Caza al asesino

Buena cinta sobre un asesino en serie basada en hechos reales acaecidos en Alaska. La protagonizan dos estrellas semiapagadas, John Cusack y Nicolas Cage, cada uno correcto pero modesto en su papel. También la protagoniza Vanessa Hudgens, antigua chica Disney, solo que ahora sus seguidores son algo más mayores, porque la chica está como un cañón vaya. Eso sí, la cinta es demasiado lineal en el guión, sin giros imprevistos ni nada, todo “palante”, quizás sea el hecho de que desde un principio se sabe quién es el asesino. Pese a todo está bastante entretenida y muy bien montada, intercalando entre los tres protagonistas en su debido momento, cosa que junto a la sexy Vanessa Hudgens la hace más llevadera aún.

Éste tipo de asesinos en serie son los peores, aquellos que no los ves venir, con apariencia relajada y una vida aparentemente tranquila. De esos que caen bien a los vecinos y que además ayudan en la comunidad. Son fríos e imprevisibles.

De las mejores cintas de N. Cage de los últimos años.

“Caza al asesino” es un drama-thriller ambientado en Alaska, con esos contrastes tan llamativos (para los españoles, supongo que para los norteamericanos será algo normal) de grances ciudades que pueden estar a -30 grados en invierno aisladas de la civilización, rodeadas de inmensas montañas, enormes lagos e interminables bosques. Basada en hechos reales, es la historia de un asesino en serie y de los esfuerzos de la policía por detenerle. Hasta aquí, la típica película con un argumento no necesariamente original, pero sí moderadamente atractivo, de las que nos hacen pensar que con más o menos calidad, vamos a pasar un rato entretenidos y no nos va a hacer perder el tiempo.

Su atractivo radica en el elenco protagonista: el siempre eficaz John Cusak y el sorprendentemente comedido, inusualmente serio y por primera vez en mucho tiempo convicente Nicolas Cage. John Cusak hace de sospechoso variando su habitual registro de simpático bonachón y ofreciendo un lado siniestro bastante perturbador. Cage, que hace poco ha estado en España y se ha ganado mi corazón con frases como «Amo el legado de España y me han inspirado El Greco y Goya», se aleja de esos papeles egocéntricos que han lastrado su carrera en los últimos tiempos y decide interpretar un papel (en lugar de interpretarse a sí mismo) de manera profesional. Es lo que tiene ir al Museo del Prado, que renaces cultural y espiritualmente. A esta pareja habría que añadir un tercer intérprete en discordia. No, no me estoy refiriendo a las spring breaker Vanessa Hudgens (que tiene otro papel de zorrita, aunque esta vez con algo de criterio) sino a la espléndida fotografía y ambientación, con esos bosques, esos glaciares, esos suelos helados...

Como digo, no decepciona. A lo mejor no ofrece nada nuevo, pero no decepciona.

Esa es la sensación que queda tras ver "Frozen Ground". Como el agua entre las manos, que se escapa irremediablemente hasta que quedan vacías. Uno podría esperar, al menos, un pequeño duelo de interpretación entre Cusack y Cage, pero nada más lejos.

Pensado como thriller al uso, y apoyado en una historia real para quizá lograr más empaque, el film termina siendo soso, predecible y tremendamente plano. Contar con dos estrellas como son ambos actores es un mero reclamo de cartel. La trama se sucede a trompicones, de forma inconexa,y a todo le falta condimento al final. Carece de toda tensión, y los actores están totalmente desaprovechados, dando la impresión de que tanto el detective como el perseguido van con el piloto automático, o lo que es lo mismo, me pongo delante de la cámara, suelto mi frase y dime dónde cobro el cheque. Una auténtica lástima, porque la historia podría haber sido interesante de contar con alguien mejor detrás de la cámara.

Tan predecible como ligera, Frozen Ground termina con nuestra total indiferencia. No hay clímax ni tensión, como hubiera requerido una cinta de este corte. Lo mejor que podemos hacer al final es recordar cintas con mucho más carácter e interesantes, como Insomnio, de Nolan, o El silencio de los corderos, de Demme, que sin estar basadas en hechos reales como es el caso, sí resultan gratificantes como thriller y contienen dosis de lo que aquí Scott Walker ha obviado a la hora de realizar su floja aportación. Al menos tiene de quién beber a partir de ahora.

Recomendable como curiosidad, pero terriblemente plana. Nos deja tan fríos como los paisajes de Alaska que se muestran.

Película basada en hechos reales sucedidos en Alaska, donde un hombre casado se dedicaba a contratar los servicios de prostitutas, secuestrarlas, violarlas y posteriormente dejarlas en libertad para jugar a cazarlas. Un relato macabro y perturbador que, indudablemente, fue una auténtica pesadilla para las víctimas de un psicópata, escondido bajo la apariencia normal de un hombre de familia.

Los responsables de la película no han sabido sacar partido a una historia que, sobre el papel, ofrece numerosas oportunidades para desarrollar diferentes hilos arguméntales, quedándose en una torpe recreación de los acontecimientos que se produjeron.

El potencial de la tremenda historia en la que se basa, se diluye progresivamente por apoyarse en un argumento simple y endeble, donde el director no sabe imprimir la energía e intensidad necesaria al relato. Esta historia, en otras manos, hubiera dado mucho más de sí. No plasma con veracidad la dramática situación vivida por una de las pocas supervivientes, algo que se debe, fundamentalmente, a la frialdad y distanciamiento con el que se trata la historia. Todo se antoja muy superficial y el director no explora ni profundiza en el sufrimiento de la protagonista, centrando el peso de la historia en la búsqueda implacable del criminal, algo que encuentra una fácil y precipitada solución. No se atisba un momento de suspense, todos los acontecimientos y la propia investigación, se suceden, y desarrollan sin entusiasmo. En ningún momento logra captar la atención del espectador.

En el apartado interpretativo no tenemos nada reseñable, los intérpretes cumplen con su papel de una forma muy discreta sin llegar a transmitir nada, ni siquiera la intérprete que encarna a la víctima de una auténtica pesadilla. La película cuenta con la participación de dos intérpretes de renombre, como Nicolas Cage y John Cusack, que perfectamente podrían haber sido sustituidos por cualquier otro intérprete, ya que se pasean por la película sin pena ni gloria.

Al llegar a su conclusión, deja la sensación de que la película cuenta con un material que, en otras manos, hubiera dado para mucho más, sin ir más lejos, viene a la memoria el trabajo realizado por David Fincher en Zodiac, una lástima.

Por desgracia, el resultado final presenta los síntomas y carencias habituales de cualquier telefilm de tarde. Se ve con la facilidad que se olvida, algo que los familiares de las víctimas no olvidaran nunca.

En primer lugar un saludo a todos, soy nuevo en esta página, bueno haciendo críticas porque la sigo desde hace mucho y la verdad que suelo coincidir con las puntuaciones de las películas. No me he registrado antes porque no soy un especialista como mucha gente aquí, pero hoy lo he hecho por la indignación que sentí viendo esta película.
Es malísima, una película vulgar que sin Cage y Cusack, te la ponen después de comer un domingo en un canal cualquiera y no te la tragas ni loco. No tiene emoción, es simple, desde el principio se sabe quien es el malo, pero la forma de seguirlo y atraparlo es lamentable. Sin nada diferente, nada que merezca la pena, ni siquiera las interpretaciones... es que no hay por donde cogerla, no voy a seguir. Es malísima y no recomiendo perder el tiempo con esto. Hay gente que dice que las última de Nicolas Cage son malas y estoy de acuerdo, pero vamos, en Contrarreloj pasas un rato entretenido. No es que sea un peliculón, pero merece la pena.
Bueno ya comentaré alguna más, siento haber empezado tan negativo, pero es que es un truño.