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Rep. Dominicana Los ojos de Julia
29.571
Terror. Thriller
Julia regresa a Bellevue con su marido para visitar a su hermana, que está casi ciega debido a una enfermedad degenerativa de la que intentó operarse sin éxito. Al llegar, descubren que se ha suicidado. Julia no sólo debe afrontar la pérdida de su hermana, sino también la pérdida de toda esperanza para detener su inminente ceguera, pues ella sufre la misma enfermedad y parece compartir su mismo destino. (FILMAFFINITY)
11 de noviembre de 2010
56 de 73 usuarios han encontrado esta crítica útil
Todo lo que dicen las críticas que "la ponen a parir" es cierto. Y yo, tonta de mí, no quería creerlo y me empeciné en ir a ver este despropósito fílmico. Y no quería creerlo porque me gustó mucho la primera película de Morales "El habitante incierto" que tiene un punto de intriga con mezcla de cachondeito muy sano; y me divirtió "El orfanato". Pero es que "El orfanato" es una obra maestra comparada con esta absurdez.
Los ojos del espectador son los que se quedan bizcos según avanza la proyección.
Jamás había visto una película tan absurda. Belén, con unas tetas enormes, medio ciega o ciega total, con tacón de aguja de 15 centímetros, falda tubo y pantis finos, corriendo por oscuros pasillos, detrás de una sombra que la acosa, ¡¡¡ y con intención de atraparla!!!! (Sic).....
Los ojos del espectador son los que se quedan bizcos según avanza la proyección.
Jamás había visto una película tan absurda. Belén, con unas tetas enormes, medio ciega o ciega total, con tacón de aguja de 15 centímetros, falda tubo y pantis finos, corriendo por oscuros pasillos, detrás de una sombra que la acosa, ¡¡¡ y con intención de atraparla!!!! (Sic).....
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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23 de noviembre de 2010
40 de 47 usuarios han encontrado esta crítica útil
El primer error de los múltiples que tiene esta película, ha sido su comparación con El Orfanato. Mismo género, mismos productores e idéntica protagonista. Normal confundir a un espectador que no hallará más que puertas que niegan lo que esconden (como dijo Sabina)
Y ahí reside uno de los problemas, que por no tener, no tiene ni guión.( Aunque esto ya no nos debería sorprender)
Es un insistente desprecio a la inteligencia del espectador, intentando hacerles creer lo increíble. Una falta de respeto a la cantidad de guionistas que existen. ¿Por qué aún existe esa profesión , no?¿O fue eliminada en el último plan de estudios?
Incalificable. Película sin género. No es terror, ni suspense, ni intriga, ni drama. Como mucho comedia, y de mal gusto. Porque el verdadero miedo es que se hagan películas como esta.
A modo de apunte, Hitchcock y esta película ni hablan el mismo idioma, ni pertenecen al mismo siglo ni al mismo planeta.
He leído comentarios que dicen que con películas como esta vemos que el cine español ya no es ese cine "x" de toda la vida. Y de repente se me vienen a la cabeza "El Sur", "El espíritu de la colmena", "La caza"... "Bienvenido Mr. Marshall", "Plácido", etc. Y entonces es cuando me entra miedo de verdad, al observar que hasta en España ya no se hace cine como antes...
Y ahí reside uno de los problemas, que por no tener, no tiene ni guión.( Aunque esto ya no nos debería sorprender)
Es un insistente desprecio a la inteligencia del espectador, intentando hacerles creer lo increíble. Una falta de respeto a la cantidad de guionistas que existen. ¿Por qué aún existe esa profesión , no?¿O fue eliminada en el último plan de estudios?
Incalificable. Película sin género. No es terror, ni suspense, ni intriga, ni drama. Como mucho comedia, y de mal gusto. Porque el verdadero miedo es que se hagan películas como esta.
A modo de apunte, Hitchcock y esta película ni hablan el mismo idioma, ni pertenecen al mismo siglo ni al mismo planeta.
He leído comentarios que dicen que con películas como esta vemos que el cine español ya no es ese cine "x" de toda la vida. Y de repente se me vienen a la cabeza "El Sur", "El espíritu de la colmena", "La caza"... "Bienvenido Mr. Marshall", "Plácido", etc. Y entonces es cuando me entra miedo de verdad, al observar que hasta en España ya no se hace cine como antes...
Argylle
8 de noviembre de 2010
31 de 35 usuarios han encontrado esta crítica útil
Creo que se está atacando desde diferentes frentes con demasiada saña a "Los ojos de Julia", cuando no es más que un inofensivo film de intriga que tampoco pretende ir más allá de ofrecer un pasatiempo dignamente malsano y sanguinolento. Tal vez tengan parte de culpa las comparaciones con "El orfanato", con la que comparte productor y protagonista, que su publicidad tanto se empeña en recalcar y que están fuera de lugar, pues es una obra muy alejada en intenciones y resultados a aquella.
Esto es un “giallo” con todas las consecuencias, con todo lo bueno y lo malo del género. Un juego multirreferencial en el que secuencias espeluznantes excelentemente rodadas, como los numerosos momentos de intriga en habitaciones aparentemente vacías, las persecuciones por túneles lóbregos o el uso del flash de la cámara del asesino en la oscuridad, se dan la mano con la consabida colección de falsos culpables, traumas manidos, escabechinas injustificadas, giros finales enajenados e inverosímiles, etc. ¿Es malo su guión? Pues sí, tanto más o menos que el de “Rojo Oscuro” o “Tenebre”.
El que busque un thriller argumentalmente sólido y plausible, que huya como alma que lleva el diablo. Ahora bien, el aficionado al cine de Bava, Argento y compañía, lo disfrutará si se lo toma como lo que es: un desprejuiciado y nostálgico ejercicio-homenaje a los maestros italianos del horror de los setenta, filmado con un intachable acabado formal gracias a la pericia técnica de Guillem Morales y su equipo. Mención aparte al buen hacer de Belén Rueda, que lleva el peso de la trama con soltura, y a casi todos sus secundarios, sobre todo el siempre competente LLuís Homar.
Absurda, fraudulenta, efectista, entretenidísima, salvaje y divertida como pocas películas españolas de suspense de los últimos tiempos; y es que, no sé ustedes, pero yo hacía mucho tiempo que no tenía el placer de oír gritar de terror al público en un cine.
Esto es un “giallo” con todas las consecuencias, con todo lo bueno y lo malo del género. Un juego multirreferencial en el que secuencias espeluznantes excelentemente rodadas, como los numerosos momentos de intriga en habitaciones aparentemente vacías, las persecuciones por túneles lóbregos o el uso del flash de la cámara del asesino en la oscuridad, se dan la mano con la consabida colección de falsos culpables, traumas manidos, escabechinas injustificadas, giros finales enajenados e inverosímiles, etc. ¿Es malo su guión? Pues sí, tanto más o menos que el de “Rojo Oscuro” o “Tenebre”.
El que busque un thriller argumentalmente sólido y plausible, que huya como alma que lleva el diablo. Ahora bien, el aficionado al cine de Bava, Argento y compañía, lo disfrutará si se lo toma como lo que es: un desprejuiciado y nostálgico ejercicio-homenaje a los maestros italianos del horror de los setenta, filmado con un intachable acabado formal gracias a la pericia técnica de Guillem Morales y su equipo. Mención aparte al buen hacer de Belén Rueda, que lleva el peso de la trama con soltura, y a casi todos sus secundarios, sobre todo el siempre competente LLuís Homar.
Absurda, fraudulenta, efectista, entretenidísima, salvaje y divertida como pocas películas españolas de suspense de los últimos tiempos; y es que, no sé ustedes, pero yo hacía mucho tiempo que no tenía el placer de oír gritar de terror al público en un cine.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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1 de noviembre de 2010
37 de 49 usuarios han encontrado esta crítica útil
De este film, Manu Sánchez (monologuista y director de programas de humor), sacaría uno de sus mejores monólogos, lo único que me ha provocado, lejos de la intriga o el miedo que se dice por ahí que provoca, es risa.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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7 de abril de 2011
22 de 26 usuarios han encontrado esta crítica útil
"Los ojos de Julia" es una película más bien mala, pero no mala porque no haya talento en ella, sino porque se ha optado por sacrificarlo para venderla. Sin embargo, reúne suficientes detalles como para intuir que hay una mirada interesante aquí, y no es la mirada de Julia precisamente, sino la de Guillem Morales, autor que se dio a conocer con la mucho más sugerente "El habitante incierto". De su opera prima recicla este director suficiente material como para darse cuenta de que "Los ojos de Julia" no pasa de ser un producto rápidamente manufacturado y empaquetado para venderse como convencional a un público que no demanda mucho más que un ratillo de sustos y verle el canalillo a Belén Rueda.
A ese respecto más o menos cumple, si bien no entusiasma (los sustos son demasiado trillados y el canalillo es demasiado huesudo) y lo más interesante es observar que Morales tiene como un punto morbosillo y voyeurístico que puede dar mejores frutos en un futuro hipotético donde pueda conciliar todas las facetas que parecen insinuarse en su cine: en especial esa prometedora fascinación por las mujeres inválidas, enfermas o impedidas que esperemos no sea impostada cual si tratase de ser un Hitchcock de segunda.
Lo que sí hay que decir es que es un gusto ver cine patrio con un acabado técnico tan impecable: hasta parece que se han gastado el mismo dinero que si fuera una película americana.
A ese respecto más o menos cumple, si bien no entusiasma (los sustos son demasiado trillados y el canalillo es demasiado huesudo) y lo más interesante es observar que Morales tiene como un punto morbosillo y voyeurístico que puede dar mejores frutos en un futuro hipotético donde pueda conciliar todas las facetas que parecen insinuarse en su cine: en especial esa prometedora fascinación por las mujeres inválidas, enfermas o impedidas que esperemos no sea impostada cual si tratase de ser un Hitchcock de segunda.
Lo que sí hay que decir es que es un gusto ver cine patrio con un acabado técnico tan impecable: hasta parece que se han gastado el mismo dinero que si fuera una película americana.
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