La mosca

Una de las imprescindibles dentro de la ciencia ficción y, para mí, obra cumbre del genio Cronenberg...
entretenidísima a mi parecer, ya que al no durar demasiado no se hace para nada pesada y apenas se salta ningún detalle de la transformación de Brundle a mosca...
Gran interpretación de Goldblum y de Geena Davis, una de las pocas buenas en su carrera ciertamente...
Los efectos especiales son geniales, además Cronenberg, al ser hombre de mucho estómago y con inquietudes un tanto extrañas, no se deja ni un detalle en la transformación:

Producto que gastó la mitad de su presupuesto en pagar a un tío por remover macarrones con tomate junto a un micrófono para los efectos de sonido, y en dos duchas de Ikea, pero que resulta más que interesante, principalmente en la premetamorfosis y en la metamorfosis misma, aunque la parte de mosca entera se resuelve con un digno final.

A partir de aquí, Jeff Goldblum se deshinchó como actor, aunque se le hinchó la cuenta bancaria, y a Geena Davis se le radicalizaron las facciones de la cara, echando a perder su encanto de chica mona.

No he visto la original, pero sí vi la de La Cosa y me da que son del mismo palo: ciencia ficción oxidada, así que no las comparo. Además, tengo la intuición de que los detallitos que más me gustan de esta peli, (escopeta en la sien, sobredosis de azúcar en el café, etc) son cosecha propia de Cronenberg, aunque vete tú a saber...

Seth Brundle es un joven científico. Una noche, en una convención de ciencia, conocerá a la reportera Verónica Quaife, a la que le presentará su nuevo proyecto, la “teleportacion”. Que consiste en transportar objetos de una cabina llamado “telepod” hacia otra de las mismas. Brundle y Verónica iniciaran una relación sentimental. Una discusión entre Verónica y su ex novio y editor Stathis Borans encenderá los celos de Brundle, razón por la que se internará en uno de los telepods sin tener conocimiento de que una mosca ingreso con el.

Remake que supera con creces al original de 1958, dirigido por Kurt Neumann y que contaba con la participación del gran Vincent Price.

En esta ocasión, la dirección esta a cargo del rey del terror quirúrgico, el inefable pero interesante cineasta canadiense David Cronenberg, quien imprime su particular visión, reescribiendo el guión de Charles Edward Pogue, y dotando, como no, del ya usual leitmotiv de su filmografía, una búsqueda que sobreviene a la destrucción de la identidad, mental o física; quien en esta ocasión encarna un sobrio Jeff Goldblum, un joven científico que dedica su vida a la “teleportacion” y que debido a su imprudencia al usarlo se fusionará genéticamente hasta transformarse gradualmente en un repulsivo insecto, emanando compasión y empatía, antes e incluso durante la espantosa visión final de su nuevo ser.

Otras intervenciones de gran importancia son las de John Getz y Geena Davis, esta última consigue una dramática y verosímil encarnación como la horrorizada novia del científico.

Dentro de las muchas virtudes que hacen de la mosca una de las mejores muestras de horror y ciencia ficción, están la imprescindible labor en maquillaje y efectos visuales de Chris Walas y su equipo, trabajo por el que seria galardonado en los Oscar; asi como una magnifica banda sonora de Howard Shore, habitual colaborador de Cronenberg.

Un imperecedero y rotundo clásico, que significó el mayor éxito comercial de su director, alguien que hace de lo grotesco un arte.

Pierluigi Puccini

Señores, soy un usuario que nunca ha visto entera la película original de "La mosca", luego en esta crítica sólo cabe hacer una comparación: esta no es la película en la que el experimento deriva en un hombre con cabeza de mosca y una mosca con cabeza de hombre.

"The Fly" de David Cronenberg trata sobre un científico humilde y entregado, un buen personaje, que al experimentar consigo mismo tiene un pequeño descuido. Esto tiene horribles consecuencias y da origen a una película oscura, cruel, con imágenes vomitivas y francamente trágica que llega bastante hondo. No es muy alta para el público sensible.

Pero si tiene algo de especial esta película es que su punto fuerte no es sólo la imagen, que es escalofriante. Es la idea, algo que es muy difícil describir con palabras, y es el cruel destino de la degeneración que sufre el protagonista por más remedios que intente ponerle.

El protagonista crea dos cabinas, mediante las cuales, se puede transportar cosas instantáneamente de una a otra. Cuando lo prueba consigo mismo, sin darse cuenta, comparte el lugar con una mosca. Y parece que la cosa tiene éxito, hasta que el protagonista se siente extraño física y psicológicamente. Y resulta que Jeff Goldblum, que realiza una magnífica, trágica y pavorosa interpretación, va transformándose poco a poco en un híbrido entre un humano y el insecto que se ha fusionado con él. El título de mi crítica lo dice todo.

"The Fly" se centra en este tema como una cruel y oscura metáfora sobre el acto de un hombre de desechar su humanidad mediante la lenta y repugnante transformación que sufre el desdichado y cruel protagonista. Y sobre todo, que ahy algunos terribles errores que no tienen vuelta atrás.

El objetivo de este ejercicio no es sólo asustarnos y desconcertarnos, sino también conmovernos ante una tragedia irreversible que tal vez, por fortuna, sólo en nuestras mentes sea posible. El mensaje, plasmado sólo en imágenes, es bastante elocuente: tengan cuidado a la hora de experimentar.
Dios siempre perdona. El hombre, a veces. La Naturaleza jamás.

Una cinta de miedo de las de antes, donde todo ocurre a su tiempo, un científico que inventa la telecápsula, algo que va a cambiar el mundo, y mientras el proyecto va evolucionando para poder transportar la materia orgánica, se van perfilando los personajes y sus relaciones, unos personajes que son típicos en principio pero que son dinámicos, también se modifican sus comportamientos y actitudes ante las circunstancias.

Una teletransportación accidental que se convierte en una transformación, una fusión genética, una revolución celular a modo de cáncer y lo mejor de la historia, sus cambios no sólo en el aspecto, sino en su fuerza física o en su agilidad, un poder que surge de su interior, una droga totalmente pura y además, y esto es lo bueno, toda una cadena de cambios desde la conducta
humana hacia la animal, comenzando con delirios de grandeza y camino a la pérdida del control sin vuelta atrás pero de forma paulatina, esta metamorfosis suena a sencilla pero requiere de gran habilidad porque va por pasos, está llena de matices.

La película tiene momentos indudablemente buenos de los que han bebido otras cintas sobrenaturales, llega a tener problemas añadidos y paralelos al horror principal, puede que no tenga base científica pero si un alto nivel de potencia psicológica, llega a ser repugnante y asquerosa, pero se preocupa en que quede claro que el protagonista reconoce en la situación en que se encuentra, que no se detiene y que los insectos no tienen política ni compasión, ni se puede confiar en ellos, el sueño de su experimento ha terminado y el animal ha despertado.