Asalto al tren del dinero

Dos caras conocidas, como eran las de Woody Harrelson y Wesley Snipes, suponían el principal reclamo allá por el lejano año 95 para acudir al cine y engullir las palomitas a un ritmo frenético y trepidante marcado por un tren del dinero que nos dejaba como principal legado el descubrimiento de la explosiva Jennifer López.

Si catalogamos esta cinta como género de acción, tendremos un resultado un tanto insípido y mediocre. A excepción de los últimos veinte minutos, la película gravita más en torno a la interacción dada entre los dos protagonistas. Éstos son unos hermanos un tanto peculiares, y distintos. Ambos son policías. Uno es negro y el otro blanco (cosas de la adopción). Uno es un patán que siempre está metiéndose en líos, y el otro es quién le salva el pellejo. No obstante, tienen algo en común: ambos han quedado prendados por las curvas de la López. ¿Quién se hará con el corazoncito de la latina?

Resultona cinta que toca distintos palos pero que no termina de explayarse en ninguno de ellos. No es un drama fraternal puro, tampoco una cinta de acción plena. Tiene toques cómicos, y le gustan los líos de faldas. En definitiva, un cocktail cargado de entretenimiento que sirve para llenar nuestros ratos libres cada tres quinquenios.

El director de Durmiendo con su enemigo y el guionista de Bad boys unieron sus fuerzas en este rutinario film policíaco en el que dos policías del metro de la ciudad de Nueva York deciden robar la recaudación del suburbano. Lo más curioso de la cinta es el debut cinematográfico de la la famosa Jennifer López en un papel que en principio se le propuso a la española Maribel Verdú pero que acabó rechazando. Harrelson y Snipes vuelven a coincidir después de triunfar con la taquillera Los blancos no la saben meter pero esta vez potenciando la acción y reduciendo el humor que también lo hay pero que sólo agradará a los fans del dúo en cuestión.

Fue polémica en su momento una escena en la que un pirómano interpretado por Chris Cooper ataca a un empleado del metro quemándolo en su puesto de mando y que fue imitada en la realidad por un perturbado que reconoció haberse inspirado en dicha secuencia para hacerlo. La película fue un fracaso de crítica y público y hoy en día está completamente olvidada.

Entretenida película para pasar el rato, no pidáis más peras al olmo. Wesley Snipes y Woody Harrelson están bien, hay química entre ellos y Jennifer Lopez no desentona.

Se deja ver.

Cuando no se tiene nada que ver si se encuentra esta peli vale más continuar adelante por si en otra cadena hay otra. Es quizá una de las pelis más desafortunadas de Wesley Snipes, sino la más. Después de haberle visto en "Blade" y en "Won foo" me extraña verle en un papel de esta tesitura. Al más puro estilo cutre de "hombre rico y hombre pobre" en versión noventera, cuenta la historia de un hermano ganador y otro perdedor. Llena de tópicos y con unas escenas de acción que no aportan nada su visionado es pesado y carente de sentido, Harrelson está espantoso.

Qué cosa tan descerebrada. Oda al cretinismo. Orgía de la gilipollez. Como niños pequeños. Y eso que reconozco que al principio me hizo gracia algún diálogo Tarantino y verla a ella tan joven, tiene una cara interesante, pero es que lo que sigue es difícil, cuesta creerlo, ese espíritu del entretenimiento yanqui tan oligofrénico, reducirlo todo a juguetes y memeces, a sentimentalismo bruto y violencia de chichinabo, chulería macarra de guardería, visión del mundo adolescente y sin ningún sentido, venga, vamos a matar/salvar a centenares de personas para pasar el rato, esa es la mentalidad, puro espectáculo, banalidad, frivolidad, deportividad, la idea.