Pesadilla antes de Navidad

Buenos ingredientes: estética impresionante, bonita historia, música de fábula. Todo ello removido con el toque de Tim Burton. El resultado, no podía ser malo.

Respecto a la moraleja, creo que es facilmente aplicable en la actualidad: "Hay mundos que son totalmente diferentes, ni peores ni mejores, simplemente incomparables. Con costumbres y creencias radicalmente distintas. Y la intromisión por parte de uno de estos mundos en el otro, acarrea resultados funestos. Pero siempre podremos encontrar bienes valiosos en la otra parte". Que alguien le enseñe esta película a Bush!!

Simplemente magnífica. Tim Buton sabe infiltrar al espectador en un mundo imaginario, extraño y a la vez casi perfecto, que te llena de entusiasmo y que te evade de la realidad. La ambientación está increíblemente bien lograda, como todas sus películas, ciertamente está película es una joya de la animación y para los amantes del buen cine.

Una historia muy original y entretenida, con geniales toques de humor (a veces humor demasiado negro para los niños, no para el público en general). Su buen ritmo hace que su duración sea la precisa, ni muy corta ni muy lenta, aunque es cierto que me gustaría ver más y más del film, pero seguramente hubiese sido meter paja.

La animación está muy lograda, mezclando estilos y evitando muchas veces planos fijos, haciendo que se "mueva" la cámara, lo que le da al asunto más realismo.

Quizá no le pegan las voces de los protagonistas, demasiado dulces para los personajes que son, independientemente de que canten o no. Las canciones también están bastante bien, con melodías pegadizas y, generalmente, de acelerado ritmo que impulsa mucho a la historia. Sin embargo, hay alguna canción que sobra, en mi opinión, por salirse de esos patrones.

En conjunto, un grandísimo film de animación con mucho encanto. No te la puedes perder, sobre todo si eres un freak del mundo de Tim Burton.

Mágica. Original. Inolvidable. De Burton.

Personajes desbordantes de ilusión y optimismo enfundados en un mundo pintorescamente macabro. No hay más que decir. La historia es encantadora, la animación magnífica y la banda sonora excelente (otro premio para Danny Elfman). ¿Infantil? Desde luego que no, como ocurre en muchas ocasiones el hecho de ser una película de animación hace desviar la atención adulta, por suerte para los que la hemos visto sabemos que no es así.

Lo más memorable: Jack Skellington que se ha convetido a pulso en todo un icono de nuestros tiempos y lo que es más importante, se lo merece.

Una de las mejores películas que pude ver cuando era niña y que ahora, unos cuantos años después no me canso de hacerlo. Se me acabarían la lista de adjetivos positivos para calificar esta gran obra de Tim Burton, una de las mejores que ha podido hacer y un gran regalo que nos ha dejado.

Una ciudad extraña, un protagonista esquelético y una ciudad con unos habitantes...peculiares. Todo ello acompañado de una gran puesta en escena, con unos detalles y escenarios cuidados hasta la perfección. La historia es interesante y curiosa: el rey de Halloween interesado en la Navidad, en crear su Navidad. Curiosa pero divertida; sus diálogos, su humor (que lo hay) y, sobre todo, esas canciones que empiezan a sonar en los momentos oportunos. Canciones coherentes, con letras que ayudan al argumento y con una música pegadiza que al terminar de ver la película seguimos tarareando. Desde luego, la Banda Sonora es imprescindible y estupenda.

Una gran obra de Tim Burton que en ese ambiente gótico consigue crear su propia navidad; hay que estarle agradecidos. Para niños y mayores, una historia que no defraudará a nadie, y que se puede ver tantas veces como se quiera.

¡Yo Jack, el rey del mal!