El niño con el pijama de rayas

Supongo que soy una lectora ilusionada y decepcionada después por el visionado de la película.

La película como tal está bien, es tranquila y supongo que si no hubiera leido antes el libro, me hubiera estremecido al ver parte de esa atrocidad que fue el Holocausto.
Te hace interesarte aun más por el tema e informarte aunque en ocasiones se desvincula bastante de la historia narrada por el libro y es una pena.

Aunque desde aquí recomiendo el libro en sí, pues impacta muchísimo el adivinar toda la historia que nos muestra la película pero con el inocente lenguaje de un niño... espeluznante.

En resumen una buena película, aunque con algún que otro detalle se hubiera convertido en una de las grandes. Aunque lo que sí hace que merezca mucho la pena verla es la última escena, el último fotograma, ahí he de decir que si me recorrió un escalofrío por la espalda :) un detalle brutal.

Antes de nada decir que es pasable. Una película aceptable por la ambientación sobre todo y un poco por el argumento.
El resto la verdad que para olvidar.
Sin haberme leído el libro me parece una historia bastante aburrida y graciosa. Y si amigos digo GRACIOSA.
Ya que o el protagonista padece ceguera o bien alguna deficiencia psíquica.
Que sí, que es un niño, pero por eso no ha de ser idiota.
Esta película de ambientación nazi es solo recomendable si no has visto ninguna del genero aún ( si es que eso es posible ya que hay chorrocientas )
Así que si quieres adentrarte en las películas sobre el holocausto y buscas algo sencillo porque la lista de Schindler te parece complicada o larga... Esta sin duda es tu película.

La película estuvo a la altura de mis expectativas: me imaginaba que iba a a ver un cagalló de sequia y así fue, ni más ni menos. Personajes estereotipados, maniqueos hasta tal punto que dan risa. Un casting muy acertado: el niño protagonista es Billy Elliot Junior; el niño del pijama se parece a Claudio, el primo gañán de Marlo de La Hora Chanante (este parecido me provocó carcajadas en las escenas más tristes con la consiguiente ofensa del resto de la sala que parecía muy apenada); el padre tiene una cara de besugo, su rostro transmite menos emociones que mi culo; Pavel, el judío que hace las veces de Mayordomo siempre tiene los ojos rojos y anda cojito (esto también me hizo mucha gracia); por no hablar del malo-malísimo teniente joven nazi rubito-ario y de la mamá (unico personaje que tiene dos niveles de conflicto) o la hija afiliada emotivamente a las juventudes hitlerianas. Un circo.
El film es un ejemplo sencillo, un experimento nada complicado, de cómo manipular los sentimientos de la gente. El final es una copia literal de la secuencia de la cámara de gas de "La lista de Schindler", mismos efectos de sonido y de luz.
Me parece obsceno e innecesario que se sigan haciendo revisiones del Holacausto desde esta perspectiva pasteloide. Está suficientemente demostrado que fue uno de los sucesos más despreciables que haya podido cometer el ser humano, ya está bien de hacer películas lacrimógenas sobre el temita. Se echa de menos que los productores/directores actuales no tengan la suficiente valentía para tratar en sus películas temas actuales verdaderamente importantes como el conflicto israelí-palestino o las guerras civiles en África. Desde la perspectiva de un niño o desde otro punto de vista. Resulta muy cansino estar revisitando la tragedia judía siempre desde el edulcoramiento y la manipulación.

Las letras empiezan a salir, poco a poco se van encendiendo las luces en la sala. Esta vez no se oyen los tímidos aplausos, como cuando la película es buena, ni siquiera se oyen comentarios entre la gente. De hecho, poco a poco el público va saliendo, en silencio, casi cabizbajos. Nosotros nos hemos quedado en la butaca mirando al frente, también en silencio.

Al final decidimos abandonar nuestra localidad. Según bajamos las escalinatas me comenta que tiene ganas de ir al cine a pasarlo bien, en vez de a pasar un mal rato (casi siempre vamos a ver películas de terror).

Una historia que seguro que te llega. No sé si recomendarla. Si la idea es pasarlo bien en el sentido más amplio de la expresión, está no es la película. En cualquier caso, no me arrepiento de haberla visto. Un consejo, la única manera de saber en que consiste la historia es haber leído el libro, no dejes que te la cuenten.

En una demostración de una falta total de respeto del dolor ajeno y haciendo gala de una ignorancia marcada se repite como disco rayado que el tema del holocausto judíó es sumamente repetitivo y trillado, que ya no pega, que el tema ya tratado tantas veces no pega como antes.
Lo preocupante no es lo repetitivo del tema, sino la vehemencia con la que lo toma la gente, especialmente la mayoría de la gente jóven, debido esto al parcial o abrumador desconocimiento de los antecedentes y desenvolvimiento del holocausto judío. Hay que ver si ellos saben desde cuándo existe el antisemitismo, de dónde salieron los protocolos de los sabios de Sion, la causa y fecha de la diáspora judía, qué quiere decir el internacionalismo judío, de qué se trata el problema palestino - judío y muchísimos tópicos más relacionados con el tema.
Conforme pasan los años la gente se va olvidando de lo que significó y lo que significa ser judío en este mundo. Se imaginan lo que opinaría un sobreviviente del holocausto si le dijéramos que el tema judío está muy trillado?
La película me parece brillante, no he leído el libro, pero igual me parece brillante. Conmovedora en su contexto y desarrollo. Excepcional actuación de Vera Farmiga, superior a cualquiera de las nominadas al oscar.

El intelecto superior del hombre frente al resto de los animales no sólo nos da ventajas, nos imprime indefectiblemente una responsabilidad moral y obligatoria de conocer nuestro pasado, nuestras raíces, nuestra evolución y los errores y crímenes nefastos cometidos que ni el más vil de los animales cometería.