Arrástrame al infierno

En mi crítica de Spiderman 3 rogaba para que la siguiente película de Sam Raimi fuese una pequeña película, por fortuna así ha sido, y Raimi nos sorprende con una pequeña gran película.
Claramente inspirada en la magistral "La noche del demonio" Raimi realiza una gamberrada totalmente alejada del producto "mainstreen".
Pese que en un principio los personajes principales y las situaciones sean totalmente anodinas, poco a poco se va percibiendo la mala leche que hay en la película, esta transcurre en un "crescendo" hasta llegar a unos últimos 15 minutos realmente magníficos.
Raimi, quizás, mejor narrador hoy día, no interrumpe el relato a fuerza de meter gags, sino que los dosifica atendiendo a la historia, contiene su estilo visual para que entremos en la película, para al final soltarse la melena y presentarnos al mejor Raimi.
En definitiva Arrastrame al infierno es diversión pura y dura, aquellos que busquen algo serio que se mantegan alejados.

Película entretenida con el particular toque del Sam Raimi de sus orígenes.
Historia interesante y relativamente bien narrada.
No obstane, en mi opinión, los pequeños toques de humor no vienen a cuento y están completamente fuera de lugar.

Los fans del terror pueden ver quizás, una película no muy divertida, pero la verdad es que "Drag me to Hell", es una gran película. Lo primero, no se la tomen en serio, claramente Raimi filma la película para divertir al espectador, el cual se centra ante las escenas más graciosas y algunas que provocan muchas carcajadas. Tras relatarnos en breves minutos la vida de Lohman, asistimos a una intensa y divertida pelea, en el parking. Justo después de la pelea empieza el medio-terror de la peli. Tras conocer a los personajes principales, Christine( muy buena Alison Lohman), su novio(Justin Long) y el adivino, que predice el futuro. A partir de ese momento, crecen el terror y las risas, destacar la escena de la cabra, lo cual es ya un descojone. Visto esto el espectador acudira a la aparición de un extraño ser, el Lomah, el cual, asusta a su víctima durante 3 días y después la lleva al infierno. El guión es bueno, aunque al final tanto escena feliz y luego susto acaba siendo monótono. No comparte el gora de "Posesión Infernal" pero tiene su toquecillo. Raimi, tiene la ayuda de elaborados escenarios(destacar el cementerio) el cuál, es magnífico. Una dirección, muy buena, la verdad, sobre todo escenas anecdóticas como la de el gancho y la cuerda en la cual Raimi nos muestra, todo de una forma tan sencilla, como bien montada. Dejando aparte, los aspectos de vestuario y todo lo demás, pasemos a los actores. Una pregunta es, si entre tanto joven, Raimi habrá escogido bien?, darán la talla?. Sin lugar a dudas, otro aspecto positivo es la actuación de Lohman, que nos transmite el terror, Long se queda algo descolgado, aunque la verdad su papel daba para poco más. Como he dicho antes, es una película, sin terror, que no se toma en serio, y seguramente sea eso lo mejor del filme. Según leí en la fotogramas, lo peor del filme es que no era más bruta, pero la verdad, creo que Raimi da más efectividad a los sustos que a la violencia, y la fórmula de los sustos está mucho más conseguida que la de la violencia. En fin ¿Merece la pena "Arrástrame al infierno"?. Pues sí, y mucho, siempre claro que no se tome en serio, y que no busque un guión rebuscado.
Cosas por las que hay que ver Arrástrame al infierno.
-Final totalmente genial, pocas pelis acaban así.
-El humor negro que invade la cinta.
-Algunas escenas como la del parking o la del cementerio.
Espero que la crítica les sirva de ayuda. Un saludo, tío 13.

Casquería..., la última película de Sam Reimi entra en el subgénero de la casquería..., vale, sí, de acuerdo..., pero no es casquería cualquiera. Aquí hay calidad. Quizá el hecho de ir predispuesto a ver una simple película más de terror veraniego con sobresaltos continuos, vomitajos de tres al cuarto y trampas a tutiplén para espectadores sin exigencias ha incidido en la grata, inesperada y muy recomendable sorpresa que ha supuesto para mí esta “Arrástrame al infierno”.
Lo mejor es que está sostenida por un guión certero, redondo y, dentro de las limitaciones del subgénero, serio, sin fullerías gratuitas, trampas baratas ni anzuelos engañosos, porque resulta que no hay puntada sin hilo ni cabos sueltos y porque su final, inesperado y paroxístico, da la medida, esta vez sí, de un talento insobornable –y digo lo de “esta vez, sí” porque lo de insobornable lo puse en duda en Sam Reimi tras su última entrega de Spiderman-.
En definitiva, toda una demostración de que también las típicas películas de terror con espíritus y sustos ruidosos pueden tener categoría.

Película de Sam Raimi en la que vuelve al terror con sentido del humor. Está llenísima de tópicos, pero es absolutamente efectiva, todo susto va seguido de una risa. No será tan redonda como Posesión Infernal o Terroríficamente Muertos pero deja un regusto fantástico.
Todo el mundo hace su papel perfectamente, tenemos la rubia, el novio pijo, una anciana gitana que lanza maldiciones, un vidente... y hasta un pañuelo que parece que tenga vida propia... Es una risa. Los efectos no buscan la credibilidad sino que quedan en el límite de la serie B y la superprodución, justo en el punto exacto para que a parte de asustar provoque carcajadas.
Esta filmada y narrada con mucha gracia y con mucho ritmo, parece volver a aquellas películas de los 80 pero rodada con mayor calidad y no deja un momento para el aburrimiento... Sin duda Sam Raimi sabe lo que hace. Le da mil vueltas a cualquier Scary Movie o invento por el estilo...

En resumen, no pasará a la historia del cine pero deja muchos sustos y topicazos inocentes llenos de diversión. Imprescindible para quien quiera echarse unos sustos y unas risas...

Valoración: 7
Cine: Icaria Yelmo.