Haz click aquí para copiar la URL

Ida

Drama Polonia, 1960. Anna (Agata Trzebuchowska), una novicia huérfana que está a punto de hacerse monja, descubre que tiene un pariente vivo: una hermana de su madre que no quiso hacerse cargo de ella de niña. La madre superiora obliga a Anna a visitarla antes de tomar los hábitos. La tía, una juez desencantada y alcohólica, cuenta a su sobrina que su verdadero nombre es Ida Lebenstein, que es judía y que el trágico destino de su familia se ... [+]
<< 1 10 18 19 20 33 >>
Críticas 163
Críticas ordenadas por utilidad
24 de febrero de 2015
2 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Película que llega cargada de premios, nominaciones, reconocimientos y sobre todo muy mimada por la critica a nivel mundial, especialmente de Europa y EE.UU.
Nos encontramos frente a una historia breve pero poderosa, que cuenta la historia de Ida, una monja que a días de hacer sus votos, repentinamente se verá en el medio de una batalla entre su fe y el materialismo de un mundo exterior desconocido para quien ha vivido toda su vida prácticamente encerrada en un convento.
El blanco y negro le agrega ese plus de delicia a una fotografía que es realmente esplendida, que junto a la dirección, se nota que han invertido una gran cantidad de tiempo dedicado a cada escena, con la más absoluta delicadeza para obtener ese resultado tan maravilloso.
La historia es contada en un tiempo bastante corto, 80 minutos, de los cuales hay escenas que están acompañadas de silencio, algunos los creo innecesarios, incluso traban un poco el ritmo de la película, los diálogos son pocos y breves, pero de todos consiguen realizar un gran trabajo y nos ofrecen una historia realmente conmovedora merecedora de todos los premios y halagos recibidos.

@QCine
www.quierocinehoy.blogspot.com
adrian
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
2 de marzo de 2015
2 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Imaginemos una gran piedra de mármol blanco: las gubias, trépanos y cinceles dispuestos sobre la mesa de trabajo del escultor. Primero unos golpes rápidos y certeros para el desbastado de la piedra. Vienen luego los surcos de gran extensión que dejan entrever el volumen y la sombra. La escultura va tomando forma. El monocromo lo establece la luz y las sombras proyectadas que van cobrando vida. Como remate: el alisado, el lucido, la depuración absoluta. La obra de arte surge finalmente como un advenimiento mágico y metafísico. Contemplando la majestuosidad fotográfica que Pawlikowski y sus directores de fotografía, Ryszard Lenczewski y Lukasz Zal, consiguieron, uno se imagina que cada plano de “Ida” es una escultura que forma parte de un retablo excepcional. Y no es un ejemplo exagerado, la fotografía de “Ida” es de una belleza hipnótica. Pero es que además, no existe contrasentido entre el drama argumental y la imagen sublime, la simbiosis funciona a la perfección. El aire que se establece en la mayor parte de los planos, donde las protagonistas ocupan el tercio inferior del encuadre, refuerza el carácter subjetivo de cada una de ellas. Ida vive aprisionada bajo su creencia, su Dios gravita permanentemente sobre ella. Wanda, aplastada por su pasado, por sus remordimientos, por su falta de esperanza.

La cámara establece una marcada distancia con los protagonistas, como si no quisiera acceder a la vida interior de sus personajes. Esta propuesta sugerente precisa de la colaboración del espectador, dejando que sea nuestra propia imaginación la que complete los pensamientos más íntimos de las dos mujeres. La joven novicia ha vivido siempre aislada del mundo. Pura, inocente, virginal. Es el suyo un viaje de descubrimiento que pondrá a prueba su fe y su paz interior. Wanda en el contrapunto, la antítesis de Ida. Está de vuelta de todo, parece no importarle nada. Bebe en exceso y se acuesta con el hombre que más cerca esté de su última copa. Pero su actitud no responde a una forma premeditada de entender y vivir la vida, más bien es un salto al vacío: el remordimiento y la culpa la asfixian. A diferencia de su sobrina, no tiene un Dios en el que refugiarse, no hay redención ni esperanza.

Leer toda la crítica en:
http://elcinepormontera.com/
elcinepormontera
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
3 de marzo de 2015
2 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Los ánimos suelen determinar muchas veces la sintonía con cualquier obra. En el caso del cine suele ser determinante, por ende, si va uno a disfrutar de la guerra de las Galaxias y ve Ida, termina dormido. Lo que no tiene nada que ver con el estado del espectador es la calidad. Verla me supuso un viaje al pasado, de pronto ese blanco y negro soberbio, me recordó “Vergüenza”. La utilización de los infinitos grises y los contraluces perfectos así como su formato, y por consiguiente el endurecimiento del espacio mediante esa técnica, tienen para mí una clasificación de perfecta. El ritmo es totalmente adecuado a la obra, la edición eliminando hasta lo máximo lo superfluo, la condensa y la sintetiza sin caer en ninguna concesión simplista. El viaje al pasado, dentro de una atmosfera de miseria gris, lleva al espectador a una realidad no muy lejana, diría yo, a la vuelta de la esquina. Una grúa de automóviles halada por caballos, las prebendas de los funcionarios, el poder fumar la marca que me dé la gana, el beber lo que quiera y las “fiestas” solamente para privilegiados de la estructura social totalitaria, lo enerva a uno. Ahora bien, fuera de estos “detalles” en donde la cámara a solas los cuenta, la necesidad de descubrir o redescubrir el pasado, hace que una tía, que resulta ser una jueza implacable con costumbres “amplias y trasgresoras”, deba navegar con su sobrina que el espectador descubre es una judía huérfana educada en un convento, ya novicia y a punto de consagrarse. Un viaje a un horroroso pasado, en donde se acepta el holocausto “lo que pasó, pasó” sin venganzas, pero con un costo alto, altísimo. La ambientación, la música, el parlamento, la fotografía, el final, a la inversa de Chaplin, “el hastío de la vida”, en fin, todo, a mi entender es cine arte. La aplaudo. Me sentí atrapado e inmerso en un mundo espantoso. La recomiendo ampliamente.
Basilides
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
28 de marzo de 2015
2 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Me gustó más la historia, el fondo, que la película. Se hace lenta.

El blanco y negro no favorece en este caso y el encuadre de los planos tampoco, muy mal la dirección de camara.

El personaje que más me gustó fue el de Wanda (Agata Kulesza), que entre humos de cigarrillo, vapores alcohólicos y música que llena silencios trata de vivir una vida de ausencias.

Un volver al pasado para continuar o para no continuar, según el personaje.
kiki
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
28 de marzo de 2015
2 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Una apuesta arriesgada del director polaco, que, en vistas de que se llevó un Oscar -mejor película extranjera-, le salió bien. Film de tema religioso acerca de la novicia Ida, que ha crecido en un convento, fuera del contacto con el mundo exterior. A la hora de tomar los votos para su estancia defintiva, la Superiora le encomienda ir a conocer al único familiar que tiene en el mundo, una tía. Es así como comienza lo que será una breve inspección del mundo exterior por parte de Ida (1). Junto a su tía emprenderá la misión de reconstruir la historia de su familia desde los escombros que de ella ha dejado la época de la ocupación nazi en Polonia. El destino ha reunido a dos personas perfectamente opuestas, Ida, con su pureza, y la mundanal Wanda. El viaje que realizarán juntas mostrará a Ida las trazas generales de la vida: la muerte y los horrores de la locura humana; pero también, a través del músico al que recogen por el camino, esas cosas que todos quieren de ella.

Filmada en blanco y negro, con bellos encuadres originales que saltan abruptamente de primeros planos a tomas donde el o los personajes en escena ocupan modestamente algún rincón del cuadro, con actuaciones excelentes de sus actrices centrales, y una temática que fuerza en el interior del espectador un espacio para la reflexión, Ida es un producto sorprendente por su tono trascendente, tan ajeno al carácter general de nuestro tiempo.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Danivtar
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
<< 1 10 18 19 20 33 >>
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow