Odd Thomas, cazador de fantasmas

Desaparecido del mapa desde G.I. Joe resulta gratificante volver a encontrarse a Stephen Sommers en esta entretenida Odd Thomas, cazador de fantasmas. Un film alejado de las grandes superproducciones a las que nos tenía acostumbrados pero no por ello desprovisto de encanto. Cierto que el film depara pocas sorpresas y que es un pastiche de referencias ya vistas, pero no por ello deja de ser disfrutable. Tiene buena factura y interpretaciones correctas. Es una serie b más cercana en su espíritu al que para mi es el mejor film de Sommers, la estupenda Deep Rising, que a los excesos de Van Helsing. No es una película redonda ni mucho menos, ni aspira a ser más de lo que es, un film para pasar un buen rato y poco más pero por lo menos no engaña a nadie. Y señalar que no por haberse estrenado directamente en formato doméstico es peor que muchos films que gozan de más publicidad y distribución y luego no superan ninguna expectativa. En resumen, un film fantástico-juvenil recomendable.

No hagáis caso a eso de "cazador de fantasmas", que siempre los doblajes españoles le meten una coletilla que no tiene nada que ver con la trama principal.

Es mejor que la veáis sin saber de que va (como siempre hago), ya que esta película te hace una buena introducción a la temática y además, todo te lo muestran de lo más real posible, con lo que se te hace muy creíble.

Me ha gustado mucho, además, de ser una temática que a mí particularmente me lo creo bastante, no a dedillo, lógicamente, pero sí la esencia.

Además cuentas con un buen humor, unos diálogos muy dignos, y unos pequeños sustos bien dosificados. Y también cuenta con un buen final.

Ingeniosa película que mezcla varios géneros inclusive el de humor. La película se disfruta de principio a fin y es muy original en su argumento. Aunque los pequeños podrían asustarse un poco esta resulta finalmente una película familiar. Con pocas escenas violentas, mucha imaginación y efectos especiales al final dan como resultado una película entretenida que sabe combinar seres del más allá con comedia. recomendable

"Odd Thomas, cazador de fantasmas" me parece una cinta bastante interesante y decente, y con más aciertos de los que aparenta. Sirva como ejemplo su argumento, creando un universo particular que aun no siendo original, por lo menos resulta diferente. O también podemos destacar la genial química entre sus dos protagonistas, la historia de amor entre Anton Yelchin y Addison Timlin me ha resultado mucho más creíble y natural que las acaecidas en la mayoría de films románticos que he visto últimamente. Además, "Odd Thomas, cazador de fantasmas" desprende mucha más personalidad que varios de los últimos trabajos del realizador Stephen Sommers, lo que es una alegría para los que respetamos al director estadounidense.
Aun así, he de admitir que la película tiene un punto débil que, a la postre, puede resultar casi como una herida letal. "Odd Thomas, cazador de fantasmas" esta hecha única y exclusivamente para los fans del libro de Dean Koontz en que se basa, entre los que me encuentro. Al resto, que por desgracia son mayoría, les costara bastante conectar con el film; y para hacerlo tendrán que poner bastante de su parte. La cinta es una fiel adaptación de la novela, lo que deja entrever que Sommers también es seguidor del libro; pero queda en evidencia que este no ha pensado en ese espectador mayoritario que ni conoce el material previo ni tiene idea de hacerlo.
Pero por lo demás, yo he quedado bastante satisfecho con "Odd Thomas, cazador de fantasmas".

Solo un auténtico especialista del cine comercial sin complejos como Stephen Sommers podría engendrar una mezcla imposible de “Entre Fantasmas”, “Buffy Cazavampiros” y “Melrose Place” y que cristalizase en algo decente como esta “Odd Thomas, cazador de fantasmas”, una interesante película donde lo normal y lo paranormal van de la mano con una combinación equilibrada de humor, seriedad, amor, drama e intriga. Y cuesta creerlo viendo la sinopsis, propia de una serie cutre de SyFy, pero se nota la mano del mencionado Sommers (que después de esta película desapareción inexplicablemente del mapa), un hombre al que la realidad nunca le estropea una buena secuencia de acción, aunque tenga que inventarse ballestas ametralladoras como en “Van Helsing”, Perros-esfinges como en “La momia” o reinventar la franquicia “G.I.Joe”. Un hombre que nunca dice no a improvisar dos líneas adicionales de guion para acoger un efecto especial de última hora. Se intuye que Sommers contagió con su entusiasmo y energía habituales a un elenco normalito, con el malogrado Anton Yelchin y Willem Dafoe a la cabeza, para hacerles creer que un proyecto tan ecléctico como este podría funcionar.

Y termina funcionando. En todos los sentidos. El despropósito argumental queda oculto tras una historia muy sólida plagada de sorpresas, algunas de ellas muy, muy atrevidas, que se desarrolla con la agilidad propia de un episodio de serie de TV pero con los medios y una agradable ambientación propia de una producción cinematográfica competente. Por increíble que parezca, consigue integrar elementos que la hacen interesante a espectadores de diversos perfiles y edades. No cuesta nada engancharse a una trama donde lo paranormal es un medio para reforzar y enriquecer la historia, no un fin en sí mismo para dar sustos o presumir de efectos especiales. De hecho, a nivel visual y digital, “Odd Thomas, cazador de fantasmas” es bastante contenida y no utiliza más efectos de los estrictamente necesarios, haciendo que a pesar de toda su carga de ficción, todo discurra por los cauces normales de lo que aparentemente podría ser una historia de aventuras adolescentes.

Buena en todos los sentidos, interesante en general, fácil de ver y, sobre todo, muy superior a las expectativas que uno pudiera generarse con el tráiler o la ficha.