Abierto hasta el amanecer

Película muy entretenida y muy rollo Tarantino y Rodríguez durante la primera parte de la peli. Luego, lo que se supone que da fundamento a la peli, para mí hace que baje bastante el nivel de la misma. Creo que hubiese sido mejor película si hubiese seguido en la línea de su primera mitad...

¿Qué sucede cuando la familia de un predicador (Harvey Keitel) que ha perdido su fe se cruza con la pareja de cucarachas enojadas formada por Seth (George Clooney) y Richard (Quentin Tarantino)? Pues que la gamberrada de Robert Rodriguez, en donde se ve bastante de la mano del propio Tarantino, autor del guión, se convierte en un inesperado y sorprendente viaje al Mexico más oscuro cuya puerta de entrada es el bar "La teta enroscada".

Película gamberra, de culto a la serie B a cuyos ídolos a alguno cita como a Peter Cushing ("Él siempre hacía eso de los palos para formar una cruz"), como se sirve de sus casposos efectos especiales y personajes inquietantes como Sex Machine o el recurrente psicópata atormentado por sus experiencias en Vietnam, ofrece además en la misma película como han querido hacer ahora con Grindhouse una especie de sesión doble con dos partes totalmente distintas y bien diferenciadas: la road movie de los atracadores que toman unos réhenes para cruzar la frontera y la de la serie B pura y dura que no comentaré demasiado aunque se intuya para no estropearle a nadie la sorpresa.

Lo mejor algunos diálogos, curiosos personajes, la psicopatía de Richard que da lugar a escenas imposibles ("¿Iba en serio aquello que me dijiste en el hotel? Porque si quieres... yo te lo hago, sería un placer vamos") y sobretodo la ironía de los mexicanos con el barman del Twister Titty ("La mayor belleza de..." y alguien que grita entre el público "¡Mentira!", para descojonarse la cara de rayado del barman, que además es un clásico de las películas de Rodríguez).

Entretenida, coherente y bien resuelta ¿qué más se puede pedir?

"Tenemos chochos negros, chochos blancos, chochos amarillos, chochos sangrantes, chochos peludos... ¡si no lo tenemos es que no vale la pena!"

Gran tributo del cine setentero de baja calidad, que parece fascinar tanto a su director y a su amiguete de parranda Tarantino. Película que gusta ver, muy ligerita, pero intranscendente.
Si te gustan las películas de vampiros de efectos visuales malos, pero con un espiritu juergero. Esta, sin duda, es tu película.
El baile de Salma Hayek quedará para la posterioridad.

La historia iba muy bien y prometía mucho hasta que la espectacular Salma Hayek cambia de mujer cañón a bicho. Y no es por la pérdida repentina de belleza, sino porque la película se adentra por submundos fantásticos y absurdos que, según avanza, van provocando sorpresa, rechazo y, finalmente, cabreo. La segunda parte de la película revienta los excelentes primeros cuarenta minutos hasta el extremo de caer en un producto B de la peor calidad.

Empieza muy bien, con la "parte tarantinesca" de la historia. Después llegan los vampiros y de golpe comienza la acción frenética... Pero va decayendo incomprensiblemente poco a poco y ya comienzan los tópicos, las muertes gratuítas, las explosiones, la acción provocada sin sentido y al final queda una película divertida, para pasar un buen rato. Supongo que Rodríguez no buscaba nada más, pero podría haber sido mucho mejor.