precariedad de ingenio. La composición de hermanos queda un tanto estereotipada, con construcción de personajes muy ligera y superficial, con enfrentamientos entre ellos bastante chirriantes, lo de que Daniel le diga a Caleb que se ha hecho novia de su ex para guardársela es de juzgado de guardia, esto es solo una perlita en un collar muy bien surtido de momentos que provocan el gesto torcido cuando poco, esto para terminar derivando en una resolución a todos los niveles nauseabunda cuando el realizador pretende todo lo contrario (spoiler). Naufraga en los varios frentes que acomete, se dispersa entre tantas subhistorias, los momentos de humor son escasos, porfiados al buen hacer de Roberto Álamo como retrasado pero esto es caer en lo fácil, en lo simplista, asimismo con Raúl Arévalo haciendo un emulo del camarero de “El guateque”, los momento de intensidad dramática chirrían por lo artificioso, en el apartado de romanticismo el calado va de lo intrascendente a lo chusco, como lo es la resolución final, mostrando una telaraña de enredos familiares-sentimentales que en su desarrollo cae por momentos en el tedio. El colmo es que todos esperamos que el gol de Iniesta sea una catarsis y se convierte en algo anticlimático, la montaña ha parido un ratón.

Dos hermanos enamorados de la misma chica, dos hermanas enamoradas del mismo chico, otro hermano que quiere robarle a el padre en su caja fuerte el oro, oro que no se sabe de dónde viene, y el susodicho disminuido mental que todo le parece bien, a esto se suma un padre muy mal construido, y la hija pizpireta hija de Adán la única futbolera y con la mejor frase de la cinta <Papa es que soy lesbiana? Todas mis amigas quieren tirarse a Iker Casillas y yo quiero meterle un gol>, y está Cris, chica que se debate de modo ramplón entre los dos hermanos, Caleb y Daniel.

Es un devenir de momentos absurdos que se suman en un sinsentido, como el cartel sobreimpresionado de donde será el bodorrio, como el sonrojante baile pre-boda de los familiares para acercarse al altar, como Carla destapando que no está embarazada (pero por que ha fingido? pero como es que nadie de su entorno se ha dado cuenta?), y lo corona con <Y ahora quiero que gane Holanda>, tierra trágame, como el robo de Adán a la caja fuerte de su padre, como el ñoño video-clip de la relación del trío Carla-Efraín-Mónica, y más y más que tienen su colofón en un final calamitoso (continua en spoiler por falta de espacio).
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
TOM REGAN
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
15 de septiembre de 2015
2 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Quim Gutiérrez debe tener muy buen padrino, porque si no, no se entiende cómo un actor aficionado al que le cuesta vocalizar, tiene ya una veintena de películas en su haber. Es un tipo que no me transmite nada en sus papeles.

Tiene un cameo otro de mis actores denostados, Raúl Arévalo. Aquí hace de camarero hermano de Pepe Viyuela. Al menos los papeles que hace son desenfadados, no como los de Quim, que suelen ser depresivos y deprimentes.

En esta tragicomedia, que por el título pensaba que pretendía ser una representación de la idiosincrasia española, meten tantos líos de faldas, tanto enredo de relaciones amorosas, que difícilmente es creíble. Y se supone que son 5 hermanos que son una piña, con una solidez a prueba de bombas, y a las primeras de cambio se pone uno a robar a todos.

Yo le he visto poca comicidad a la peli. Más bien es un drama detrás de otro, en los que no te ves reflejado por lo anormales que son. Dramas que al final edulcoran para darle tono de comedia.

Veredicto: evitable al máximo nivel.
echulin
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
21 de septiembre de 2013
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Buena comedia que va de menos a más, tanto en la trama, como en las actuaciones de los protagonistas, como en las escenas de humor. El inicio es, en mi opinión, bastante malo, lleno de tópicos y con actuaciones de los más jóvenes, bastante deficitarias. A medida que avanza la película, las interpretaciones van mejorando y el guión adquiere un tinte muy divertido. El último tercio de la película es el mejor, sin duda, y te acaba dejando un buen sabor de boca.
JavierArenales
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
5 de marzo de 2014
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Con este título y con el buen plano secuencia, al más puro estilo Berlanga, que arranca la película, uno podría esperar una parodia o comedia ácida sobre las relaciones familiares en este país nuestro tan católico y tan devoto de la familia. Pero nada más lejos de la realidad ni de las intenciones de su director guionista que hacer esto, enseguida te das cuenta que lo que vas a ver se escapa de cualquier intento de trazar paralelismos entre los personajes de esta familia y cualquier tipo de familia que se te pueda ocurrir, no hay intención de construir un relato que se pueda extrapolar como crítica o sátira de la familia española, solo la historia de una familia creada en la mente de Daniel Sánchez Arévalo, una familia que carece de cualquier tipo de credibilidad y por tanto no puede tener ninguna referencia social. Creo que este enfoque, esta idea de crear una familia imposible de la nada, no tiene precedentes en el cine español y es, por tanto, bastante original, aunque está libertad creativa parece que se le vaya al autor de las manos y, sobre todo el metraje, flote una sensación de arbitrariedad e incoherencia que unido a un estilo cinematográfico que raya el libertinaje y por momentos con querencia por lo kistch y lo poligonero hacen que la película pierda fuerza y enganche emocional. Rozando la vergüenza ajena son las escenas del pasillo de la boda ( copia de un ¡anuncio de cerveza! ), algunos encuadres de los hermanos que parecen hechos por un alumno de primer año de cinematografía o, algunos de los diálogos de los adolescentes protagonistas, que de tan preocupado que está el guionista/director de querer imitar el habla de los jóvenes se convierten en caricaturas lingüísticas grotescas. Todos estos patinazos conviven con algunos aciertos: el comienzo berlanguiano extensible a la aparición del hermano interpretado por quim gutierrez, algunas escenas del triángulo amoroso protagonizado por dos de los hermanos y Verónica Echenegui que recuerdan al tono duro e intenso de azuloscurocasinegro y la buena dirección de actores que se ve en algún caso, como el de la hermana melliza bien interpretada por Sandra Martín. Hay una escena que define bien esta especie de confrontación entre buen cine y estilo hortera: la escena de la playa del trío de adolescentes contiene unas buenas elipses, con sentido y muy aclaratorias, dentro de unas imágenes ñoñas, propias de un videoclip para adolescentes extrahormonados. Así va transcurriendo la película, manteniéndose en el alambre, siempre al borde del sonrojo pero con un buen pulso narrativo que hace que la película no te resulte aburrida. Y entonces llegamos al desenlace, al grandísimamente original desenlace. Original y también imposible y ridículo. Un final que, acompañado por el tono dramático que le da Daniel Sánchez Arévalo, hace caer a la historia en lo estrambótico y risible dada que la imposibilidad biológica y sentimental del mismo confieren al personaje clave de la madre ausente la calidad artística de los chistes soezes sobre matrimonios y cuernos tan propios de nuestro país. Cualquier espectador con un poquito de profundidad analítica se dará cuenta de que el desenlace es caprichoso y de una superficialidad irritante. La mala noticia referente a esta película es que está muy lejos de ser la mejor de Daniel Sánchez Arévalo, la buena es que también intuimos que vamos a ver películas suyas mucho mejor que esta.
pela
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
<< 1 10 19 20 21 32 >>
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow